Un equipo de BBC con la reportera Orla Guerin ha estado en el sur de Yemen para comprobar los efectos de la guerra, en concreto los casos de desnutrición en niños, agravada por los bombardeos saudíes y emiratíes sobre la infraestructura civil del país y centros sanitarios. La campaña de ataques aéreos lanzada por Arabia Saudí en apoyo de sus aliados yemeníes lleva ya tres años sin conseguir su objetivo de controlar el país y sólo hubiera sido posible con la ayuda militar prestada por EEUU y Reino Unido.
#YEMEN
Mohammed died two days after this heartbreaking pic was taken. Failed by his broken country + by the world pic.twitter.com/z0U99brE32— Orla Guerin (@OrlaGuerin) 17 de julio de 2018
En relación al ataque sobre la ciudad portuaria de Hodeidah, la directora ejecutiva de Unicef difundió un comunicado en junio en el que recordó el coste en vidas humanas de menores en esta guerra.
«Unicef estima que al menos 300.000 niños viven ahora en o cerca de la ciudad de Hodeidah, niños y niñas que ya han sufrido demasiado. Millones de niños por todo Yemen dependen para sobrevivir de la ayuda humanitaria y de los suministros que llegan cada día por ese puerto. Sin importación de alimentos, una de las peores crisis de malnutrición del mundo sólo puede empeorar. Sin importación de combustible, básico para el suministro de agua potable, el acceso de la gente al agua para su consumo se reducirá aún más, provocando más casos de diarrea aguda y cólera, ambos letales para los niños más pequeños».