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Septiembre 27, 2009

La pesadilla de los laboristas

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Tiene razón este tory. El banner que encabeza la web del Partido Laborista da que pensar. Parece que los militantes laboristas se están tirando por un precipicio desesperados por su futuro en las urnas. Lo que tienen a la espalda es la localidad de Brighton donde ha comenzado el congreso anual de los laboristas. El titular dice que están asegurando la recuperación económica del país. Los de la foto prefieren salir corriendo o suicidarse.

Será porque han visto esta mañana la entrevista que le han hecho en la BBC a Gordon Brown. El periodista le ha preguntado a quemarropa si toma medicamentos contra la depresión. Eso viene de un rumor que ha circulado en las últimas semanas que algunos columnistas de prensa han reflejado de forma oblicua en sus artículos pero que ningún periódico ha vendido como noticia. No hay una sola prueba --es difícil que la haya con una noticia de este tipo--, pero Andrew Marr se ha tirado a la piscina. Brown lo ha negado y se dice que Downing Street está realmente enfurecido con la pregunta.

Lógico. Habrá quien piense que es encomiable que un periodista de la televisión pública, que por lo demás no tiene fama de hacer preguntas difíciles a los políticos, haya llegado tan lejos ante el jefe de Gobierno. Sin embargo, es un truco muy viejo y no muy decente. Si tu medio de comunicación, o los demás, no tiene nada sólido que apoye esa noticia, no puedes sacarla en forma de pregunta. Luego tienes el titular evidentemente (Brown niega haber apuñalado a su madre) pero lo has hecho con una artimaña que está ya muy vista.

Los laboristas le han llamado al inicio de su congreso "operación contraataque". Quizá haya sido una decisión de última hora con la que responder a la entrevista al ministro de Hacienda. Alistair Darling ha dicho que los laboristas han perdido las ganas de luchar por la victoria. Muchas otras opiniones van en la misma línea, como se puede ver en este artículo en The Observer que resume bastante bien el ánimo depresivo del partido (con o sin medicamentos):

"Gordon is a loser: he's neither liked nor respected," says one MP who, despite a majority of more than 10,000, deems his seat marginal. "All you can do now is dig in, keep it local – and any rebellions where you've opposed the government, flag them up for all you're worth."

While political parties traditionally enjoy a poll bounce from their conferences, nobody here is holding their breath. "There's always supposedly going to be something that gives us a lift – G20, the conference, the budget, whatever – but I don't think it works like that," says one cabinet minister bluntly. "We're in a bad way."

Posted by Iñigo at Septiembre 27, 2009 07:59 PM

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