La agencia AP ha hecho un análisis de 274 de los ataques aéreos israelíes sobre viviendas en las operaciones militares del verano. La conclusión es que 508 de las personas muertas (algo más del 60%) eran niños, mujeres y ancianos, por tanto civiles. No es que fueran los únicos civiles (muchos hombres también lo eran), pero sí aquellos con los que hay una seguridad completa de que no eran combatientes.
Otras conclusiones:
–Los niños menores de 16 años eran un tercio de esas bajas: 280 muertos, incluidos 19 bebés y 108 niños de entre uno y cinco años.
–Tres o más miembros de la misma familia murieron en 83 ataques.
–Entre los muertos, había 96 combatientes o probables combatientes (miembros de las milicias de Hamás o de otros grupos). Eso supone un 11% de esas bajas, aunque el número podría haber sido algo mayor porque las milicias no han difundido listados específicos.
–Los otros 240 muertos son hombres de entre 16 y 59 años. Sus nombres no parecen estar relacionados con las milicias al no haber aparecido en páginas web o en carteles en las calles que homenajean a los combatientes fallecidos.
—
Foto del documental ‘Nacido en Gaza’, de Hernán Zin.