A veces resulta muy difícil saber quién ha ganado las elecciones, en especial después de escuchar a los líderes de los partidos. Para estar preparados, aquí hay un sencillo manual para interpretar los resultados de Andalucía.
PSOE:
Todo bien si llega a 50 escaños, Chaves y Griñán deciden internarse en un monasterio y hacer voto de silencio, y Pedro Sánchez comienza a tartamudear cada vez que oye el nombre ‘Susana’.
Todo mal si el PP no pierde tantos votos como anuncian las encuestas, Podemos se hace con un parte importante de los abuelos que llevan votando al PSOE desde 1982 con la misma papeleta, y Pedro Sánchez se refiere a Susana Díaz como «la presidenta que asegurará la prosperidad de Andalucía durante los próximos CUATRO años».
PP:
Todo bien si nadie se da cuenta de que el PP ha vuelto a perder las elecciones, el ABC abre portada al día siguiente con un tema de internacional, y Cospedal no hace bromas con el segundo apellido del candidato cada vez que se encuentra con Sáenz de Santamaría en los servicios de la sede de Génova.
Todo mal si la pérdida de votos motiva a Javier Arenas a volver a hacer declaraciones a los periodistas, el tesorero del PP andaluz entra en pánico y borra todos los discos duros de los ordenadores de la sede, y Rajoy comienza a referirse a Moreno Bonilla como «esa persona a la que usted se refiere».
Podemos:
Todo bien si supera con holgura el 15%, Susana Díaz aprueba una reforma legislativa para cogerse una baja maternal de 18 meses, y Pablo Iglesias inicia su intervención del lunes con un «mi queridísima amiga Teresa Rodríguez».
Todo mal si se queda no muy por encima de IU, la embajada venezolana en Madrid felicita al partido con un comunicado, y los portavoces de Podemos elogian los resultados de «la candidata de Izquierda Anticapitalista».
IU:
Todo bien si el partido mantiene el grupo parlamentario en la Cámara.
Todo mal si el partido mantiene el grupo parlamentario en la Cámara.
Ciudadanos:
Todo bien si se acerca al porcentaje de votos de Podemos, los bancos amplían sus líneas de crédito, y el votante del PP descubre que los «zascandiles amateurs» (Rajoy dixit) tienen más credibilidad que el presidente del Gobierno.
Todo mal si obtienen el porcentaje de votos que haría feliz a Rosa Díez, y Pedro J. escribe en Twitter a las ocho menos cinco de la tarde: «Quién nos iba a decir que en la redacción de El Español tendríamos la sensación de haber ganado unas elecciones autonómicas en Andalucía».
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Corrección: debe de ser por la campaña ‘estamos rodeados de venezolanos por todas partes’ pero al principio he escrito Chávez en vez de Chaves.