Esa fue la primera portada del Huffington norteamericano sobre el golpe en Egipto. Después, la cambiaron en lo que puede interpretarse como un signo de confusión o quizá de perverso sentido del humor (porque el titular y la foto cuentan en cada caso una historia muy diferente).
Las portadas de la prensa han destacado esa paradoja o sencillamente han elegido una de las vías de explicación. En The Guardian apostaron por la discutible idea de titular con «la segunda revolución» (en una línea parecida está Le Monde). El director andaba un poco despistado. Esa es una impresión que desde luego no se puede sacar después de leer el editorial del periódico que comienza así: «Si el Ejército egipcio quería ocultar el hecho de que lo que acababa de hacer era un golpe militar, no le salió muy bien».
The Economist sale hoy con una portada que define lo ocurrido como «una tragedia». El rostro del joven fotografiado no refleja en absoluto esa euforia expresada en la calle por los partidarios de la oposición. En Twitter esa imagen ha provocado un buen número de ataques de gente, supongo que la mayoría egipcios, indignados porque no se dé en la portada una imagen triunfal y positiva del fin del poder islamista en Egipto.
Algunos denuncian la existencia de una conspiración internacional contra Egipto. Recordemos que fueron numerosos en Tahrir los gritos y pancartas contra EEUU con la acusación de que Washington era el principal apoyo del Gobierno islamista de Morsi, algo difícil de creer. Y eso a pesar del considerable despiste y ambigüedad de las declaraciones de EEUU, que ahora ni siquiera se atreve a utilizar la palabra golpe. De ello depende por razones legales la ayuda militar al Ejército egipcio y, por tanto, el tratado de paz con Israel. Si la paz o ausencia de guerra entre Israel y Egipto es una prioridad para EEUU, y lo es, el socio más viable a disposición de Washington es el Ejército.
Egipto siempre ha sido una tierra fértil para las teorías de la conspiración.
Es muy razonable la hipótesis de que el Ejército no se habría atrevido a dar este paso si no hubiera sido testigo de una movilización popular masiva contra los islamistas. Pero el golpe de Egipto no es el primero que goza de un considerable apoyo popular. Buena parte de la clase media argentina recibió con entusiasmo el fin de una democracia convulsa en 1976. En Pakistán, los partidos políticos han sido históricamente tal desastre plagado de corrupción e incompetencia que los golpes han sido acogidos con una nada disimulado alivio. Ese no es un factor que define por su ausencia a golpes y pronunciamientos militares.
Lo que no entiendo es que se niegue la evidencia en el caso de Egipto. ¿Destitución del presidente electo? Hecho. ¿Suspensión de la Constitución? Hecho. ¿Elección de un nuevo presidente a dedo? Hecho. ¿Elogios superlativos del Ejército como fuerza clave en la sociedad? Hecho. ¿Promesa vaga y sin fecha de nuevas elecciones? Hecho. ¿Blindados y soldados en las calles para mantener el orden? Hecho. ¿Detención de los líderes del partido en el poder? Hecho. ¿Cierre de los medios de comunicación contrarios al golpe? Hecho. Los militares han rellenado todas las casillas necesarias.
¿Puede hablarse de un golpe de Estado «democrático» o al menos de consecuencias favorables para la democracia? Suena un poco a inteligencia militar (muy apropiado en este caso), pero es cierto que es lícito reflexionar al respecto. En este artículo, citan un estudio que hizo precisamente eso y que se publicó en la revista de derecho internacional de Harvard en 2012. El autor establecía unos requisitos (destacados en cursiva). Veamos en qué medida pueden aplicarse a lo ocurrido en Egipto:
1. El golpe se produce contra un régimen totalitario o autoritario.
Es difícil llamar régimen al Gobierno egipcio de Morsi cuando sólo llevaba un año en el poder y no controlaba por completo todos los resortes del Estado (ni el Ejército ni los tribunales). Las tendencias autoritarias existen dentro de los Hermanos Musulmanes pero eso no ha convertido al país en una dictadura.
