Los bonos griegos a un año ya se pagan por encima del 300%. Eso no es todo. El 10 de octubre pasaron la barrera del 150%. Veinte días después, ya estaban en el 200%.
Un 300% por una inversión de un año. Como jugar a la ruleta rusa con cinco balas en el tambor.
En otras palabras, nadie se cree que dentro de un año esos bonos vayan a valer el dinero que aparece impreso. Ni siquiera dos veces más. No hay un Estado que responda por las deudas de Grecia. Es lo que ocurre cuando mantienes un sistema monetario ficticio.