El rey ha viajado a Nueva York sin que tuviéramos muy claro el motivo de la visita. Es así porque la Casa Real no informó de su programa completa con el argumento, utilizado en múltiples y embarazosas ocasiones, de que parte de sus contactos pertenecen a la «agenda privada».
Luego se ha sabido que el concepto de privado de la Casa Real es bastante peculiar. Incluía una visita a la redacción de The New York Times para explicar «la realidad española». ¿Hablaba el rey, acompañado del ministro de Exteriores, de España en su calidad de jefe de Estado o de amigo de alguno de los miembros del Consejo de Redacción del periódico? ¿Cuál es la parte de la palabra ‘privada’ que no termino de entender?
Pero lo más llamativo es la imagen de arriba. El rey asistió a la reunión de la Iniciativa Global Clinton y a los organizadores no se les ocurrió otra cosa que sentarle al lado de Hashim Thaçi, primer ministro de Kosovo, país al que España no reconoce desde que declaró su independencia de forma unilateral. Otros 91 países sí lo han hecho.
Detrás de ambos, está el ministro de Exteriores. No sé si algún periodista podrá preguntar a García Margallo si hubo algún tipo de conversación con Thaçi o si se saludaron. Es posible que nos digan que se trató de una conversación «privada» y no hay más que hablar.
Lo que me recuerda que en julio estuve unos días en Kosovo, que entrevisté –junto a otras personas– a Thaçi y a representantes de la oposición y que tengo pendiente de publicar en eldiario.es un largo reportaje sobre ese país. Siento el retraso. En serio, he tenido mucho trabajo últimamente.
Privadísimo…
Como el precio de la comidad del vuelo
Hazme caso Borbón, donde cabe una bandera caben dos. Freedom for Cartagena now.
El borbon si tuviera verguenza disolveria la monarquia y se encerraria en un convento de clausura para purgar los cuernos que le pone a su mujer desde los años 70 del siglo pasado, y si los españoles tuvieramos dignidad lo habriamos mandado al exilio hace años, pero seguimos tragando a pesar de los recortes de nuestro nivel de vida, asco de pais.
Es que a los ilustres mandatarios españoles les gustan la lenguas de las «pequeñas» naciones. Así como Ansar hablaba catalán en su vida privada, don Juan Carlos lo hace en albanés.
El Tribunal de la Haya se pronunció negando la ilicitud de la declaración unilateral de independencia que pronunció la autoproclamada Asamblea kosovar. Muchas circunstancias discutibles en el trámite de secesión basado en hechos consumados, pero hay sentencia de la Haya afirmando su conformidad con el Derecho Internacional. Pocas lecciones puede dar un país al que le repiten periódicamente que su Ley de Amnistía de 1976 contradice los convenios internacionales de derecho que va firmando y ratificando. Nuestra postura amnésica podría sobrellevarse con un poquito más de orgullo si el detalle en discusión no fuera el poco confortable asunto llamado genocidio.
¡Tú aguanta, Juancar! ¡Que se enteren esos yanquis: España no es Uganda!
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Pues lo del NYT no le ha salido muy bien que digamos, visto el reportaje que han publicado.
Es lo malo que tienen lo periodistas sin obediencia debida, como la mayor parte de la prensa de este país. Son respondones y no puedes estar seguro de que vayan a publicarte lo que a ti te salga de tus borbónicos cojones.
No os metáis con el Bourbon, que ha tenido que hacer un hueco en su apretada agenda repleta de cacerías de elefantes, luchas a brazo partidos con escaleras traidoras y sesiones de cuernos a su mujer para intentar defender la marca España. Otra cosa es que los americanos no sean tan gilipollas para tragarse sus milongas y nos hagan putadas como la del reportaje del New York Times. ¡Con lo que se ha esforzado el pobre Rajoy en negar la realidad de la situación económica en España y van estos cabrones y le joden plan!
¿Algún encargito?
El Thaçi de marras es famoso, entre otras cosas, por estar implicado en el trafico de órganos humanos de personas ejecutadas ex profeso. Con eso tampoco quiero decir nada… Que ya saben ustedes como están las cosas.
No te preocupes, querido Bourbon: los que aquí protestan, como el mikel, son gente que no cree en el libre comercio. ¡Biba el tráfico de órganos1 A lo mejor estaba explorando el mercado internacional, que en España tenemos riñones de sobra.