2. Los militares responden a una persistente oposición popular a ese régimen.
Esa oposición ha existido en Egipto y ha sido enorme. Ha incluido sectores reaccionarios e izquierdistas, liberales y conservadores. Es imposible saber qué hubiera ocurrido ahora en unas elecciones. Un hecho incuestionable es que los islamistas ganaron todas las elecciones celebradas desde la caída de Mubarak, y también que muchos de sus propios votantes estaban ya desencantados. Esto último por cierto ocurre también en Europa.
¿Son más populares los líderes de la oposición que se han enfrentado a Morsi? ElBaradei, al que el Ejército ha dado una relevancia especial en estos días, decidió no presentarse a las elecciones presidenciales, donde no tenía muchas posibilidades. Ideológicamente, el candidato que más se le acercaba aunque con menos prestigio en el establishment (políticos de ideas vagamente liberales y prooocidentales que tuvieron cargos de primer nivel en los años de Mubarak) era Amr Musa y obtuvo el 11% de los votos en la primera vuelta. Sí hay otros líderes antiMorsi que tuvieron más votos, como el izquierdista Sabahi con el 20,7% o el conservador Shafiq (23,6%).
3. El régimen totalitario o autoritario se niega a dejar el poder en respuesta a la revuelta popular.
Para responder a esto, hay que remitirse al punto 1. Además, como hemos visto en Turquía, un Gobierno no siempre se va a casa cuando hay manifestaciones masivas en su contra, con independencia de que sea dictatorial o democrático. A veces, por ejemplo en España en 2003 con las manifestaciones contra la invasión de Irak, ni siquiera cambia la política que provoca ese amplio rechazo popular.
4. El golpe es obra de un Ejército que goza de un alto nivel de respeto en la sociedad, sobre todo porque se basa en el reclutamiento obligatorio.
Si definimos al Ejército egipcio como principal rival de los islamistas, es posible que haya una parte muy importante de la sociedad egipcia que esté dispuesto a defenderlo o a considerarlo un mal menor frente a los Hermanos. De hecho, lo mismo se puede decir del alto porcentaje de votos (48,2%) que recibió Ahmed Shafiq en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Shafiq era un genuino representante de la dictadura de Mubarak.
Muchos de los sectores liberales e izquierdistas que se han enfrentado a Morsi y que ahora apoyan el golpe desconfían del Ejército en el mejor de los casos o sencillamente lo desprecian porque saben que es el legado más sólido que ha dejado el Egipto de Mubarak. El hecho de que ahora muchos de ellos digan que están dispuestos también a salir a la calle para oponerse a las tentaciones autoritarias de los militares, y a su saqueo de una parte de la economía del país, sólo revela su ingenuidad. No lo tendrán tan fácil como contra Morsi, y lo saben.
5. Los militares llevan a cabo el golpe para derrocar al régimen autoritario o democrático.
La verdad es que no termino de entender esa idea como si fuera una razón. Más parece una consecuencia de los puntos anteriores.
6. Los militares permiten la celebración de elecciones libres en un plazo corto de tiempo.
Es lo que han prometido (siempre se promete algo así en la mayoría de los golpes) y aún no sabemos si lo cumplirán. Sobre todo, habría que saber cómo de libres serán esos comicios. Si los Hermanos Musulmanes (51% en las elecciones legislativas) son ilegalizados o se impide con medidas legales ad hoc que se presenten ante las urnas, difícilmente pueden considerarse unas elecciones democráticas, con independencia de la opinión que cada uno tenga de sus ideas.
7. El golpe termina con la transferencia del poder a los líderes elegidos democráticos.
Es consecuencia del punto anterior, y por tanto aún no sabemos si se producirá.
En definitiva, un golpe forma parte de un proceso político de final incierto. No todas las incógnitas han quedado resueltas. Pero los hechos acontecidos hasta ahora dejan poco margen para la duds. Es cierto que las urnas son condición necesaria pero no suficiente para consolidar una democracia (no fue eso lo que se dijo tras las primeras elecciones en Irak y Afganistán, por cierto). Lo que sí es seguro es que derrocar por la fuerza a un Gobierno elegido en las urnas sólo un año después de su llegada al poder es el ingrediente fundamental de un golpe de Estado.
