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Abril 19, 2008
El vuelo de Chacón
Carme Chacón ha respondido a las críticas por su nombramiento no embarcándose en una sucesión de alegatos en favor de la igualdad de oportunidades sino de forma más directa: subiéndose a un avión. Por decirlo de otra manera: haciendo su trabajo.
Embarazada de siete meses y sólo cinco días después de tomar posesión, la nueva ministra de Defensa ha viajado más de 6.000 kilómetros durante más de nueve horas para visitar al contingente español en Afganistán.
El primer párrafo es la forma elegante de describir la noticia. También está la versión digamos cuartelera: Chacón, olé tus cojones.
Las dos son apropiadas.
Posted by Iñigo at Abril 19, 2008 01:18 PM
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Comments
Iñigo, soy un incondicional tuyo, valoro mucho tu trabajo y aún así tengo la fea costumbre de sólo (bueno, prácticamente) asomarme a los comentarios cuando algo me chirría. El chirrido de este comentario es de estos que lo dejan a uno sordo.
De modo que ... el "trabajo" de un ministro de defensa es subir a un avión y volar 6mil km para hacerse una foto con unas tropas en un lugar donde nunca deberían haber ido, in the first place?
Pues vale. Ya decía yo que, de entre todos los ministerios inútiles, el de defensa se llevaba la palma. Lo que es para mear y no echar gota es que cuando ese protocolo para la galería corre a cargo de un funcionario a) socialista b) hembra c) de siete meses d) en el punto de mira de rancidmedias, resulte algo de alabar. Qué rayos me habré perdido? Qué hemos hecho para merecer esta tomadura de pelo?
Sugramente, nada. Así nos va.
Posted by: z at Abril 19, 2008 01:44 PM
Ahora que lo pienso, y prometo no dar más la vara, se me ocurre una propuesta ... no sería más apropiado llamar al ministerio de defensa de un modo más acorde a su función real, es decir, "Ministerio de Agresiones", o algo así?
Posted by: z at Abril 19, 2008 01:48 PM
Efectivamente, el trabajo de un ministro de Defensa cuyo Gobierno ha enviado tropas a un país en guerra es viajar allí periódicamente para conocer sobre el terreno qué es lo que está pasando y qué es lo que necesitan esos soldados (funcionarios públicos pagados por el Estado) para realizar su trabajo.
No vale con quedarse en el despacho y recibir informes de gente que tiende en general a contar al político lo que éste quiere oír.
Posted by: Iñigo at Abril 19, 2008 02:08 PM
Antiguamente se llamaba ministerio de la Guerra; después, se le cambió el nombre a ministerio del Ejército. Ahora es el ministerio de Defensa. Fijo que dentro de unos años será el ministerio de la Paz.
Como en 1984. Brrrrr... qué miedo y cómo nos dejamos manipular.
Posted by: jomi at Abril 19, 2008 02:18 PM
El común del las mortales también hemos ido conduciendo a rabajar hasta la semana anterior del parto. Por no hablar del común mas común y más mortal, que maneja la azada en la huerta, o machaca el mijo con el palo, o va a buscar agua al quinto coño, cargando con el recipiente, la tripa y el otro niño de dos años, hasta un rato antes de parir.
Pero está bien que estas cosas las haga alguien importante, y así se ven, porque de natural son invisibles.
Posted by: Anonymous at Abril 19, 2008 04:44 PM
Y yo que tenía pensado que no se podía volar durante el tercer trimestre...
Posted by: Shine McShine at Abril 19, 2008 05:35 PM
Anonima, anda que no le habria resultado facil a Chacon quedarse en el ministerio resolviendo papeles, trabajando en suma, pero sin meterse en un embolao semejante.
PS. A ver lo que tarda LD en sacarle la punta funesta a este viaje, si es que no se la ha encontrado ya.
Posted by: Antonio at Abril 19, 2008 09:25 PM
Como a quien escribe el primer comentario, a mí también me ha llamado la atención el entusiasmo de Íñigo a cuenta del viaje de Chacón, aunque por motivos distintos.
Básicamente, porque flaco favor hacemos a las mujeres y a sus derechos a disfrutar de una mínimas condiciones dignas si entendemos que la pauta ha de ser realizar viajes objetivamente peligrosos para el feto, desrecomendados para todo hijo de vecino excepto por causas ineludibles, porque sólo así es posible demostrar que se puede ser mujer, embarazada y ministra.
¿Qué será la siguiente? ¿Aplaudir que no se coja ni una semanita de baja después de dar a luz, jalear que no pida horas de lactancia?
Lo importante es dejar claro que una mujer, aun preocupándose todo lo razonablemente habitual por su embarazo, aun haciendo uso de todos los derechos que cualquier mujer puede disfrutar en estos casos (y no son demasiados en España, por cierto), puede hacer a la perfección su trabajo. Incluso el de Ministra. Y que los pequeños trastornos temporales que supone el embarazo se pueden apañar con imaginación o, sencillamente, retrasando lo que no sea urgente.
Como ir a visitar a las tropas. Se hace dentro de seis meses y punto. Y, mientras tanto, que vaya el secretario de estado. Eso es defender los derechos de las mujeres. Y de las embarazadas. No exigir que se comporten como si no lo estuvieran. Porque entonces parece, da la sensación, de que lo que queremos decir es que no pasa nada laboralmente porque una mujer se quede embarazada, siempre y cuando ella se lo curre, aunque sea corriendo riesgos innecesarios o dejando de disfrutar de sus derechos, como si no lo estuviera.
Posted by: Andrés Boix Palop at Abril 21, 2008 11:55 PM