Guerra Eterna

La gente ya tiene muy claro que la información objetiva no existe, sea eso verdad o no. Pero todo el mundo compra una u otra cabecera con el pensamiento de que ya sabe a qué atenerse.

Y eso, Íñigo, creo que es algo que se ha ido fraguando con los años. Salir de ese embolao (presuponiendo que haya una voluntad por hacerlo, que también estaría por ver) se me antoja complicado.

Recuerdo que en una entrevista radiofónica que le hicieron a un tal Federico Jiménez. Losantos, hará ya unos tres años, este defendía la importancia de la radio como medio de "creación de opinión". No dudó en indicar que se debía de entender la importancia de este medio y "apostar" más por él. Inocentemente yo esperaba que se le cayera la cara de vergüenza después de mostrar públicamente su inmoralidad, y su falta de respeto hacia sus semejantes pero no ocurrió nada de nada, sorprendentemente lo que él expreso, esta considerado como algo perfectamente normal.
Lo que no explico es quienes eran los que debían "entender" y "apostar" por este medio. Lo que si quedo claro es que no estaban hablando de publicidad comercial, ya que prácticamente la totalidad de la conversación que mantuvo giro alrededor de la política nacional. Parecía un Charlatán de feria intentando vender al mejor postor su producto.
Las empresas de noticias privadas sobreponen sus resultados económicos a casi cualquier otro interés, pues su existencia misma depende de dichos resultados sean positivos.
Los informadores contratados por estas empresas, como tu bien dices Iñigo, tienen esto muy claro, y nunca van a ir en contra de los intereses de los que les ingresan todos los fines de mes su sustento.
Gracias a Dios, creo que los días de estas estructuras de dominación sicológica de la opinión publica están casi contados, como se dice coloquialmente, les quedan dos telediarios.
El motivo por el que estoy tan seguro de ello es que creo que aunque todavía no somos capaces de intuir claramente cuales van a ser las consecuencias que la revolución que Internet va a traer a la Humanidad, ya se pueden percibir cambios en la forma en que la población ávida de noticias veraces y completas, accede a los informadores. La comunicación entre el informador y la gente es directa, y con este sistema es mucho más difícil crear "verdades" y mantenerlas en el tiempo. Los informadores, se ven libres de la figura del redactor jefe, figura que en la practica tiene derecho a censurar los artículos de sus trabajadores.
La mentira da mucho dinero en la actualidad, pero ya veremos a que se van a dedicar en el futuro esos "creadores de opinión" sin escrúpulos.

Un saludo y buena suerte.