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Abril 19, 2006
El poder de las milicias en Irak
Por muchas críticas que se le puedan hacer al embajador norteamericano en Bagdad, hay una que no pasa el corte. Zalmay Khalilzad ha sido consciente casi desde su llegada al país de que una de las principales amenazas proviene de las milicias de los partidos. No me refiero a la insurgencia, lo que resulta bastante obvio, en su calidad de milicia suní, sino a los grupos armados que dependen del principal partido shií y del grupo de Moqtada Al Sader.
Una de las razones por las que EEUU no quiere que el primer ministro Yafari repita en el cargo es por su incapacidad para controlar a las milicias, que han visto reforzado su poder en los últimos dos años. Tampoco ayuda mucho el hecho de que Al Sader apoye la reelección de Yafari y se dé por hecho de que estará en condiciones de impedir cualquier proyecto de desarmar a sus pistoleros.
Resulta curioso, pero lógico en cierto modo, que los partidos suníes quieran que Yafari sea sustituido por un dirigente del partido que inspira a la mayor milicia shií del país, la Brigada Badr. Piensan que de este modo renunciarán a mantener la cartera de Interior, cuya función en los últimos tiempos ha sido más la de fortalecer a Badr que imponer la ley y el orden.
Pero no todos los representantes norteamericanos lo han tenido tan claro como Khalilzad:
U.S. officials were warned for more than two years that Shiite Muslim militias were infiltrating Iraq's security forces and taking control of neighborhoods, but they failed to take action to counteract it, Iraqi and American officials said.
Las prioridades, por entonces, se limitaban a la lucha contra la insurgencia suní. Reconocer que las milicias shiíes eran también un problema, excepto cuando Bremer intentó sin conseguirlo acabar con el grupo de Al Sader, hubiera supuesto desmentir esa versión oficial que decía que el único peligro provenía de los "restos" del partido Baas y del terrorismo yihadista.
Ya es demasiado tarde para lamentarse. La tendencia no se ha detenido. Sin unas fuerzas de seguridad que estén en condiciones de garantizar la seguridad, proliferan los grupos armados que no responden ante nadie, pero que tienen los contactos necesarios en el Gobierno para obtener armas y hombres.
Surgen nuevas milicias, como un grupo destinado a proteger mezquitas y santuarios shiíes que se ha reciclado con rapidez para unirse a la violencia entre comunidades. No se limitan a proteger edificios. También tienen tiempo para eliminar a clérigos y civiles suníes.
El monopolio en el uso de la violencia ya no está restringido a los poderes del Estado.
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Cifras: 5.000 huérfanos en Bagdad.
Posted by Iñigo at Abril 19, 2006 01:46 AM
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Comments
Cinco mil huérfanos en un país devastado. ¿No son unos criminales los que iniciaron la guerra en las Azores?¿No son unos criminales Bush, Aznar y Blair?
Cinco mil huérfanos...
Encontrarán pretextos para justificar eso y mas. Solo hace falta mas morro.
Posted by: pecha at Abril 19, 2006 08:22 AM
Y aún así creo que SON POCOS... seguramente la cifra se multiplique por mil. Pero vamos... lo más triste es que NADIE pagará por todo esto...:-(
Iñigo, por si te interesa. Te dejo este link:
http://thinkprogress.org/2006/04/18/rices-good-friend-a-brutal-oil-rich-dictator/
Para que veamos "al tipo de personas que apoyan los USA"... para que dentro de diez años vengan con milongas, de que era un dictador sangriento-comeniños y hay que derrocarlo...(eso si, todo su apoyo ahora)...arrrrrghhh. Que asco de gente...
Posted by: nushu at Abril 19, 2006 03:28 PM