ICYMI- This week we hosted a #MadeInAmerica event, right here at the @WhiteHouse! If it is MADE IN AMERICA, it is the BEST! USA🇺🇸 pic.twitter.com/q4vB9GdE5y
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 21 de julio de 2017
Donald Trump fue el anfitrión en la Casa Blanca de una recepción con motivo de la semana dedicada a los productos hechos en EEUU. Había hasta escobas, palos de golf y bates de béisbol. «Made in America, it’s the best», dice orgulloso en el vídeo.
Como empresario de larga trayectoria, esa idea siempre le ha influido a la hora de tomar decisiones. No en el sentido que estamos pensando. En la campaña electoral, recordaron a Trump que las corbatas que vende con su nombre están hechas en China. Si fueran sólo las corbatas…
¿Qué hay de las chaquetas, gemelos y gafas de la marca Donald J. Trump? Todas hechas en China. ¿Las camisas Donald J. Trump que no son muy caras? Hechas en Bangladesh. ¿Las camisas Trump más caras? «Importadas». La marca Trump también tiene un lado femenino, la marca Ivanka Trump. ¿Y de dónde son los vestidos, bolsos, zapatos y otros accesorios que reflejan el gusto de la hija de Trump? De los 838 productos de Ivanka que se anuncian en su web, ninguno está hecho por completo en EEUU. 628 son importados y 354 son hechos específicamente en China.
Lo decía el año pasado Robert Lawrence, profesor en Harvard.
También el año pasado el Washington Post hizo un recuento del origen de muchos de los productos de la marca Trump: China, Holanda, México, India, Eslovenia, Honduras, Alemania, Bangladesh, Indonesia, Vietnam y Corea del Sur.
¿Los hoteles de Trump? Buena parte de sus instalaciones cuentan con equipamiento fabricado fuera de EEUU.
La propaganda de Trump siempre ha tenido un límite: la cuenta de resultados de sus empresas.