Pingback: ¿Qué tiene que ocurrir en un golpe de Estado para que se le pueda llamar golpe de Estado? (el caso de Egipto)
Pingback: ¿Qué tiene que ocurrir en un golpe de Estado para que se le pueda llamar golpe de Estado? - Iniciativa Debate Público
Dejé de leer «El Periódico de Catalunya» porque llamaron a Bordaberry «artífice de la dictadura uruguaya» y en otra noticia tuvieron la miserable desfachatez de llamar a Aristide ex-dictador y a Jean-Claude Duvalier ex-presidente. Estais a una cagada de acabar como «El Periódico de Catalunya».
Es un golpe de Estado con todas las letras. Burdo y zafio. Por otro lado, no tengo la menor duda de que les encantaría convocar elecciones enseguida y que salieran como a ellos les gusta, pero el problema es que los análisis demoscópicos cada día son más volátiles (como la realidad), y el marrón puede ser cojonudo si hay elecciones y vuelven a ganar los HM. Así que algo tendrán que parir para que este escenario no pueda tener lugar.
Gran artículo, Iñigo. Leerte es un soplo de aire fresco frente al discurso dominante, caracterizado por el simplismo.
Un recordatorio interesante. El Baradei se retiró de la carrera presidencial… por considerar que la Junta Militar retenía los resortes del poder:
http://elpais.com/diario/2012/01/15/internacional/1326582009_850215.html
Paradojas de la Historia…
Pingback: Los dolores de crecimiento de Turquía y Brasil | Guerras Posmodernas
¿Qué tiene que ocurir? Pues que el gobierno depuesto sea amiguete de los OTANeros. No le des más vueltas.
No he leido ningún artículo que lo compare, pero ¿no tiene este golpe de estado cierto parecido con la revolución de los claveles de Portugal? Si bien en ese caso era una dictadura, cosa que Egipto no es (tampoco una democracia, pero al menos estos había sido elegidos). El resultado para Portugal fue bueno, aunque fuese un golpe de estado.
Esperemos que no acaben como Argelia, ese es el peligro real.
Estados Unidos ha invertido mucho tiempo y dinero en Egipto.. Desde 2007, ya se sabía que Mubarak se estaba muriendo de cáncer. Había incluso un artículo del New York Times, en 2007 hablando de quien sería su reemplazo.
Desde el año 2008, llegaban jóvenes egipcios a Estados Unidos, y se reunían en el Departamento de Estado, con Condoleezza Rice y otros. Así mismo, aprendían a utilizar la tecnología moderna para iniciar movidas en Egipto.
http://rt.com/op-edge/sepahpour-egypt-revolution-america-638/
Desde el año 2008, tendrían jóvenes egipcios venir a Estados Unidos, vaya al Departamento de Estado, se reúnen en el momento Condoleezza Rice y otros, y aprender a utilizar la tecnología moderna para iniciar un levantamiento en Egipto.
http://rt.com/op-edge/sepahpour-egypt-revolution-america-638/
¿Difícil de creer que Washington estaba del lado de los HM hasta 5 min antes del golpe? Te será difícil de entender porque a ti te da la gana, pero es un hecho. No solo Washington, también el ejército estaba junto a los HM hasta que el levantamiento popular ha sido tan masivo que ambos (EEUU y ejército egipcio) se han dado cuenta de que estaban apoyando a un cadáver y han decidido cambiar de bando para intenter apropiarse del levantamiento popular y llevarlo a su terreno.
Tu análisis está plagado de simplismos y errores conceptuales, francamente pobre.
Desde luego que lo ocurrido en Egipto es un golpe de Estado, lo que pasa es que no todos los golpes de Estado son necesariamente malos ni ilegítimos. Uno contra Franco no lo hubiese sido e incluso uno ahora, contra Rajoy, por más que sea un presidente elegido en las urnas como Morsi, podría ser legítimo (ya que Rajoy también ha perdido toda legitimidad para seguir gobernando). Éste de Egipto aún no se sabe en qué va a derivar, eso está por ver, y las cautelas son importantes.
