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Noviembre 24, 2008

Lunes de pasión

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El sistema financiero internacional empieza a sufrir el mismo mal que aquejó al Partido Popular: todos los lunes son terribles. Esta vez le toca al Citigroup, otro gigante al que la Administración norteamericana tiene que rescatar de la quiebra: inyección en vena por valor de 20.000 millones de dólares y avales por 306.000 millones de dólares para aliviar la digestión de los avales tóxicos (hipotecas basura y demás familia) que están hundiendo al banco.

Con razón el banco está encantado. El Estado corre con los gastos de la orgía que la empresa se ha corrido en los últimos años. De ahí el cabreo de Paul Krugman.

El NYT publicó este fin de semana un largo artículo que explica las razones de este hundimiento. Además del consejero delegado, una figura se destaca sobre las demás: Robert Rubin.

The bank’s downfall was years in the making and involved many in its hierarchy, particularly Mr. Prince and Robert E. Rubin, an influential director and senior adviser. Citigroup insiders and analysts say that Mr. Prince and Mr. Rubin played pivotal roles in the bank’s current woes, by drafting and blessing a strategy that involved taking greater trading risks to expand its business and reap higher profits. (...)

When he was Treasury secretary during the Clinton administration, Mr. Rubin helped loosen Depression-era banking regulations that made the creation of Citigroup possible by allowing banks to expand far beyond their traditional role as lenders and permitting them to profit from a variety of financial activities. During the same period he helped beat back tighter oversight of exotic financial products, a development he had previously said he was helpless to prevent.

Rubin representa el círculo completo de la crisis (también destacado aquí). En primer lugar, desmiente la versión interesada que tanto en España como en EEUU se ha hecho valer sobre los orígenes de la crisis: que todo se debía a los errores de la Administración Bush, como en tantos otros campos. En realidad, el proceso desregulador a toda máquina comenzó con la Administración de Clinton, gracias a políticos como Rubin que evidentemente al volver al sector privado recibieron la consideración debida a su estatus de mago de las finanzas.

La segunda pata tiene que ver con el futuro. ¿Qué papel en primera o segunda fila van a jugar estas personas en la Administración Obama? ¿Alguien duda de que van a tener una gran influencia los mismos políticos, economistas y directivos que nos llevaron a la actual situación?
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Más buen rollo: Worst of financial crisis yet to come: IMF chief economist.

Posted by Iñigo at Noviembre 24, 2008 04:11 PM

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Comments

Esta entrada me ha vuelto a recordar que debería leer de una vez por todas el libro de Joseph Stiglitz titulado "Los felices 90. La semilla de la destrucción". Intuyo que uno de los temas que puede tratar es la desregularización económica que se llevó a cabo durante el gobierno de Bill Clinton. Para terminar, mi enhorabuena por la web, que miro a diario desde que la descubrí hará tres años y que me ha permitido acceder a muchas otras webs y blogs muy interesantes, sobre todo en inglés. Saludos
Íñigo MS

Posted by: Iñigo MS at Noviembre 24, 2008 07:33 PM

Hubo una época que hundir bancos era delito, sino que se lo pregunten a Mario Conde.

La diferencia es que ahora como le pasa a todo el mundo se ha convertido en norma lo que antes era una excepción.

Pero que todo el mundo se vaya de rositas quiere decir además que los sueldos de estos personajes en la actualidad carecen del más absoluto de los sentidos ya que no sólo se cobra por la competencia en el cargo sino por la responsabilidad y parece que esta brilla tanto por su ausencia, tanto por parte de los directivos de estos bancos como por aquellos que tienen que pedir las responsabilidades y se inhiben.

Sigo pensando que esta crisis no es tal, no es una coyuntura, sino que es el resultado de la mayor estafa jamás montada. Y la estamos pagando todos.

Posted by: Marcus at Noviembre 24, 2008 10:36 PM

ya lo dice Naomi Klein: el gran invento de Bush es el "no-risk capitalism". ¿Que se forran? Enhorabuena! ¿Que se hunden? No hay problema, el Estado funciona como su agencia de seguros.

Posted by: mosca cojonera at Noviembre 25, 2008 11:30 AM