En su mensaje con ocasión del Rosh Hashanah (el año nuevo judío), el rabino Ovadia Yosef ha pedido a sus seguidores que recen por la destrucción de Irán. Cuando recemos a Dios que acabe con nuestros enemigos, dijo, «deberíamos pensar en Irán, esos representantes del mal que amenazan a Israel. Ojalá Dios los destruya».
A veces, el lenguaje que sale de Jerusalén no es tan distinto al de Teherán.
Yosef, de 91 años, es uno de los dirigentes religiosos más importantes de Israel al ser el líder espiritual del partido Shas y por tanto de la comunidad ultraortodoxa sefardí. En las últimas elecciones, consiguió 11 diputados. Forma parte del Gobierno de coalición que preside Netanyahu con cuatro ministros.
Hasta ahora, Shas se ha mostrado contrario a un ataque a Irán en las presentes circunstancias. Para intentar cambiar su oposición, altos cargos de Defensa se reunieron hace unos días con Ovadia Yosef para ofrecerle las pruebas sobre el alcance del programa nuclear iraní. Parece que la información ya ha surtido efecto.
Panetta, Gingrich, Netanyahu, Yosef, cada uno siguiendo el papel asignado. La cosa parece que está lista.
¡HOSTIA, FALETE ESTRENA VESTIDO NUEVO!
XD
«Cuando con las tripas del último sacerdote ahorquemos al último banquero, entonces y solo entonces, las cosas empezarán a cambiar.»
La Ley de la Frontera.
Sr Inigo:
El dialogo de Yossef es religioso, y no militar, ni politico.
De asi serlo (politico) se cuidaria de no permitirle a Ud. hacer comparaciones entre los dirigentes Iranies y el.
Pero a Yossef (que le pide a Dios que castigue a Iran, y ni siquiera se preocupa de diferenciar entre los dirigentes y el pueblo Irani) no le importa no solo lo que Ud. dice, ni tampoco lo que yo (como Israeli) digo.
En la misma forma, cuando habla sobre los homosexuales, o sobre como los laicos «prostibulizan» a sus hijos al darles una educacion no religiosa.
Para quien «entiende» su lenguaje, la llamada a Dios, es justamente una declaracion anti-accion militar Israeli en Iran.
Meter a Dios en la cuestión es como atar los últimos detalles. Sin ninguna duda está en el bando propio y lo que le toca al enemigo es ser objeto de su cólera desatada. And you will know My name is the Lord when I lay My vengeance upon thee. Es una actitud pacífica, sólo que nosotros somos demasiado parciales para verlo.