Morsi era un presidente electo, sí, ¿pero conservaba alguna legitmidad democrática para seguir ejerciendo el poder? Rotundamente NO.
Han suspendido la Constitución, sí, ¿pero podía considerarse esa Constitución democrática? Rotundamente NO.
Han puesto a un presidente interino a dedo, sí, pero también han prometido convocar un proceso electoral. De si se cumple o no esa promesa (y en qué terminos) depende la legitimidad de este golpe, no del simplismo de tener provisionalmente a uno colocado a dedo.
Pero tu vergonzosa simpleza no termina ahí, sigue y sigue. Igual que piensas que golpe de Estado es solo lo que se produce contra un Gobierno legítimo (cuando es el derrocamiento del poder establecido -sea legítimo o no- por medios ajenos a los previstos legalmente en ese momento) también piensas que «régimen» es solo aquello que no es democrático. Supongo que serás de los absurdos que hablan de «régimen cubano» creyendo que con ello le has llamado dictadura aunque no lo has hecho. Un régimen es también el régimen democrático. Y así dices bobadas inconmesurables como:
«Es difícil llamar régimen al Gobierno egipcio de Morsi». Osea, ¿que no era nada? ¿Era la anarquía?
Régimen:
1. m. Conjunto de normas que gobiernan o rigen una cosa o una actividad.
2. m. Sistema político por el que se rige una nación.
Esto no implica ni democracia ni lo contrario. Un régimen puede ser una democracia como una dictadura.
Lo que tu pretendías decir es que no es un régimen totalitario/autoritario y también en eso estás equivocado. Que aún no hubiesen completado el proceso o no lo hubiesen hecho con éxito no esconde que lo han intentado por todos los medios y que estaban camino de lograrlo. El presidente se había situado a si mismo por encima de la Ley y los jueces, han acaparado todas las instituciones y poderes, no respetaban a las minorías,…. En España, cualquier cosa similar a lo que han hecho los HM en Egipto lo habrías llamado dictadura y sin embargo parece ser que los egipcios no tienen el mismo derecho a un régimen de libertades y DDHH para ti.
El punto 3 es especialmente vergonzoso. De modo que como Aznar continuó adelante con la guerra de Iraq, a pesar de una oposición popular superior al 90%, ya no pedimos a ningún presidente supuestamente democrático que escuche lo que dice su pueblo. Y nos quedamos tan contentos. Resulta que la falta de democracia de Aznar es lo que usas para defender la falta de democracia de Morsi, en lugar de condenar ambas. ¿No te da vergüenza escribir esto?
En fin, artículo lamentable donde los haya.
De verdad, a mí me gustaría saber qué golpe de estado ha sido precedido por la presencia en las calles de 15 millones de personas. Probablemente en España, hubo personas que apoyaron el golpe de estado, es probable también que en Argentina «respiraran aliviados» después del golpe. Podemos imaginar todo eso, que debió de ocurrir en privado, y nosotros no somos nadie para no poder suponer que ocurrió, y utilizarlo para justificar cualquier cosa ??? Podemos utilizar un poco de sentido común, por favor? Si 15 millones de personas salen a la calle estamos hablando de política, no de deseos privados que nadie puede conocer, estamos hablando de expresión en el espacio público de la voluntad del pueblo. Si el resultado nos parece confuso, no significa que tengamos que echar mano de definiciones de enciclopedia larousse para despejar las incógnitas, la historia no es una ecuación de segundo grado. Hay que tener un poco de templanza para ser capaz de asumir la confusión que las cosas grandes y que se salen de nuestras cuentas normales de democracia. Vaya modo de «analizar» las cosas para acabar diciendo lo mismo que todos los medios de aquí tardaron cinco minutos en bautizar. Ha sido un golpe, señoras, y no hay más vueltas que darle, Egipto es un país de conspiraciones, inestable por «naturaleza», y es imposible que una revolución esté teniendo lugar. Olé que olé. Pura ciencia.
