« Mea culpa | Main | Sobre barbas y turbantes »
Agosto 14, 2004
Recompensa para un terrorista
Hay dos maneras de cazar a un terrorista: ofreciendo una recompensa a cualquiera que dé pistas para capturarlo o entregársela al propio terrorista por si éste decide entregarse a las autoridades. Esta última táctica, francamente poco habitual, es la que han empleado no hace mucho en Arabia Saudí.
A finales de julio, se cumplió el mes de plazo que el Gobierno saudí concedió a los miembros de Al Qaeda para que se rindieran. A cambio, recibirían una amnistía. No fueron muchos los que aceptaron la oferta. A fin de cuentas, la organización de Osama Bin Laden está empeñada en una guerra para derrocar a la dinastía que gobierna desde principios del siglo XX al mayor exportador de petróleo del mundo.
Uno de los que sí decidieron entregarse fue Othman Al-Omari, que figuraba en el puesto 25 en la lista de los 26 más buscados por la policía saudí. El diario gubernamental Al-Watan relató cómo fueron las negociaciones al más alto nivel para convencer a Al-Omari de que no sólo la amnistía era real, sino que obtendría a cambio una importante compensación económica. Al-Omari y un intermediario acudieron a la casa del príncipe Mohamed Bin Naif Abdel Aziz, hijo del poderoso ministro del Interior, el príncipe Naif.
Bin Naif tiene el cargo de ministro y, sobre todo, es asesor en asuntos de seguridad de su padre. Según el relato que hizo el intermediario al periódico, "el príncipe Mohamed Bin Naif dio al terrorista buscado, Othman Al-Omari, la posibilidad de elegir en qué prisión deseaba ser recluido hasta el final de su interrogatorio, en Riad, Yeda o en la región de Al-Namas (donde vive) para poder estar cerca de su familia". Al-Omari eligió la cárcel de Yeda.
El príncipe garantizó al miembro de Al Qaeda que "sería bien tratado durante el interrogatorio y el juicio, y que el Estado prometía ocuparse de su familia, y de apoyarle financiera y moralmente, como a las familias de los otros terroristas buscados, porque (las familias) no tienen la culpa de lo que ha sucedido". Faltaría más.
Semanas después de que se rindiera, el Gobierno pagó las deudas de Al-Omari y facilitó otras ayudas económicas a la familia, como reconoció su madre en un agradecimiento público. Las deudas eran de 170.000 reales (45.300 dólares), a las que se añadió un subsidio de 30.000 reales (8.000 dólares) y una renta mensual de 3.000 reales (800 dólares) para los hijos del terrorista. ¿Es suficiente? No. Al-Omari recibirá en su celda un salario mensual de 2.000 reales (530 dólares). ¿Quién dijo que ser terrorista es un trabajo mal pagado?
Es imposible entender una noticia así sin conocer las profundas relaciones que mantienen, desde la fundación del Estado, la monarquía saudí y los grupos integristas wahabíes, de cuyas filas se nutren la mayoría de los imames y dignatarios religiosos. Este Gobierno de coalición no declarado es el que ha dado estabilidad a Arabía Saudí en los últimos cien años.
Los gobernantes garantizan a los integristas que la suya es la religión oficial del Estado y hacen posible que su ideología intolerante se extienda por todo el mundo islámico (y algunos países europeos) en forma de subvenciones a mezquitas y escuelas. Los wahabíes dan legitimidad política y religiosa a la dinastía saudí, y miran para otro lado cuando los gobernantes se enriquecen o viajan al extranjero para disfrutar de los placeres, muy terrenales, que les están prohibidos dentro de las fronteras del país.
Como algunos ya sabrán, Osama Bin Laden es hijo ideológico de los wahabíes, aunque ahora quiera destruir este pacto histórico con la dinastía saudí.
Algunos príncipes saudíes no esconden, en privado, que su visión del mundo está muy alejada de la de los wahabíes. No es el caso del ministro del Interior, que aceptó el ventajoso trato con Al-Omari. El príncipe Naif es, probablemente, el representante más retrógrado e integrista de la aristocracia saudí. Es posible que su país sea el mejor aliado de EEUU en Oriente Medio (después de Israel), pero Naif odia a los norteamericanos.
En los últimos meses, el Gobierno saudí ha declarado la guerra a Al Qaeda, impresionado por el último atentado contra una zona residencial, atentado en el que fueron muchos más los musulmanes asesinados que los norteamericanos. Sin embargo, Naif tiene claras las prioridades y se ha ocupado de contar a la prensa saudí que esos atentados son obra de... grupos sionistas. No es extraño, procediendo de una persona que durante mucho tiempo negó que el 11S hubiera sido organizado por Al Qaeda.
