Guerra Eterna

Acaso esta organización benéfica hubiera podido hacer algo para prevenir que esos 4 suicidas no lo hayan sido?

Quizá sobra la foto de fondo, pero este tipo de campañas me parecen legítimas para desempolvar temas o conflictos de cualquier clase sobre los que no se quiere o no interesa hablar. Parece que en el mundo en general sólo importe la "war on terror" y en España en particular, su eterno desmembramiento. Admito que ambas cuestiones son muy resultonas y con las que es fácil acalorarse, pero apuesto a que, por ejemplo,desde el 10 de septiembre de 2001 hay más muertes provocadas por enfermedades curables en África que por el terrorismo internacional sea del pelaje que sea. Porque en lo que a mí respecta es tan condenable, vergonzosa y lamentable la muerte de un ejecutivo en Nueva York a manos de Al Qaeda como la de un niño en Darfur a causa de una diarrea. Y ahora, acusadme de demagogo.

Probablemente el que diseñó el cartel tenía la cabeza más en la publicidad gratuita que proporcionaría la polémica y no se paró mucho a pensar si de verdad decía lo que la organización quería decir.

Francamente el hecho por el que nos llamaron la atencion los 4 suicidios no fue por los suicidas sino por las decenas de personas inocentes que se llevaron por delante. Aquí es donde está la trampa dialéctica.

Sencillamente, de mal gusto, solo pongámonos en el lugar de las familias... yo lo vería bastante despreciable, la verdad. Como se dice por aquí, esto es mezclar churras con meninas.

Nuevamente discrepo, y no porque no tengáis más razón que unos santos con respecto a las víctimas.

Discrepo porque esos 983 no fueron víctimas. Las personas con enfermedad mental sólo salimos en las noticias cuando matamos a otros, o cuando molestamos a otros, simplemente (por ejemplo, los afectados de Diógenes). Cuando nos morimos de hambre, nos dejamos, mejor dicho,morir de hambre; cuando nos matamos; cuando nos apagamos y no nos pueden ingresar porque apenas hay hospitales adecuados, nunca somos víctimas de una desgracia que nos ha caído a nosotros como otras les caen a otras personas.

Eso es lo que supongo quieren decir los compas de The Calm Zone, y yo lo apoyo porque lo sufro en mis carnes.