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Septiembre 10, 2004
Encuestas y cadáveres
The Economist incluye en el número que sale este viernes una noticia buena y otra mala para George Bush. La buena tiene que ver con las encuestas y la mala con la situación de Irak. El semanario británico explica que el aumento de intención de voto a favor del presidente de EEUU le acerca a un resultado impensable hace unos meses, una amplia victoria:
This is the first presidential contest since the attacks on the World Trade Centre, and the first since 1972 to take place at a time of war. Normally, elections that take place at a time of war or foreign crisis produce a decisive victory. Until now, the contest has been tied. The question from the polling evidence is whether that may be beginning to change. A big Bush victory, while still not the most likely outcome, has become a real possibility.
Entre los datos favorables a Bush que maneja The Economist, está su superioridad en un Estado importante como Ohio (donde ya ganó en el 2000), su ventaja, sólo un 1%, en Pennsylvania (donde ganó Gore), la menguante ventaja de Kerry entre los votantes independientes y el aumento de partidarios de Bush entre los católicos.
Las malas noticias provienen de Irak. The Economist afirma que el nuevo Gobierno iraquí de Iyad Allawi no está consiguiendo ni mejorar la situación de seguridad ni impulsar la reconstrucción del país:
As a result, many of the indices of reconstruction (the flow of oil for export, the availability of cooking oil and the reliability of the electricity supply), are scarcely better than in the last days of Saddam Hussein. This does not mean that things on the whole, including security, have got worse since Mr Allawi took over. But they have not got better. There is no sign yet of a pivotal moment when the Iraqis feel their country tilting towards greater security and normality, measured by fewer attacks on the forces protecting them and fewer violent deaths. There is still no certainty that Mr Allawi can bring the country to a proper election in January, which moderate Iraqis hope will be a morale-boosting landmark, leading to the eventual departure of foreign troops that virtually all their countrymen desire.
A pesar de que las tropas norteamericanas están intentando evitar las ciudades más violentas, el número de ataques que han sufrido en agosto ha alcanzado un nuevo récord, y el de muertos ha sido el mayor desde abril. Los atentados masivos con coche bomba parecen haberse detenido, pero nadie cree que no vayan a reanudarse en los próximos dos meses.
Posted by Iñigo at Septiembre 10, 2004 10:59 AM
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Comments
A mediados de Agosto, cuando ya se había estrenado en Estados Unidos la película de M. Moore, HREF="http://www.blogger.com/r?http%3A%2F%2Fnetwar04.blogspot.com%2F2004%2F08%2Fbush-bashing-nears-overkill-en.html">empecé a darme cuenta de que nos acercábamos al overkill, es decir, se había producido una competencia tan frenética en buscarle a George W. Bush adjetivos exagerados y asociativos (en el sentido de las técnicas de propaganda) que se producía un rechazo en las audiencias. Obviamente, no fui el único; también los estrategas de la campaña de Bush empezaron a maniobrar en consecuencia y la convención republicana en Nueva York fue el campo de batalla elegido para dar la vuelta a las intenciones de voto (ver Helping George W. Bush to Carry the Day ).El problema de John Kerry (por quien aún tengo intención de votar) es que gente como Michael Moore, Ted Rall o el pintoresco premier español, José Luis R. Zapatero, hayan llamado a votar por él. Mientras la guerra sigue. Beslan ha marcado un punto de inflexión cualitativa y también se nota que los esfuerzos por transferir la culpabilidad a Putin esta vez empiezan a sonar a hueco, a overkill.
Posted by: Juan A. Hervada at Septiembre 10, 2004 07:26 PM
Pintar a Bush como el Anticristo no parece que vaya a impresionar mucho a sus partidarios, obviamente, ni tampoco a los votantes independientes o indecisos. Puede que sea contraproducente. Pero es curioso que la táctica del "overkill" sí les haya funcionado a los republicanos. En su convención, machacaron a Kerry de forma metódica y organizada, y supongo que les ha funcionado bien. Al menos, así diseñaron la convención los estrategas de Bush. Por el contrario, en la convención demócrata, los asesores de Kerry impusieron a los oradores que no cargaran la mano contra Bush, que no centraran sus discursos en la figura demoníaca de Bush. A ellos, parece que no les ha funcionado el mensaje. Supongo que porque eso es sólo una parte de la historia (sobre la ventaja de Bush en las encuestas). He leído mucho sobre que los votantes de EEUU desaprueban los anuncios negativos (la publicidad en la que un partido despelleja al adversario), pero hay un consenso general entre políticos, periodistas y expertos que dice que ese tipo de campaña sí funciona.