De acuerdo, bravo por el esfuerzo de hacer desaparecer la voluntad de 15 millones de personas en un par de fórmulas…
Triste, por lo que veo en estos comentarios, que gente que va de «demócrata» y de «progresista» tienda a justificar los golpes de Estado sólo porque el que está al mando no le gusta… Lo de los 15 millones en la calle en Egipto es ciencia ficción: viene a ser como cuando Franco hablaba de un millón en la Plaza de Oriente. Y hoy mismo también hay centenares de miles de los Hermanos Musulmanes en la calle… que también son pueblo (y de condición, por lo general, más humilde que los partidarios del golpe). A estos neodemócratas, que aplauden golpes de Estado cuando son para derribar gobiernos que no son de su agrado, habría que recordarles que en los meses previos al golpe de Estado contra Allende hubo masivas caceroladas en las calles de Santiago… y que el golpe de Estado contra Chávez de abril 2002 estuvo precedido de huelgas y masivas protestas ciudadanas… y que el golpe de Estado contra Zelaya de 2009 también contó con masivas protestas ciudadanas. O sea, el hecho de que haya partidarios de la acción armada en la calle no quita que eso no sea un golpe. Está claro que en el mundo árabe y musulmán falta cultura democrática… pero vistos algunos comentarios de por aquí, la falta de cultura democrática es también una lacra de los países occidentales.
Por cierto… los miles de personas que se están manifestando hoy en El Cairo están siendo disparados por el Ejército (se habla de tres muertos…). Días antes, en las protestas contra Morsi, el Ejército y la Policía dejaron tranquilamente que lanzaran bombas incendiarias contra la Sede de los Hermanos Musulmanes (y eso que Morsi, se supone, había implantado un régimen autoritario…). Esto, junto al cierre de cadenas de TV, islamistas y Al-Yazira, arresto de dirigentes del partido con más respaldo popular en Egipto (algunos con el cargo ¡de insultar a los jueces!), arresto de periodistas… Buenas credenciales que parecen aquí aplaudidas por algunos que se consideran «demócratas» y «progresistas».
Para Herodoto:
Lo auténticamente triste es tu simplismo: no se justifica un golpe de Estado porque no guste quien está al mando, sino porque quien está al mando ha atropellado la democracia, cargándose la división de poderes, aplastando a las minorías, no respetando los DDHH ni las libertades individuales, etc.
Es decir, que ha perdido toda su legitimidad democrática. Si tú quieres ser tan simple de convertir eso en un «no me gusta el que manda» es tu problema.
Respecto a los millones de manifestantes anti-Morsi, te recuerdo que fue el propio ministro del interior de Morsi (no los convocantes) el que cuantifico en entre 15 y 17 millones de personas los que habían salido a pedir que se fuera Morsi. Vamos, como si aquí sale Cifuentes a decir que la manifestación de una huelga han salido más millones de personas que votos tuvo el PP.
Por último, a ver si tú y el autor del artículo lo entendéis: claro que es un golpe de Estado, es un derrocamiento del poder establecido por medios ajenos a los previstos en la legalidad de ese momento. Lo que decimos es que no todos los golpes son ilegítimos porque no todos se realizan contra gobiernos legítimos y el gobierno de los HM no lo era.
Donde falta cultura democrática no es en Egipto, es aquí, le falta a gente como tú, que entiende la democracia como depositar votos en urnas y luego permitir que el ganador cometa toda clase de atropellos antidemocráticos. Los egipcios han demostrado tener mucha más cultura democrática que tú y han sabido claramente que lo que hacía Morsi no era democrático y se han rebelado contra ello. Y si el ejército no cumple su palabra y no deja paso a la democracia, también se rebelerán contra ello. En dos años lo han hecho contra Mubarak y ahora contra Morsi, está claro que allí han perdido el miedo y no hay tanto indigente intelectual como aquí que entiende que las urnas legitiman para cualquier atropello.
