A primera hora de la mañana, todos estaban entusiasmados. Habían ganado los ‘buenos’, los «proeuro» (sic). La clase política más corrupta de Europa había triunfado en Grecia sobre los enemigos de la democracia y la construcción europea. O algo así se daba a entender.
Todas nuestras esperanzas habían sido puestas en los creadores de un sistema fiscal en el que profesionales y autónomos griegos defraudan a Hacienda sin pudor, en el que los dueños de piscinas las tapaban con tela de camuflaje –como me contaba hace unos días una periodista griega–, una vez que los inspectores fiscales comenzaron a sobrevolar Atenas y sus inmediaciones en helicóptero para detectar a los que no pagan impuestos por ellas.
Sólo nos podían salvar aquellos políticos que habían sido incapaces de aprobar una imprescindible reforma fiscal en los últimos cuatro años. Los que habían intentado como solución chapucera colar el pago de ciertas deudas fiscales a través del recibo de la luz a lo que la compañía eléctrica terminó negándose porque los usuarios decidían al final no pagar tampoco ese recibo.
En definitiva, los políticos más dispuestos a recibir órdenes de Berlín.
Conocido el resultado, la prensa española no podía contener la euforia:
Para España, el envite de ayer en las urnas griegas resultaba de vital importancia, como para todo el continente, pero, al estar nuestro país más expuesto en la actualidad al acoso de los mercados, el respiro de ayer supone una bocanada de oxígeno.
Aire, aire, que me ahogo. «Una bocanada de oxígeno», decía ABC. No exactamente, según La Razón. Era «una bocanada de aire fresco».
Unas horas después…
El gráfico de los tipos de interés de los bonos españoles a diez años es de media mañana. Luego continuó subiendo y a la hora de comer (589 puntos, 7,28%) llegó a adentrarse en la zona de la muerte, donde si algo falta, es oxígeno. En el momento de escribir estas líneas la prima de riesgo está en 575 (31 puntos más que el viernes) y los tipos a diez años en el 7,15%.
Y la deuda a dos años también está en una situación alarmante.
El pensamiento único de las portadas de la prensa española se quedó sin discurso ni excusas. Todas las fichas del casino estaban colocadas sobre el negro. Si salía el rojo, era la ruina. El negro, la salvación. Y al final la bolita se paró, cayó en el negro y todos perdieron la apuesta.
La jugada de hacer una relación causa-efecto entre la prima de riesgo y ciertas medidas (perdón, les llaman reformas) impuestas por Alemania y el BCE ha fallado de forma estrepitosa. No es la primera vez que ocurre ni será la última. Es sólo que esta vez fue perversamente irónico.
Pórtense bien y los mercados serán benevolentes. Y lo que ocurre es que los mercados, un sujeto colectivo al que todos imaginan como una asamblea de Spectra, huyen de los países periféricos de la eurozona porque no existe ninguna garantía de que el BCE vaya a respaldar a esas economías. Han sido abandonadas a su suerte para purgar por los pecados cometidos. Por no saber alemán. ¿Por qué los inversores deben creer más en España e Italia que el BCE?
Respecto a los medios de comunicación, mejor nos quedamos con las palabras de ayer del economista griego Yanis Varoufakis, cansado de que la prensa internacional haya detectado fisuras en esa versión oficial de Merkel y Draghi, mientras al mismo tiempo no dejaba a los griegos más opción racional que votar a los partidos desprestigiados del establishment y por tanto a favor de la profundización de la crisis económica:
«Por un lado, les parece (a los medios de comunicación) absolutamente claro (…) que las actuales políticas de la UE de rescates más austeridad están matando a la eurozona. Vean la brillante portada de The Economist de la semana pasada (con un barco que se hunde y una burbuja que pregunta ¿podemos encender los motores, señora Merkel?). Por otro lado, al mismo tiempo afirman que si los votantes griegos no apoyan esta senda ruinosa, eso llevará al colapso de… la Eurozona.
Así que mi mensaje a la BBC y otros reporteros es simple. Decídanse, amigos. O bien el actual camino es ruinoso y los pueblos europeos (incluido el griego) deben abandonarlo, o bien se trata de una política apropiada que debería aceptarse. No puedes tener las dos cosas al mismo tiempo, a menos claro que vuestra única preocupación sea asustar a vuestro público a través de la desinformación consciente mientras tratáis a los griegos como a cerdos a los que hay que someter a palos».
Varoufakis tiene razón, aunque me temo que los griegos no son los únicos a los que están moliendo a estacazos.