Naif no es un simple ministro del Interior. Es hermano del rey Fahd (incapacitado desde hace varios años), del ministro de Defensa, Sultán, y del gobernador de Riad, Salmán. Eso les convierte en intocables. Forman parte del clan Sudairi.
El príncipe heredero, Abdula, es también hermano de Fahd, o mejor dicho, hermanastro, hijo del mismo padre (Abdul Aziz, el fundador del Estado saudí), pero de diferente madre. El suyo es otro clan. Naif, Sultán y Salmán no soportan a Abdula ni sus ideas vagamente reformistas. Todos tienen más de 70 años.
En los extraños vericuetos por los que se mueve la sucesión en la monarquía saudí, el rey es elegido de entre los hermanos del rey, teniendo en cuenta también su capacidad política y de forjar consensos entre los príncipes. Todos los adelantes técnicos de la medicina están ahora destinados a mantener con vida al rey Fahd, que sufrió un infarto cerebral en noviembre de 1995. La gran esperanza del clan Sudairi, o lo que es lo mismo, de los sectores más integristas del régimen, es que Abdula muera antes que Fahd. En ese caso, el nuevo rey sería, probablemente, el ministro de Defensa, Sultán.
En los últimos dos años, hemos leído muchas cosas sobre la amenaza que suponían Irak o Irán para los países occidentales. Pero los asesinos del 11S, del 11M y de otras fechas menos notorias tienen algo en común: todos ellos son compañeros de un viaje que los wahabíes comenzaron hace varios siglos.
Más recientemente, esa misión pasó a una nueva generación de radicales que echaron los dientes en Afganistán contra los soviéticos, se hicieron adolescentes en Chechenia y, más tarde, adultos en esa empresa llamada Al Qaeda S.A., cuya financiación y algunos de sus principales directivos procedían del mismo país: Arabia Saudí. Al-Omari tenía razones de peso para confiar en la benevolencia del príncipe Naif.
Posted by Iñigo at Agosto 14, 2004 08:27 PM
Trackback Pings
TrackBack URL for this entry:
http://www.escolar.net/cgibin/MT/mt-tb.cgi/2380
Comments
Estimado Iñigo: he estado leyendo tus posts en el blog desde hace un tiempo y hoy, por fin, me siento motivado para hacerte algunas reflexiones sobre el terrorismo islámico y su relación (que yo considero bastante lateral) con el wahabbismo. A la historia pertenece que soy colega tuyo, aunque con bastantes más años, treinta de los cuales trabajando para prensa internacional (sobre todo americana) y residiendo en EEUU, Oriente medio y Centroamérica. Cubrí a fondo la revolución iraní de 1979, la guerra Iran-Iraq, la invasión del Líbano por Sharon... en fín, que me ha apasionado el tema del fundamentalismo islámico y de ese retoño postmoderno que es el jihadismo.Creo que asimilar al jihadismo a una corriente u otra del wahabismo es un imperdonable pecado de sinécdoque (tomar la parte por el todo). La tradición (por llamarlo así) wahabita es una componente y de las más anecdóticas del jihadismo y, desde luego, ha tenido escasa incidencia en las concepciones del estado del integrismo musulmán moderno (piensa en Qtub o el papá de Tariq Ramadan, por ejemplo...) y, sin lugar a dudas, en el jihadismo que, para mí, es muy decisivamente un movimiento que surge entre las élites occidentalizadas de los países musulmanes y las poblaciones musulmanas residentes en Europa, a partir de elaboraciones teóricas en las que participan antiguos revolucionarios más o menos sinceramente convertidos al Islam (el más sonado, Roger Garaudy, antiguo miembro del comité central del PCF, pero no olvides a Mansur Escudero, producto autóctono del PC de Carrillo, que descubrió el Corán de la mano de los iraníes que le dieron púlpito en Radio Teherán).La caída del muro de Berlín no fue aceptada por todos los creyentes en el sistema del socialismo real con buen humor. Muchos no se resignaron e hicieron su particular lectura de la derrota del Ejército Rojo en Afghanistán, Roger Garaudy es un ejemplo, pero te citaría a otro personaje fascinante, Noberto Ceresole, antiguo miembro del Comité Científico de la extinta URSS reconvertido a apostol de la gran alianza antisistema. Garaudy, al que tuve el placer de entrevistar un par de veces, se convirtió al Islam (tras toda una vida de ateismo militante, no dejaba de tener su gracia) porque percibió en el islamismo un recambio, con masas dóciles