Y respecto a aplaudir esos abusos del ejército, de nuevo caes en el simplismo. Defender que el gobierno Morsi era ilegítimo y que el pueblo tenía derecho a derrocarle no es defender lo que a partir de ahora pueda hacer el ejército. Quizás no te enteres o no te quieras enterar de que el ejército solo ha aparecido a última hora para subirse al carro que había levantado el pueblo. Lo que el ejército pueda hacer ahora no deslegitima el levantamiento popular contra Morsi. Será en todo caso responsabilidad del ejército y solo les deslegitimirá a ellos. Lo que tú pretender es legitimar a Morsi por oposición al ejército, pero yo no legitimo al ejército por oposición a Morsi, yo estoy del lado del pueblo, que no quiso a Mubarak, no quiso a Morsi y tampoco aceptará un ejército autoritario no sometido al poder civil.
De modo que lecciones de democracia de analfabetos en democracia como tú, que entienden que las urnas legitiman para atropellar derechos humanos y libertades, ni una.
Para Héctor:
El mayor ignorante, y además maleducado, eres tú, que no sabes respetar opiniones ajenas, como acabas de demostrar: es lógico y consecuente, por ello, que aplaudas golpes de estado contra gobiernos que no te gustan. Y eres tú, por tanto, quien demuestra una absoluta falta de cultura (democrática, y en general).
Las razones que das para justificar el golpe de Estado no se basan en hechos objetivos sino en opiniones. No existía concentración alguna de poder en torno a la figura de Morsi: en un auténtico régimen autoritario, por ejemplo, el presidente habría hecho uso de la policía para impedir que incendiaran su sede. O sea, que el presidente ni controlaba la policía, ni controlaba al Ejército, ni controlaba la magistratura, ni controlaba a sus propios embajadores (el embajador de Egipto en España ha salido a aplaudir el golpe).
No hay evidencia alguna de que “el pueblo” estuviera en contra de Morsi… Sí, es cierto, que se manifestaron centenares de miles de personas contra él el pasado domingo, pero la democracia, por si no lo sabes, no consiste en ver quién saca más gente a la calle sino en ganar una legitimidad en las urnas. Hoy mismo están también saliendo centenares de miles a la calle, pese al peligro de ser tiroteados por el Ejército (a diferencia de lo que les pasó a los opositores, pues en estos días la mayoría de los muertos han sido de los Hermanos Musulmanes, mientras que el Ejército y la Policía, bajo el gobierno autoritario de Morsi, no dispararon contra la multitud).
Si la democracia consiste en ver quién saca más gente a la calle, también podrían haber estado justificados los golpes contra Allende, Chávez o Zelaya, que vinieron precedidos de manifestaciones masivas, por si no lo sabías.
Las razones que das para la “ilegitimidad” del Gobierno de Morsi no son sino opiniones y tópicos, no basados en hechos objetivos y contrastables. Te recuerdo que muchos consideran que el Gobierno de Casares Quiroga de julio de 1936, electo por las urnas en febrero de 1936, también era «ilegítimo», con argumentos no muy distintos a los que empleas para descalificar el gobierno de los Hermanos Musulmanes.
Y nada más. Creo que sobre la falta de cultura democrática, en Egipto y aquí mismo, viene muy bien la frase de Samer Shehata, profesor egipcio de la Universidad de Georgetown: “Egipto se enfrenta a un dilema: su política está dominada por demócratas que no son liberales y liberales que no son demócratas”. Más de uno podría aplicárselo.
Que renuncia a la venganza y, mientras tanto, hay una noche de los cristales rotos donde se intenta descabezar a los Hermanos Musulmanes.
No es que sean muy agradables los hermanitos éstos pero un golpe de estado es un golpe de estado, la mayoría en las urnas es la mayoría en las urnas y la democracia es una entelequia allí, aquí y en todo el mundo. No es más que un juego de intereses.
Con la misma lógica que se ha quitado del medio al presidente podría el ejército español quitar de en medio al xxxxxxx de Rajoy y a su partido corrupto por hacer todo lo contrario a lo prometido en su programa electoral.
Supongo que, entonces, no nos parecería tan bien.
¿¿Democracia?? ja ja ja ja ja !!!!