Y alguno ha tenido el valor de decir que los griegos han decidido libremente… La mayoría de ellos lo han hecho como si tuvieran una pistola en la cabeza. Si este es el proyecto europeo, es una mierda de proyecto.
Y aqui no hay una sola institución del Estado que no esté podrida, por la corrupción, por la justificación babosa de los medios de turno, por el «perro no muerde a perro»…
Como simple ciudadano (y taxpayer que dirían los americanos) tengo la sensación de que estamos sentados en un polvorín a punto de estallar.
Me encanta esa foto de Rajoy reunido con su consejo de guerra, con el gesto serio y la mirada firme, como Eisenhower preparando el desembarco de Normandía. ¡Tú puedes, Mariano! ¡Se van a enterar Obama y sus lacayos! ¡Por Dios y por España! ¡Que somos los campeones del mundo, coño, que no somos Uganda!
Me parece que sólo nos salvaremos si se estrella el avión que lo traerá de vuelta.
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Conviene que dejemos de maldecir a mercados y entes más o menos difusos para ponerle cara a los responsables cotidianos…acaso los tapapiscinas sólo tapan piscinas? Quien nos está tapando el futuro a la mayoría (incluída la parte que no vota pero opina)?
Es un articulo enorme.
Eres nuestro periodista britanico.
Quizas en las cosas de casa, sobre las que tenemos ya opinion y nos sentimos mas directamente concernidos, no nos parezca encontrar ese tono de observador con dotes de antropologo que consigue meternos en medio del escenario en el que vas señalando los elementos mas significativos, con un ritmo y engarce que transmiten sensacion de pertinencia y veracidad.
Ahora me sabe mal haberme sulfurado con tu articulo sobre la destitucion de Garzon, pero quizas sea ese el precio del aprecio, pues no solemos enfadarnos con quienes no nos importan.
Es que no os enteráis. En un par de semanas, los inversores se van a dar de ostias por invertir en el futuro de un pais en el que los méritos del presidente son haber perdido dos elecciones con el tipo mas inútil del pais, el lider elegido de la oposición es el que llevó a su partido a los peores resultados de la historia, en que la máxima autoridad judicial se dedica a gastarse el dinero de los contribuyentes en viajecicos de placer y la máxima autoridad del estado se larga de safari con su amante en la semana en que la economía del páis se hunde.
Y, claro, luego habrá quien, con semejante gente a la cabeza de España, se tire de los pelos porque los mercados no confían en nuestro país, ni Grecia, etc
A mi cada vez mas me está empezando a dar la impresión de que lo engañoso eran los tiempos de la burbuja; es ahora cuando la situación económica refleja perfectamente la verdadera valía de nuestro país, en cuanto a calidad de la democracia y de sus votantes. Igual que la de Grecia. Y la de ITalia. E igual que la situación económica de Islandia demuestra la de sus ciudadanos.
Esos intentos vanos de «tranquilizar a los mercados» siempre me hacen pensar en esta canción de Fabrizio de Andrè
http://www.youtube.com/watch?v=hEsMZfYGqIM&feature=player_embedded
Un hombre honesto, un hombre probo
tralalalala tralalaleru
se enamoró perdidamente
de una que no lo amaba en absoluto
Le dijo, tráeme mañana
tralalalala tralalaleru
le dijo, tráeme mañana
el corazón de tu madre para mis perros
Fue con su madre y la mató
tralalalala tralalaleru
le arrancó el corazón del pecho
y volvió donde su amor
No era el corazón, no era el corazón
tralalalala tralalalaru
no le bastaba aquel horror
quería otra prueba de su amor ciego
Le dijo, amor, si de verdad me quieres
tralalalala tralalaleru
le dijo, amor, si de verdad me quieres
córtate las cuatro venas de tus muñecas
Las venas de sus muñecas se cortó
tralalalala tralalaleru
las venas de sus muñecas se cortó
y cómo brotó la sangre
Corriendo como un loco, con ella volvió
Le dijo ella riendo a carcajadas
tralalalala tralalaleru
le dijo ella riendo a carcajadas
tu última prueba será la muerte
Y mientras la sangre salía lentamente
y el color se le mudaba
la fría vanidad disfrutaba:
un hombre se había matado por su amor
Fuera soplaba suave el viento
tralalalala tralalaleru
pero ella fue presa espanto
cuando lo vio morir contento
Morir contento y enamorado
cuando a ella nada le había quedado
ni su amor, ni nada suyo
sino la sangre seca de sus venas
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de verdad crees que el tanto por ciento que Grecia ingresa es menor que el de España?