Guerra Eterna

He visto cuatro o cinco capítulos de "Mad Men", y, sinceramente, me pareció un tratado de machismo insufrible...junto a la típica fijación en el sexo del que pocos productos culturales se libran hoy en día:Eres tanto más exitoso cuántos más adulterios practicas (o más dinero te cuesta practicarlos)...ética de pequeño-burgués trepa, de subjefecillo aspirante a jefecillo...bastante patética.

¿Puede ir peor el Partido Republicano?

Esa es precisamente la clave tras Mad Men, NadieOsSalvará: la presentación de unos años cincuenta alejados de la representación idealizada que Hollywood había creado de una década que vio el "triunfo" del American Way of Life. En Mad Men se ven como realmente fueron: dominados por unos hombre sexistas y obsesionados con el sexo y unas mujeres que intentan medrar como bien pueden, incluso utilizando descaradamente esa sexualidad que la moral tan pacata de la época presenta como vergonzosa pero que los "machos alfa" dominantes tanto ansían. A mí me parece una serie cojonuda.

@NOS: Joé chico, es que esa es la "gracia" de Madmen. Sigue a partir de esos cinco capítulos y verás como se desarrolla la historia y la Historia. Sigo creyendo que es el mejor retrato de la américa (y no sólo) de los 60, que se ha hecho hasta ahora.

"The Hurt Locker" es un panfleto aburrido, sobre los "valientes" y la "güena gente" que salva vidas en Irak, desactivando bombas.Juaas.
Mejor conseguir la serie "Generation Kill" y disfrutar (del creador de "The Wire" btw.).-

Los ultimos episodios de la segunda temporada fueron un pestinho. A ver si mejora. En cualquier caso, que sea un retrato veraz o no es perfectamente irrelevante. Es arte, no un documental.

Sospecho que de ahi viene el que se ensalce tanto The Wire sobre los Soprano. A mi me hablan de que retrata muy fielmente la dureza de las calles de Baltimore y me pongo a bostezar.

Calentito del NYT de hoy, mas sobre Mad Men:

http://www.nytimes.com/2009/08/09/arts/television/09kapl.html?ref=television&pagewanted=all

Se me vendió esa serie como algo verdaderamente interesante: un reflejo del cómo y el porqué de la creación de la ideología, la ética y la estética middle-class, hoy en día exportada a todo occidente; de cómo se pasó, por esas fechas, de diseñar el producto a diseñar al consumidor (situación en la que aún nos encontramos). Esto habría sido interesante, y es lo que me dio a entender el trailer que consulté.

¿Y qué me encuentro en su lugar? Un conjunto de banalidades domésticas y de miserias de gabinete; un montón de individuos ridículos fumando y pensando con sus gónadas continuamente, situación más propia de los servicios de un instituto que de otra cosa; unas mujeres que aceptan de buen grado la prostitución (esto es, la concesión de favores sexuales a cambio de otra clase de beneficios)como norma de vida; y unos varones cuyas neuronas a duras penas sobreviven, flotando en la sopa de testosterona y complejos que es su cerebro.

Todo lo anterior serviría como premisa a una película, o a una novela corta: en una serie, se agota más o menos en dos capítulos: a partir del tercero ya tiene uno una sensación de dejà vu continua e imborrable.

Sintiéndolo mucho, prefiero al Dr. House o a Sheldon Cooper, de "The big bang theory". Ambos tienen una vida más allá de su bragueta.

Mad Men: Los primeros capítulos me parecieron flojos. Sin embargo, a partir de un cierto momento te empiezas a dar cuenta de la grandeza de esta serie. En mi caso fue el episodio en que el jefe de Draper baja a la calle después de citarse con su amante, que además es su subordinada. Hay un momento en el que se les ve a los esperando en la calle un taxi, cada uno por su cuenta y fingiendo no conocerse, mientras ella sostiene el regalo que él le traía, que no es ningún anillo sino una absurda jaula con un loro. Te das cuenta de que es todo lo que ve va a conseguir ella de esa relación, de que la están usando y que es digna de lástima. Me pareció genial toda la composición del momento y cómo decían tantas cosas sin palabras... Después han surgido muchos más momentos así... Como la escena en que Draper está en un café cantante bohemio con su amante mientras le ronda por la cabeza cómo entender "lo judío". Una gran serie, merece la pena aguantar los primeros episodios.

La verdad es que juntar en un mismo post una crítica a una serie porque la premisa se agota en dos capítulos, y una alabanza a la serie del House pues canta un poco.