Un grupo de israelíes se manifestó en el sur de Tel Aviv el 5 de octubre contra la decisión del Tribunal Supremo de declarar ilegal un campo de internamiento para extranjeros, algunos de ellos solicitantes de asilo. Llevaban banderas negras parecidas a las del ISIS con una palabra que se refiere a los jueces del Supremo.
Este tipo de concentraciones son alentadas por la extrema derecha, pero no está circunscrita a estos grupos. El racismo contra los africanos se ha extendido en el país con el aumento del número de inmigrantes de ese origen.
Cuando existe un terreno propicio para estas ideas, dirigidas habitualmente contra los árabes, no es difícil extenderlas a otros grupos de procedencia extranjera.