Guerra Eterna

En España hay una organización que realiza ese trabajo, la Fundación Lealtad. La historia de esta fundación es preciosa. Al menos uno de ellos -estoy hablando de memoria y quizás me equivoque en algún detalle- pertenecía al equipo fundador de AB Asesores, la que llegó a ser la mayora gestora independiente de fondos del mercado español de renta variable. En 1999 fue adquirida por Morgan Stanley, enriqueciendo a sus fundadores. Y en 2001 aparece esta fundación.

En mi humilde opinión, desde el mismo momento en el que una ONG recibe dinero público (ayuntamientos, diputaciones, el estado...), pierde todo el derecho a llamarse "no gubernamental".

Me parece que La acusación generalista de Jimenéez es parte del problema de algunos de sus artículos. Tiende a generalizar tanto que al final no se sabe quien es bueno y quien es malo según aunque los malos están entre las ONG. Estoy totalmente de acuerdo en el fondo del asunto: hay que exigir a las ONG transparencia y los donantes y socios debemos ser corresponsables y exigir esa transparencia.

Pero más allá de eso hay otras cosas que no comparto para nada. Tacha de derroche el pagar viajes a periodistas para que escriban artículos sobre un tema. Estoy de acuerdo en que no debería ser así. Pero si realmente ningún periódico decide cubrir cómo las subvenciones agrícolas de la UE destruyen los medios de vida de millones de personas en el África rural (por ejemplo), creo que es lógico que las ONG intenten darlo a conocer. Difundiendo ese problema es más fácil que algún día esas subvenciones dejen de servir para condenar a la pobreza a millones de personas. Así que creo que sería un dinero muy bien invertido.

Una ONG puede dedicarse a hacer únicamente proyectos, pero no tiene por que ser ese su único cometido. La lucha contra la pobreza NO se ganará con pequeños proyectos, sino con cambios profundos en las políticas, así que creo que invertir dinero en esas cuestiones es algo que puede tener mucho más impacto que construir miles de escuelas.

lo explicó maravillosamente Arundhati Roy hace años, sobre todo en la parte final de "¿Con que detergente lavas?"
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=6510

Desconozco quien es David Jiménez pero creo que su crítica es la habitual en alguien que nunca ha colaborado activamente con una ONG y por tanto no conoce su funcionamiento.

Yo colaboro desde hace varios años con Ingeniería Sin Fronteras Galicia. No voy a hacer una defensa corporativista porque se que son muchas las que funcionan mal, pero son muchas más las que funcionan bien. Dentro de las propias ong somos muchos los que nos planteamos lo que si dice en el artículo, pero en general se hace de puertas para adentro porque las palabras tienden a malinterpretarse.

Es en las coordinadoras de ong donde se tratan de filtrar y poner criterios. Lo primero que debería comprobar un donante/socio es si la ong de su elección pertenece a alguna coordinadora y cuales son los criterios para estar en su coordinadora, o porque la ong ha decidido no estar en la coordinadora.

Yo por mi parte tengo mi propio criterio de como seleccionar una ong, si cuando te acercas a ella prefieren que seas voluntario y te impliques en la asociación a que des la pasta y te largues es que es de las buenas, matices aparte claro.

También coincido con Fran, y me extiendo un poco más en http://covadameiga.blogspot.com/2009/09/critica-las-ong-participa-en-una.html por si os interesa (con contraargumentación a lo que decía Sombra sobre las ONG que reciben dinero público incluida)

He sido socio de dos ONG en el pasado. No diré sus nombres pero eran de esas que se consideran "prestigiosas". Algunos problemas que viví y que son comunes a muchas ONG:
1. No funcionan democráticamente. Los dirigentes marcan la estrategia a seguir (programas previstos, zonas geográficas de actuación, distribución de los recursos disponibles, cobertura de los cargos de dirección. etc.) y los socios pagamos, colaboramos en algunas campañas (recogidas de firmas, recogidas de alimentos, etc.) y por lo demás somos invisibles y no contamos para nada.
2. Se ha publicado en diversos medios de prensa que alrededor del 80% de los fondos de las ONG españolas son de procedencia pública (Ministerios, gobiernos autonómicos, ayuntamientos, diputaciones y toda clase de organismos públicos), pero la opacidad en el manejo de los mismos es la norma. Nadie controla en qué y cómo se gastan el dinero que reciben y son poquísimas las que se someten a auditorías externas independientes.
3. Algunas ONG pretenden incidir en la política exterior española, por ejemplo, en temas de cooperación para el desarrollo, por la vía de presión desde fuera o incluso aspirando a formar parte de organismos que gestionan la política exterior española. Sin que hayan pasado por filtro democrático alguno, me parecen un tanto fuertes esta clase de pretensiones. Ojo con los redentores profesionales.
4. Puede sostenerse que las intervenciones humanitarias en el exterior de muchas de estas ONG no dejan de ser una nueva versión del tradicional colonialismo occidental: si antes se justificaba para evangelizar a los indígenes, después para llevarles los frutos de la "civilización del hombre blanco", ahora se hace en nombre de la solidaridad y el humanismo.