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Septiembre 01, 2005
Bush y Katrina
Las catástrofes naturales suelen terminar teniendo lecturas políticas. Pasado el momento del dolor y la solidaridad, los escopetas se cargan con munición pesada si la gente cree que las autoridades debieron hacer más antes o después de la tragedia. No siempre los políticos salen perdiendo. Algunos, como Schroeder, ganaron unas elecciones gracias a su respuesta a unas inundaciones. El alemán quizá ahora esté rezando para que vuelva a llover en abundancia.
Está previsto que Bush viaje mañana a la zona del sur de EEUU castigada por el Katrina. Ayer, por la mañana, reunió en la Casa Blanca a todos los miembros de su Gabinete que intervienen en las tareas de emergencia. Por la tarde, se subió al Air Force One para echar un vistazo desde el aire.
Las televisiones norteamericanas ofrecieron una fotografía de Bush mirando por la ventanilla, una imagen facilitada por la Casa Blanca. Se dijo que el presidente tardaría unas días, quizá una semana, en poner pie a tierra para que su viaje no obstaculizara las labores de rescate.
Demasiado tiempo. Hoy El editorial de The New York Times califica su discurso de ayer de "uno de los peores de su vida". El editorial de USA Today clama para que alguien se ocupe de coordinar el trabajo de todas las instituciones implicadas.
Como ocurre en estos casos, los expertos recuerdan que llevaban años diciendo que la ciudad no estaba preparada para afrontar las consecuencias de un huracán de estas dimensiones. Ya hace un año, cuando otro huracán pasó muy cerca de Nueva Orleans, se dijo que la ciudad estaba casi condenada a ser tragada por el agua por su situación geográfica.
Preparar Nueva Orleans para protegerla de un destino como el que ha sufrido ahora requería inversiones que estaban fuera del alcance de las instituciones locales y de Luisiana. Las miradas se dirigirán a Washington, y el Gobierno y el Congreso se repartirán las culpas.
Irak aparecerá en el escenario. Uno de los primeros en pronunciar la palabra maldita ha sido el ex director de The New York Times Howell Raines que publica en The Guardian un artículo que se compone de dos partes: una necrológica de una ciudad que aún no se sabe si volverá a existir y un demoledor ataque contra Bush.
Every great disaster - the Blitz, 9/11, the tsunami - has a political dimension. The performance of George Bush during this past week has been outrageous. Almost as unbelievable as Katrina itself is the fact that the leader of the free world has been outshone by the elected leaders of a region renowned for governmental ineptitude.
Louisiana's anguished governor, Kathleen Babineaux Blanco, climbed into a helicopter at the first possible moment to survey what may become the worst weather-related disaster in American history. She might even have been able to stop the looting in New Orleans if the 141st Field Artillery of the Louisiana Army National Guard had not been in Iraq for the past 11 months. They are among thousands of Southern guardsmen who could have been federalised by the stroke of a pen had they not been deployed in a phony war.
La Policía local de Nueva Orleans se ha mostrado incapaz de poner fin a los saqueos. La llegada de la Guardia Nacional se espera con ansiedad. Si FOX News titula "The Equivalent of Armageddon", está claro que la más mínima muestra de incompetencia de las autoridades será examinada con dureza. Bush podría hacer una llamada a Schroeder para pedir consejo. Se juega el resto de su presidencia.
Posted by Iñigo at Septiembre 1, 2005 07:37 PM
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Comments
http://www.elmundo.es/elmundo/2005/09/02/sociedad/1125661631.html
También el alcalde de Nueva Orleans
Posted by: Kike at Septiembre 2, 2005 03:08 PM
La carta de Michael Moore es un buen resumen
http://blogia.com/mediapinta/index.php?idarticulo=200509021
Posted by: ifrit at Septiembre 2, 2005 07:21 PM