No he podido seguir hoy con detalle el día después de las primarias de Michigan y Arizona. Como ya sabréis, ganó Romney con una gran ventaja en Arizona y por un puñado de puntos en Michigan (41,1%-37,9%). Tan reducida fue la diferencia que en este Estado tanto él como Santorum se llevan el mismo número de delegados. Por tanto, Romney salvó el ‘match-ball’ de Michigan. Si no hubiera ganado allí, habría demostrado que es un candidato de paja incluso en el caso, aún bastante probable, de que se haga con la candidatura republicana.
Por lo demás, y aunque Paul y Gingrich continúan en liza, esto ya parece una pelea a dos, es decir, un juego de suma cero. Lo que gana uno lo pierde el otro. A pesar de su ascenso, Santorum se queda a las puertas de un resultado que le habría servido para apuntalar su mensaje: no sólo Romney no es un auténtico conservador, sino que además no puede ganar a Obama. Si mal no recuerdo, Santorum sólo ha ganado en los caucus de varios estados, nunca en unas primarias. En las primeras, el entusiasmo de los partidarios sirve para compensar la falta de medios. En las segundas, la astronómica diferencia de dinero en favor de Romney es un obstáculo imposible de superar.
Por la misma razón por la que era tan importante para el ex gobernador ganar en Michigan, ahora todos miran a Ohio, donde votan en el supermartes del 6 de marzo. Ohio es aún más decisivo en las elecciones de noviembre. Un mal resultado allí no avanza nada bueno para el duelo con Obama.
Pero lo que más me ha llamado hoy la atención ha sido un anuncio excelente de la campaña de Santorum, quizá el mejor que se ha hecho en estas primarias.
James Fallows recuerda que está inspirado en el famoso anuncio de Apple que rodó Ridley Scott, el de 1984 (luego descubrió otro precedente, también de Apple). No es una vulgar transposición ni una copia idéntica. Coge la idea para castigar duro en lo que es la principal vulnerabilidad de Romney.
Hay que olvidarse del audio (que incluye el mensaje ya muy conocido de que el ex gobernador no es conservador pata negra). Lo que importa es la idea y cómo está plasmada. Y es tan bueno porque, cambiando el audio, podría ser un anuncio perfecto para los demócratas dentro de unos meses.
Machaca la sensación existente entre las bases republicanas que piensan que Romney no es un gran candidato pero es el único disponible con aspecto de presidente y un programa que, desde la posición conservadora, al menos puede ser suficiente para desbancar a Obama.
Y lo que dice el anuncio es que no tiene por qué ser así. No hay que desfilar como borregos al son del altavoz sólo porque el «establishment» (es decir, los que mandan en el partido republicano) diga «otra vez» (como cuando eligieron a John McCain) que hay que acatar las órdenes que llegan de arriba. Hay que rebelarse contra los que, como ocurrió en 2008, sólo les conducirán al precipicio (la derrota en las urnas).
Brillante idea y perfecta ejecución. Una lástima que esté al servicio de un talibán americano.
Claaaaaaaro, porque Romney les conduce al precipicio. No como Santorum, un tio con muchísimas posibilidades de ser elegido presidente… un tío que no dejará en su casa ni a uno sólo de los demócratas decepcionados con Obama, que son muchos, porque para acojonarse pensando en lo que podría pasar con este tío como POTUS no hace falta más que ver 5 minutos de cualquier resumen del Daily Show para ver a Santorum hablando de DADT, criticando a Kennedy por decir que si tienes fe en una religión no tienes derecho a gobernar (la comprensión no es uno de los puntos fuertes del amigo Rick), diciendo que si te violan y quieres abortar te jodes, y tantas y tantas cosas que este talibán católico dice que hacen parecer a Rouco Varela un socialista de IU.
Esta elección cada vez me recuerda más a la de Chirac contra Le Pen: todos a votar con la nariz tapada!.