Ha muerto Andreotti, una hipótesis que sus enemigos nunca dieron por sentada. En las necrológicas, se destacará su carácter astuto, maniobrero, (inevitablemente) maquiavélico, siniestro…
Veamos, por ejemplo, ¿cómo se manejaba en relación al conflicto entre israelíes y palestinos? No es una asignatura sencilla en las relaciones internacionales.
Eso lo dice Simón Peres. Por otro lado…
Vaya, también era amigo de los palestinos. ¿Alguna opinión más?
Andreotti era amigo de todos, es decir, de todos los que mandaban. Un genio del ocultamiento y de los favores bien administrados. Todos le debían algo. Una lección de la diplomacia probablemente en una época que ya no se puede repetir ahora, cuando hasta los ministros de Exteriores tienen cuenta en Twitter. Ese es un error que Andreotti nunca habría cometido.
Un bastardo mafioso con entrada directa en el Vaticano y acceso a los poderes de la Iglesia; una especie de Corleone lavadineros. Un tipo poco recomendable y sin embargo respetado y temido por unos y otros.