incluidas en el paquete, a su sueño de cambiar al mundo de base y formar parte de la nueva élite pensante. Él fue quien facilitó la creación del movimiento negativista del Holocausto y arquitecto de las nuevas tecnologías utilizadas para difundir el Islám anticapitalista, ¡ups, perdón, antioccidental!. Con Ahmed no me acuerdo, un marroquí pesetero, fue el fundador de Radio Islam en Estocolmo (no pudieron hacerlo en París) en en los 90, verdaderos precursores del movimiento antijudio en la UE. También inspiró la utilización de Internet por los jihadistas y sobre todo, a partir de la primera guerra del Golfo, puso en contacto a lo que hoy es al-Qaeda con el concepto y los trabajos sobre la guerra en red, particularmente, el Unrestricted Warfare de Qiao Liang. También fue el que contribuyó a que ATAC (la organización altermondialista francesa) diera cobertura al cachondo de Tariq Ramadam (por cierto, hijo de un fundador de los Hermanos Musulmanes) y su movimiento comunitarista. Garaudy es también el que aconseja a sus nuevos correligionarios el incorporar el concepto de "identidad" musulmana, o sea, la religión como base una """nación""" o """colectivo antropológico""" musulmán... Una versión ad hoc de la Umma.El caso de Ceresole es algo distinto. Argentino, ex ideólogo del ERP, ex miembro del Comité Científico de la URSS, es el teórico, a partir de la caída del muro, de la alianza antisistema con tres componentes ligadas por el pegamento del odio al "imperialismo americano controlado por el lobby judío". Las tres patas de su banco ideal eran los movimientos neonazis, los islamistas y los herederos del comunismo de toda la vida; su caballo de batalla, el negacionismo y "la defensa de los derechos del pueblo palestino". Puedes seguir un poco la pista a esta tendencia en un sitio web que tienen en http://www.altermedia.info, con su versión typical spanish en http://es.altermedia.info/Si lees a Sayyed Qtub, el verdadero mentor ideológico de Bin Laden -que estudió con su hermano-, entenderás por qué Garaudy y sus amigos encontraron un punto esencial de contacto con el Islam neofundamentalista (que no wahabista!!!). Para esa tendencia del Islam, el sistema democrático es blasfemo, radicalmente impío, por la buena razón de que para ellos la soberanía sólo reside en Dios. Decir, por lo tanto, que la soberanía reside en el pueblo es nada menos que suplantar a Dios. Pero, además, para Qtub TODOS los gobernantes musulmanes son ilegítimos porque en los primeros tiempos del islam, creo que el segundo sucesor del profeta, ya dejó dicho por un haddit ad hoc que Dios delegaría su soberanía para gobernar a los humanos en un califa (y uno sólo), de autoridad, obviamente absoluta y que sólo puede ser depuesto por los ulemas coaligados... si deja de comportarse como un buen musulmán. En realidad, nada esencialmente distinto del concepto de un dictador que controla el poder apoyándose en una nomenklatura de notables, doctores de la ley y la burocracia, que eso era el sistema soviético... o el sistema hitleriano. La divisa de los nazis era "Dios está con nosotros".O sea que para Bin Laden y sus seguidores la sucesión al trono saudí tiene una relevancia meramente táctica puesto que se trata de unos usurpadores del derecho divino. Ellos manejan siempre, si lees su propaganda, dos niveles de lectura: el estrictamente religioso (que es el que cuenta para los cuadros operativos de su organización, tipo los organizadores del 11-M) y el político/coyuntural, que es el que utilizan para vendernoslo a los periodistas infieles y descreidos. Bueno, me he alargado demasiado. Un saludo y espero que te vaya bien en el oficio más peculiar de todos (y casi el más antiguo)Desgraciadamente, no puedo seguir tus crónicas porque tu cadena no sale por el satélite...Juan A. HervadaParíshttp://www.whataretheysaying.org/blog/images/ugbinladen.jpgLINKS:Sayyed Qtub:http://www.google.at/search?sourceid=navclient&ie=UTF-8&q=Qtub+Islam Garaudyhttp://www.google.at/search?sourceid=navclient&ie=UTF-8&q=Garaudy+IslamCeresolehttp://www.google.at/search?num=30&hl=en&ie=UTF-8&newwindow=1&as_qdr=all&q=%22Noberto+Ceresole%22
Posted by: Anonymous at Agosto 15, 2004 09:14 AM
i want to part of it from venezuela you can count on me
Posted by: richter at Agosto 14, 2006 08:57 PM