TE REGALO UNA GUERRA……………http://canariasenlanube.es/
Herodoto,
¿las leyes aprobadas por Morsi son solo «opiniones y tópicos»? ¿No son «hechos objetivos y contrastables»? Si es así, poco más hay que discutir.
¿Las leyes que aprobaron los HM no ponían a Morsi por encima de la ley y del poder judicial? ¿La Constitución que aprobaron no contenía numerosos elementos que no respetaban la igualdad de las mujeres?
¿Pero las has leído?
Bueno, a mí lo que parece absurdo es que nos pongamos todos a analizar y ninguneemos de esa forma a toda la gente que está en la calle… Sobre todo teniendo en cuenta que los egipcios llevan dos años luchando. Que siempre nos parezca más verosímil que todo está manipulado, y que nos dé igual que no se cuente con la gente para nada todo sea por el acto sagrado de votar. Me parece que si hacemos un poco de memoria las cosas en Egipto, y en cualquier parte, son más complicadas. Pero no me enrollo más con esto.
Claro que es un momento delicado y confuso, y habrá muchos tratando de aprovecharse de la situación. Pero es que eso es lo que ocurre siempre, por desgracia, lo extraordinario de todo esto es que en ese país la gente siga tratando de cambiar las cosas. Y no necesitan nuestro beneplácito como grandes conocedores de la democracia que somos los europeos, cuánta condescencia… Ni que nos echemos en cara el número de muertos, a ver quién deseea eso, que el ejército asesine a gente, qué rápida tenemos la boca… Sigo pensando que no tiene nada que ver ni con la propaganda de franco, ni las caceroladas contra Allende, y personalmente me da igual que Morsi sea musulmán. Pero eso también importa poco. Sólo espero que si podemos apoyar en algo a la gente de Egipto, lo hagamos y dejemos de tratarnos como monigotes de la historia.
A ver cómo van las cosas por allá…
Pingback: Egipto en la prensa: Golpe de Estado o empujón a Mursi | La última en llegar
Vamos a ver. Esto es un golpe de Estado como la copa de un pino, y lo demás es discutir del sexo de los ángeles. Lo que ha hecho el ejército que es el verdadero poder en Egipto como ya demostró anteriormente es encauzar el descontento social que ya había en la calle y cambiar los peones sin cambiar las reglas de juego. ¿ Le servían los Hermanos musulmanes a EEUU? Sí, aunque no fuese su preferido y tuvieran sus diferencias sobretodo geoestrátegicas que vinculan la solidaridad religiosa. El ejército egipcio, como digo el verdadero poder político y económico, es absolutamente proestadounidense, como lo es su mando supremo, y está financiado por EEUU y no ha tardado en colocar a Baradei , su preferido y títere, al mando, sin que aparezca aquí por ningún lugar la voluntad del pueblo ni el pueblo haya decidido nada, ni tomado parte en nada.
El ejército egipcio no está al servicio del pueblo ( entendiendo pueblo como la mayoría de la población que no tiene ni el poder político ni el económico y al que se gobierna por una minoría en contra de sus intereses)
Yo no estoy en contra de las Revoluciones, cuando los Gobiernos se sitúan fuera de la legitimidad , ni siquiera de la legalidad. La democracia no es una cuestión sólo de mayorías, sino de una ética y una razón universales . Pero aquí no ha habido ningún empoderamiento del pueblo, el poder lo sigue teniendo el ejército y la clase económica que representa y de la que forma parte . Y los egipcios que celebran el derrocamiento de Mursi por el ejército, sólo están bendiciendo sus nuevas cadenas.
Si mañana saliera elegido un Gobierno de izquierdas o panarabista, el ejército ya absolutamente purgado de la etapa nasseriana, volverá a actuar de la misma forma, no como garante de ninguna legalidad, sino de la estructura socioeconómica.
Pingback: La estrategia del Ejército egipcio que desembocó en el golpe | GUERRA ETERNA
Pingback: Las revoluciones las hace el pueblo, no el ejército | Recortes de Oriente Medio