Guerra Eterna

qué malo es moratinos. ahora dice que los asesinos de los niños en la guerra contra israel son los de hizbolá:
http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/moratinos_gobierno_israel_1080766.htm

Oh, bueno, el señor Mackay. No es la primera vez que su vida amorosa entra en juego en los medios de comunicación.

Pídole disculpas por el culebrón mexicano (más bien canadiense) en un blog tan serio, pero usted empezó. A lo mejor me extiendo demasiado. Igualmente pido disculpas.

En 2004 concluyó el turbulento proceso de reunificación de la derecha canadiense, escindida entre el populismo petrolero de las provincias occidentales (Alberta: Texas con nieve) y los mandarines del viejo Partido Progresista Conservador(sí, se llamaba así). Por supuesto, estaba cantado que el nuevo Partido Conservador estaría presidido por Stephen Harper, líder de los Alianza Canadiense (los populistas, para entendernos) pero la campaña por el liderazgo del partido tuvo miga. Belinda Stronach, heredera de uno de los mayores fabricantes de piezas de automóvil del país, salió prácticamente de la nada para entrar de lleno en la carrera. Perdió la campaña, pero se convirtió en una de las estrellas ascendentes del nuevo partido.

Otra de las jóvenes estrellas era Peter Mackay. Era joven y no venía del rico oeste ni de la Alianza, sino de la empobrecida Nueva Escocia y del PPC, así que caía muy bien como figura de equilibrio. En 2004 dejó a su prometida de toda la vida y empezó a salir con la señorita Stronach. La pareja perfecta, el futuro del nuevo Partido Conservador, que saldría como una bala al asalto del 22 de Sussex Drive.

Pero, las historias de amor a veces tienen un final pasmosamente extravagante, y, para nuestro regocijo, éste es el caso. El gobierno del Partido Liberal salido de las elecciones de 2004 tenía una pobre minoría en el Parlamento. Aún sumando los votos con sus aliados del socialdemócrata Nuevo Partido Democrático, tenía exactamente los mismos votos que la oposición sumada. Para aprobar los presupuestos de 2005, tenía que contar con al menos uno de los dos diputados independientes del Parlamento. Por supuesto, la votación del Presupuesto se convirtió prácticamente en una moción de censura contra el Gobierno, ya de por si debilitado por los escándalos de corrupción.

Y, entonces, dos días antes de la votación, la bomba: atraída por los cantos de sirena del poder y por una cartera ministerial completamente decorativa, la ambiciosa Belinda Stronach se pasaba al Partido Liberal y se convertía en ministra de Recursos Humanos y Renovación Democrática (lo dicho, decorativa).

Y, al día siguiente, para todo el país a través de sus informativos, un desolado Peter Mackay intentaba superar su depresión en la plantación de patatas de su padre en Nueva Escocia. (Permítame una nota personal: si estuviera deprimido, el ÚLTIMO sitio al que iría sería una plantación de patatas en Nueva Escocia, pero vamos, allá él) Belinda Stronach no dijo ni una palabra sobre el tema.

Los presupuestos se aprobaron, pero no sirvió: seis meses después, una moción de censura hacía caer el gobierno del Partido Liberal. En las elecciones subsiguientes, el nuevo Partido Conservador ganó con una estrechísima ventaja, y Peter Mackay se convirtió en ministro de Exteriores.

Y, después de la larga historia, mi opinión: Amigo Mackay, tú lo que eres es masoquista, macho.

Jajaja, qué buena historia, Eminencia.

Esto es lo que tendría que haber hecho en su momento Tarek Aziz por su país. Claro, que en esa época estaba Coliin Powell... pero después de haberle visto cantando por Village People, cualquiera sabe.

Impresionante y apasionante historia, Cardinal Ximinez. Muchas gracias por compartirla con nosotros. Lo de la plantación de patatas me ha hecho mucha gracia, en particular.

GRACIAS ESTADOS UNIDOS POR ESTAR LUCHANDO POR LA LIBERTAD DE LAS PERSONAS EN ESTE MUNDO GRACIAS,CON TANTOS TERRORISTAS LIBANESES PALESTINOS ETC BASTANTES PROBLEMAS TENEMOS.

Me gusta que alguien se preocupe de los derechos de los demas tambien aparte de los propios cuando otros cierran los ojos,gracias.