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Febrero 08, 2008
Y es que el servicio está fatal
Ya lo tenemos claro. El problema de valores que tenemos en la sociedad española por culpa de la llegada masiva de inmigrantes está perjudicando gravemente a la hostelería. Ya no hay camareros como los de antes, dice Arias Cañete, ese ministro obeso que se ponía ciego de comer productos de la tierra para promoverlos en épocas de emergencia sanitaria. Servidos por camareros pata negra, es de suponer.
Por alguna razón los españoles de bien están especialmente dotados genéticamente para memorizar el pedido de un bar. No como esos extranjeros que al cuarto café ya están perdidos. Afortunadamente, estamos en época preelectoral y los partidos tienen a gente con estudios maquinando constantemente propuestas con las que calentarnos los oídos.
Rajoy tiene una idea (buen titular). Hagamos que esos extranjeros desmemoriados firmen un contrato que les obligue a aceptar nuestros valores. Antes valía con que nos sirvieran de mano de obra barata durante la euforia del boom de la construcción. O para hacer de niñeras de nuestros hijos, sin las cuales la incorporación de la mujer casada al mercado laboral es una utopía. O para atender a nuestros ancianos, al menos aquellos que se lo pueden permitir.
Ahora que los perros ya no se atan con longaniza (o cuando la longaniza no es tan gruesa como antes) es el momento de empezar a mirarlos de forma aviesa y ganar unos cuantos votos por el camino.
Y por cierto, ¿cuáles son esos valores que deberían defender? Los ejemplos que ha dado Rajoy son de nota. Ha citado la poligamia o la mutilación genital, como si ambas cosas no estuvieran ya castigadas por la ley. Porque a fin de cuentas todo este debate sobre los valores y las costumbres de los extranjeros sólo es la pantalla tras la que se esconden los políticos que quieren utilizar la xenofobia para ganar puntos ante una cierta parte del electorado.
Los extranjeros que viven en España --incluso con independencia de su situación legal-- no están exentos de cumplir ninguna ley. No importa que vengan de Europa del Este, Surámerica o cualquier país islámico. A ellos hay que exigirles que cumplan la ley, lo mismo que obviamente se exige a los españoles que han nacido aquí. No hay mejor integración posible que respetar la ley.
Ayuda también un poco no ir cambiando las leyes con la intención de estrechar el cerco sobre ellos. Ahí es donde el PP puede encontrar recursos interesantes con los que extender la idea de que los extranjeros son un peligro. Presumo que si el PP gana las elecciones, aprobará alguna norma que prohiba que las niñas y adolescentes musulmanas se cubran el pelo con un pañuelo. Con la ayuda de algunas feministas desinformadas, dirán que es una forma de discriminación. Por las mismas, podrían prohibir el matrimonio católico basándose en la idea de que las ideas de la Iglesia han sido utilizadas durante siglos para mantener a las mujeres dentro de su casa, criando hijos y preparando la comida.
Ya puestos, ¿por qué no? El deporte nacional de los políticos en España es prohibir cosas. Siempre por el bien común, faltaría más. Ése sí que es uno de los "valores españoles" que los extranjeros deberían empezar a asimilar.
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Rajoy emula al Cardenal Cisneros. Periodistas 21.
Posted by Iñigo at Febrero 8, 2008 08:49 AM
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Comments
Cada día estamos más cerca de tener nuestros propios gemelos "a la polaca".
Posted by: mosca cojonera at Febrero 8, 2008 10:52 AM
Plas,plas,plas.
Es que son tantas idioteces juntas, las que propone Marihuano y eso que se llama PP, que es imposible resumirlas mejor.
Lo de Cañete, puuf tufillo a el señorito cliente del "Jockey" no le sirven el café y le llaman Don Arias.
Lo del contrato de Rajuá ¿incluye a todos los extranjeros que entren a vivir aqui? ¿americanos, ingleses, alemanes...? porque va a tener que demoler media mallorca y rotular en castellano la otra media-
Y lo de los árboles,dioss lo de los árboles.
Posted by: nushu at Febrero 8, 2008 11:06 AM
Y este era el que decia que Zapatero tenia ¨ocurrencias¨.Manda cojones.
Posted by: max at Febrero 8, 2008 04:30 PM
Un artículo muy claro. Realmente es terrible que utilizan el terrorismo y ahora a personas que vienen a ayudarnos. TE cito
Posted by: Carmen Sánchez Carazo at Febrero 9, 2008 10:17 PM
Que no hay camareros como los de antes es verdad, pero no porque sean immigrantes. Antes era una profesión, para la que no se estudiaba pero que se acababa dominando a base de años. Ahora es algo que se hace mientras no se encuentra algo mejor, incluidos los immigrantes. Solo si uno trabaja en un restaurante de lujo o aspira a maitre acaba esmerandose. O sea, hemos americanizado la profesión, supongo que lo proximo será esperan que vivan a base de propinas...
Dicho esto era normal que la immigración acabara por aparecer tarde o temprano en el debate político. Que apareciera de manera tan chusca y patetica no es tan normal, aunque desgraciadamente es coherente con el nivel de debate político en este país.
Posted by: Una que pasaba at Febrero 12, 2008 11:39 PM