Guerra Eterna

Se te olvida comentar que ese 80% de financiación en forma de subvenciones debe ser justificado ante el financiador, no son donaciones a fondo perdido. Cualquier subvención exige la entrega de una memoria económica final (y algunas durante), con la justificación de todos los gastos.

Lo que ya no sé es si estas memorias justificativas son de dominio público, pero eso ya habría que reclamárselo a los organismos públicos correspondientes.

Al hilo de los puntos tres y cuatro, he recordado una experiencia personal.

Mi primer trabajo fue para una ONG, subcontratado. Estaba orgulloso de colaborar puesto que mi jefe, que sí estaba a sueldo de la ONG, me contaba algunos de los proyectos en los que él mismo había colaborado en Sudamérica.

Pero en cierto viaje a Etiopía me desengañé. Tenía entendido que esta ONG, todavía hoy controlada al 50% por los jesuitas, tenía una fuerte presencia en África, y especialmente en el país. Bien, recorrí aproximadamente 2.000 kilómetros en 10 días, conocí la capital, muchos pueblos al norte fuera de las rutas de los tour-operadores, y llegué al desierto de Danakil, en la región de Afar, fronteriza con Eritrea. Los autobuses tienen prohibido circular de noche, así que paramos para dormir a medio camino, en un pueblo pequeño. Al anochecer, hacia las 6 de la tarde, coincide la puesta de Sol con la llegada del frío y del monzón, y en aproximadamente media hora la llanura desértica pasa a convertirse en un lago (si bien luego el agua desaparece tan rápido como llegó).

Cuando escampa decido bajar a la calle, a un cibercafé, para ponerme al día con las noticias que haya de España. Entro en mi correo y, para mi sorpresa, descubro un mensaje de esta ONG explicándome lo crítico de la situación en la que se encuentran los campesinos de la región de Afar, porque "por cuarto año consecutivo, las lluvias les han fallado y las cosechas se han perdido", y pidiéndome un ingreso de dinero adicional.

No podía creer lo que estaba leyendo. Recapitulé, y me dí cuenta de que en mi viaje por todos esos pueblos no había visto NI UNA sola ONG, ya fuera gente con petos, coches, oficinas... Nada. Algunos vehículos de Naciones Unidas; una sede regional de Cruz Roja que más bien parecía un cuartel militar, con sus muros de cemento y sus alambres de espino; y (la única ayuda directa que vi en todo mi viaje) militares etíopes distribuyendo sacos de grano con el emblema USAID.

Me di de baja en cuanto llegué a Madrid, desde luego.

(Por cierto, el grano de USAID son los excedentes estadounidenses, lo que los yankis no quieren. En Etiopía se produce suficiente cantidad de avena y otros cereales para dar de comer a todo el país, pero importando este grano a bajo coste el gobierno etíope consigue rebajas sustanciales en sus contratos armamentísticos con empresas estadounidenses. La vergüenza no la venden porque no les queda stock.)

Tambien está el tema del ombliguismo: Para ellos, cuando ocurre un desastre, hay crisis humanitaria, no humana...

no quiero ser pesado con el tema, sé que es un articulo muy largo, pero lo explicó maravillosamante Arundhati Roy en "¿Con que detergente lavas?". Lo relativo a las ONG está en el ultimo tercio del texto, mas o menos.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=6510

Os facilito el trabajo, copio y pego algunos extractos. No lo hago estilo SPAM, es para facilitar la busqueda en un texto tan largo. Hay algunas frases más en el ultimo tercio del texto:

"Las ONG dan la impresión de estar llenando el vacío creado por el estado en retirada. Sí que lo hacen, pero de forma materialmente inconsecuente. Su contribución real es que por medio de ellas se descarga la rabia política y que reparten como asistencia o caridad lo que corresponde al pueblo por derecho."

"Las ONG alteran la psique pública. Convierten a las personas en víctimas desvalidas y mellan las puntas de la resistencia política. Las ONG forman una especie de parachoques entre el "sarkar" y el "public". Entre el imperio y sus súbditos. Se han convertido en árbitros, intérpretes, mediadores.

En última instancia, las ONG son responsables de sus acciones ante los que las financian, no ante las personas con las que trabajan. Son lo que llamarían los botánicos especies indicadoras. Es como si, cuanto más devastación produzca el neoliberalismo, más ONG surgen. No hay ilustración más pertinente que el fenómeno de EEUU preparándose a invadir un país y simultáneamente preparando a las ONG para que fueran a limpiar los despojos.

Con el fin de asegurarse la financiación y conseguir que los gobiernos de los países donde trabajan les permitan actuar, las ONG tienen que presentar su trabajo dentro de un marco superficial más o menos exento de contexto histórico o político. Por lo menos, de un contexto histórico o político inconveniente."

"A la larga, a menor escala pero de una forma más traicionera, el capital de que disponen las ONG tiene la misma función en la política alternativa que el capital especulativo que entra y sale de las economías de los países pobres: empieza a dictar el orden del día, convierte el conflicto en negociación, despolitiza a la resistencia, interfiere con los movimientos populares locales que tradicionalmente se han mantenido por sí solos. Las ONG disponen de fondos para dar empleos a personas que, de no ser así, trabajarían en los movimientos de resistencia, pero que de esta manera sienten que están haciendo algo inmediata y creativamente bueno, y encima se ganan la vida. La auténtica resistencia política no tiene atajos de esos.

La ONG-ización de la política amenaza con hacer de la resistencia un trabajo cortés, razonable, con su salario y su jornada de 9 a 5, más algunos extras. La verdadera resistencia tiene consecuencias de verdad. Y no paga salarios."