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Octubre 17, 2006

300 millones

EEUU alcanza hoy los 300 millones de habitantes. Y lo hará dentro de muy poco tiempo, a las 13.46, hora española. Evidentemente, tanta precisión es engañosa. Proviene de un algoritmo que maneja la Oficina del Censo para calcular el aumento de la población. Cada siete segundos nace un nuevo estadounidense. Cada 13 segundos muere una persona. Cada 31 segundos llega un nuevo inmigrante. La inmigración supone el 40% del crecimiento de la población.

No será como con el nacimiento del primer niño de cada año. Cuando se llegó a los 200 millones el 20 de noviembre de 1967, se celebró un acto oficial al que asistió el presidente Johnson. Robert Ken Woo Jr., nacido en ese preciso instante en Atlanta, recibió la distinción y probablemente un lote de productos infantiles.

No habrá hoy ninguna celebración, como explica este artículo del WSJ (que incluye una serie de enlaces con noticias sobre la inmigración en EEUU), por las connotaciones políticas que arrastra el debate. Resulta probable que el número 300 millones sea un inmigrante que ha llegado a un aeropuerto o atravesado ilegalmente la frontera con México. A pocas semanas de las elecciones al Congreso, los políticos prefieren no conmemorar a lo grande un hecho que despierta enconadas disputas políticas.

Tanto en EEUU como en Europa, la inmigración es tanto una oportunidad como una amenaza. Los políticos han descubierto que está ya fuera de su control, aunque periódicamente toman medidas con las que quieren hacernos creer que pueden influir en su curso.

No hace mucho he leído algunas ideas muy inteligentes sobre el tema pronunciadas por Karl Rove, el principal consejero de Bush y descendiente de inmigrantes noruegos. Rove explica que por mucho que se refuerce el control de la frontera sur de EEUU, hay un hecho mucho más poderoso que cualquiera de esas medidas: un hombre o una mujer, que gana 50 centavos a la hora en México, puede llevarse a casa diez dólares a la hora en EEUU por un trabajo que ningún estadounidense quiere hacer.

La única forma de intervenir en esa realidad, dice Rove, es crear un sistema que promueva la inmigración legal, que permita al mexicano ir a trabajar a EEUU y volver periódicamente a su país. Así podría conservar sus relaciones con su familia y su país, y mantener viva la esperanza de volver a su tierra, porque la mayoría de los inmigrantes, incluso en EEUU, aspira a regresar.

Pero ése no es el caso. Llegar a EEUU, o a España desde África, es tan difícil que nadie comete la locura de volverse después de haber ahorrado un dinero, porque sabe que quizá no tenga suerte la próxima vez. Tiene que quedarse y, cinco, diez o quince años después, cuando ya ha estabilizado su vida en el nuevo país, descubre que poco tiene que ver con su lugar de origen. Sigue siendo el de siempre, pero tiene mucho que perder si regresa a un país que además puede que continúe económicamente tan mal como siempre.

Rove quizá tenga razón. Lo que es seguro es que el consejero de Bush sabe que ni su jefe ni la mayoría de los políticos están en condiciones de crear ese sistema que favorezca la inmigración de ida y vuelta. Podrían haberlo hecho hace unos años, antes de que la realidad adquiriera las actuales dimensiones. Pero ya sabemos que los políticos sólo actúan cuando el problema resulta evidente. Cuando, como ocurre con la inmigración, la realidad ya ha impuesto su ley.

Posted by Iñigo at Octubre 17, 2006 01:28 PM

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Comments

Desde luego la solución no parece pasar ni por poner vallas ni por quitarlas.

Posted by: pecha at Octubre 17, 2006 02:02 PM

En los 60 la inmigración española hacia Alemania proporcionó a estos la necesaria mano de obra. Los españoles enviaban divisas a su familia en España esperando a volver. No tenian intención de quedarse.
El dinero que entraba en España dinamizaba la economía (junto con otras causas) lo que hizo de España una economía interesante tanto como mercado como lugar de mano de obra barata para otros mercados europeos.
El tema está en intentar reproducir este éxito de inmigración de ida y vuelta. No veo por qué Marruecos o México no pueden ser el siguiente ejemplo.

Posted by: Sirventes at Octubre 17, 2006 05:11 PM