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Septiembre 25, 2006
La mano de Michael Weisskopf
Un gesto instintivo salvó la vida de Michael Weisskopf. El reportero de la revista Time y el célebre fotógrafo James Nachtwey acompañaban a los soldados en una patrulla rutinaria por el barrio de Adamiya en Bagdad. Era diciembre del 2003 y los periodistas debían hacer un reportaje que aparecería en el número dedicado al personaje del año. Time había elegido al soldado norteamericano, así en general, como la figura más destacada del 2003.
Una granada cayó de improviso dentro del humvee. Sólo Weisskopf se percató, aunque al principio pensó que sólo era una piedra. Aún así se agachó para recogerla:
I rose halfway, leaned to the right, and cupped the object. I might as well have plucked volcanic lava from a crater. I could feel the flesh of my palm liquefying. Pain bolted up my arm like an electric current. In one fluid motion, I raised my right arm and started to throw the mass over the side of the vehicle, a short backhand toss. Then everything went dark.
La explosión le arrancó la mano derecha e hirió a Nachtwey y a dos soldados.
Casi tres años después, Weisskopf cuenta su historia. Por ejemplo, cómo aprendió a convivir con su nueva 'mano', que no es un simple garfio.
My Right Hand. Michael Weisskopf.
The Scars of Iraq. Fotogalería en Time de soldados heridos en Irak.
Posted by Iñigo at Septiembre 25, 2006 09:59 PM
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Comments
Vaya, recuerdo el incidente por las noticias que se dieron ese día pero no volví a saber nada de Nachtwey hasta este post. Me alegro de que aún siga en forma. A estas alturas a este ya no hay nada que lo escarmiente.
Por cierto, buen momento para recomendar un gran documental sobre este dinosaurio solitario de la fotografía: War Photographer.
Posted by: Whitard at Septiembre 26, 2006 12:28 AM
Los muertos llegan discretamente a los USA en vuelos nocturnos. Las imágenes de los ataudes son pocas.
No he encontrado una forma fehaciente del recuento de heridos. A diferencia de los muertos que son informados por el Departamento de Defensa y pueden ser contabilizados, los heridos y por consecuencia, los mutilados, no pueden serlo.
La medicina de guerra y los medios puestos a disposición por el ejército USA han aumentado significativamente la tasa de supervivencia. Cierta vez escuché el uso de un determinado tipo de venda que aseguraba la contención de las hemorragias en el campo de batalla que costaba un pastón.Debido a estos avances, la contabilización de los heridos debería pesar mas a la hora de cuantificar la magnitud de las bajas en una guerra, especialmente centrada en los muertos.
Los mutilados y aquellos que van a sufrir graves desórdenes mentales debidos a la exposión al conflicto son contundentes testigos de la realidad de la guerra. La propaganda deberá hacer un sobreesfuerzo para contrarrestarlo.
¿Cuantos mutilados ha dejado entre las filas de los USA la guerra de Irak?.¿No tienen derecho al menos a conocerlo los norteamericanos?.
Posted by: pecha at Septiembre 26, 2006 04:51 PM