Posted by: Iñigo at Septiembre 10, 2004 09:30 PM
Bien, yo creo que los republicanos se han beneficiado de la heterogeneidad del apoyo a Kerry en el sentido más amplio y que han sabido utilizar la lógica del judoka en contra de los estrategas de campaña demócratas, con el punto culminante en la Convención Republicana.Tienes toda la razón de que los estartegas de Kerry optaron por una línea de moderación en la convención demócrata. Se daban cuenta por las encuestas de panel de lo que estaba empezando a pasar con el Bush-bashing y, de todas formas, pensaban que era un rasgo de genialidad haber dejado la publicidad negativa contra Bush a actores externos como Michael Moore y su pláyade de imitadores. Decían: "Kerry debe quedar por encima de esas prácticas, hay que mantener la 'denegabilidad plausible' (plausible deniability)". Los muy cretinos pensaron que podían dejar el trabajo sucio ad eternum en manos de gente como Moore y las criadas les salieron respondonas. El discurso oficial de la convención demócrata pudo ser moderado, pero en las gradas estaban Moore y su corte, quitando credibilidad al discurso.Luego llegó la convención republicana y los estrategas de Bush la llevaron magistralmente. Había habido sugerencias de poner el centro de la convención en uno de los boroughs fuera de Manhatan, de forma que los manifestantes que se esperaban hubieran tenido problemas para acercarse, con la policía cortando los puentes. Pero los organizadores insistieraon en el Madison Square Garden porque sabían que hasta el último zumbado marginal iba a participar en ese contrapunto a la convención republicana: en Estados Unidos habrá cuatro maoistas y cinco anarquistas, pero los nueve estaban en la manifestación y cada uno con dos pancartas a cual más feroz. La técnica del judoka es aprovechar la fuerza (y la estupidez agresiva) del contrario. Y lo han conseguido.Con un lastre como Farhenheit 9/11 en todos los cines, cuando aparecen de la nada unos veteranos de Vietnam poniendo a parir a Kerry, financiándose por donaciones populares, ¡por favor! (toma plausible deniability), cincuentones bien entrenados, con cara de exitosos, Bush había ganado un primer round, desestabilizando a Kerry.Cuando las pantallas de los televisores de América se llenan de tipos greñudos, con imperdibles en la nariz y tatuajes hasta en las cejas, la decisión de los indecisos y del enorme centro social de los EEUU estaba cantada. Es seguro que la masiva manifestación anti-Bush de Nueva York fue un enorme y fatídico error estratégico de la campaña de Kerry. Quizá los marginales fans del body-piercing no pasaran de un 15%, pero ve a contárselo a los fotógrafos de prensa y a los cámaras de TV.La cotización de Kerry en las apuestas se ha derrumbado. Ahora mismo, se cogen 2 a 1... antes de la manifestación estaban 8 a 7.Podríamos añadir la maligna aplicación de los especialistas de comunicación de Bush en reproducir los párrafos más estúpidos de la prensa europea sobre su candidato. Pero no quiero alargarme y este asunto me deprime profundamente.
Posted by: Juan A. Hervada at Septiembre 10, 2004 11:31 PM
Apostilla. Lo que faltaba.Clinton tenía razón cuando le aconsejó a J.Kerry dejar de hablar de Vietnam. Pero los asesores de la campaña demócrata no dan una.Dan Rather en CBS había echado toda la carne al asador con unos memoranda de cuando la guerra de Vietnam del antiguo comandante de GW Bush en la GN de Texas, muerto hace 20 años, que reflejaban favoritismo y utilización de influencias. Los asesores de Kerry y los dos pilares mediáticos que le apoyan (NYT y Bosgon G) echaron campanas al vuelo. Ahora parece ya claro que son una falsificación, denunciada por técnicos, familiares y el ex-superior del supuesto autor de los memoranda.Es lo peor que le podía pasar a Kerry. Lo pueden asar en la próxima conferencia de prensa. Y después de Michael Moore y sus mariachis, es muy posible que un 10% del público piense que las falsificaciones han salido de la campaña de Kerry... suficiente para que pierda la elección. Debería poner un circo y comercializarlo como clínica para aumentar la talla de los enanos.Me temo que va a ganar Bush.
Posted by: Juan A. Hervada at Septiembre 13, 2004 02:57 AM