El documental ‘MLK/FBI’, de Sam Pollard, revela nuevos documentos sobre la vigilancia de Martin Luther King por el FBI ordenada por su director, de J. Edgard Hoover. King no era el dirigente más radical en la lucha por los derechos civiles, pero sí era el más peligroso para el FBI. La investigación pretendía obtener información a través de pinchazos telefónicos y otros sistemas para manchar su reputación precisamente por el éxito de sus campañas, aunque en alguna ocasión Hoover dijo que su alarma procedía del hecho de que algunos asesores de King eran comunistas.
Según una comisión especial del Senado que investigó en los años 70 el aparato de inteligencia del FBI, «en vez de intentar desacreditar a los presuntos comunistas que se creía que podían influir en el doctor King, el FBI adoptó la curiosa táctica de intentar desacreditar al supuesto objetivo del Partido Comunista, el mismo doctor King».