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Diciembre 04, 2009
Las guerras de Internet
Manel Fontdevila, the one and only, se ha destapado con una tremenda viñeta (tira entera aquí) con el último capítulo de las guerras de Internet. Fratricidas, como siempre en nuestro país, y en las que cualquier disidencia se paga con el pelotón de fusilamiento. La última trinchera, a la que responde Manel, es la que tiene la pancarta 'si no estás conmigo, estás con la SGAE', una entidad que sólo está en el ánimo popular unos milímetros por encima de los traficantes de armas en términos de respetabilidad. Ouch, aquí no se dispara con fogueo.
Todo empezó cuando el Gobierno cometió la mayor estupidez que vieron los siglos. Su proyecto legislativo más importante de la segunda mitad de la legislatura, la Ley de Economía Sostenible, se vio secuestrado por la industria cultural (y sus representantes artísticos en el Ministerio de Cultura) con la inclusión de una disposición adicional. Nadie se cree que la responsabilidad sea única y exclusivamente del Ministerio, por mucho que eso parezcan sugerir algunos miembros del grupo parlamentario del PSOE. Serán los que se enteran de lo que va a hacer el Gobierno cuando leen la prensa o cuando el portavoz señala con un dedo qué hay que votar en el pleno. Alguien más autorizó el ladrillazo que el Gobierno se propinó en toda la cara.
Pero en Moncloa parece que los años no pasan en balde. ¿Será que la vicepresidenta está ya cansada? ¿Dónde están los que aseguraban la coordinación entre Moncloa y ministerios en la anterior legislatura?
La jugada sólo podía causar una rebelión al eliminar el derecho a la tutela judicial, que es uno de esos pequeños detalles que definen a los regímenes democráticos. Es cierto que muchas decisiones punitivas que castigan conductas del ciudadano se originan en el ámbito administrativo. Es aún más cierto que los gobiernos hacen lo posible por ampliar ese margen y los ciudadanos tienen poco menos que la obligación de resistirse. O al menos de intentarlo.
La industria cultural y la SGAE siempre han querido reservarse el derecho a erigirse en juez y parte, y poder tener los atributos jurídicos necesarios para castigar las posibles infracciones a los derechos de autor. El Gobierno no puede permitirlo, porque hay ciertas cosas que el Estado no debería subcontratar.
Aún quedaba una última oportunidad de dispararse en el pie y el Ministerio de Cultura no la desaprovechó. Como es habitual en política, respondió a la movilización con un gesto vacío y de cara a la galería. Convocó a una reunión a los periodistas y bloggers (me permitirán que no utilice aquí esa coña marinera de los emprendedores) que estaban entre los que habían redactado el manifiesto de rechazo a lo que ya denominan 'la patada en el router'. Los asistentes habían sido elegidos por el propio Ministerio --por eso no citaron a nadie que fuera abogado y mucho menos a David Bravo--, y por tanto sólo podían representarse a sí mismos (como ellos reconocían) con lo que la cita era inservible. Los políticos sólo respetan a aquellos que están en condiciones de hablar en nombre de un número concreto y medible de personas, es decir, de votos.
Para terminar de rematar la jugada, la reunión se convocó en caliente con los ánimos encendidos y sin un orden del día claro. La ministra se fue a la media hora. Estaba claro que todo era un breve show. Los invitados no tenían intención de negociar porque planteaban de entrada la retirada de la disposición como condición para seguir en ello. Una negociación que empieza así no suele llegar muy lejos. Hasta hubo algunos que amenazaron con irse indignados ante la constatación de algo obvio desde el principio. ¿Qué podían ofrecer ellos a cambio? ¿Una discusión teórica sobre la propiedad intelectual?
Y además, daba igual. El proyecto de ley ya había sido aprobado por el Consejo de Ministros y el Ministerio no iba a decir: ah, vale, me equivoqué, cuánto lo siento, se me ha ido la mano.
La reunión fue aún peor para el Gobierno, porque los altos cargos del Ministerio sí contaron lo que tenían en mente: conceder a la comisión "independiente" (quedaba feo poner industria cultural) la opción de ordenar el bloqueo del acceso a las webs que en el extranjero permiten descargarse lo que sea. Como en China. Montar en España una Internet alegre y faldicorta. En nombre de la cultura y las libertades, faltaría más.
En fin, la reunión sí fue útil para mantener viva la movilización y de repente los dirigentes socialistas dejaron de ver un magma difuso y comenzaron a entrever votos en ese mismo espacio. Muchos votos. Quizá alguno de ellos llegó a la fría conclusión de que eso podría tener más peso en una campaña electoral que sacar en procesión a Victor Manuel y Ana Belén. Con eso, ¿qué harían? ¿Asegurarse los votos de los mayores de 60 años?
Control Z, qué bueno. El Gobierno opta por un supuesto giro para reconducir la situación, aunque no está muy claro qué quiere decir Zapatero con el mensaje. Y algunos van a seguir pulsando Control S(inde), a ver si la disposición se guarda en el disco duro de Zapatero. Eso si consiguen reiniciarlo.
Ahora en realidad es cuando comienza la negociación. En el Congreso. Sería conveniente que esa comisión de periodistas y bloggers (bueno, vale, y emprendedores) tomara la iniciativa y se reuniera con los grupos parlamentarios. Digamos a efectos puramente informativos para presentar y escuchar propuestas. Aunque sólo sea para que los partidos se retraten.
Si vamos a tener una Internet a la china, que se sepa quiénes son los que están a favor de echar el candado.
Porque hay una cosa que tiene que quedar clara. Evidentemente, lo que quieren muchos de los usuarios de Internet es bajarse música y películas gratis. Pero si ese bloqueo administrativo se pone en práctica no se utilizará sólo con los contenidos culturales. Cada uno puede elegir los temas que serán prohibidos. Dirán que una web determinada fomenta el terrorismo, el racismo, la pedofilia, el fraude, el sexismo, la anorexia o incluso, Dios no lo quiera, la mala educación.
Y no pararán.
Posted by Iñigo at Diciembre 4, 2009 02:18 PM
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Comments
En tu ultimo parrafo citas el problema de Manel. Que no se ha enterado de por donde iban las criticas.
Si es que es mejor callerse y parecer tonto, que aabrir la boca y confimarlo. Y mira que me rio con sus viñetas. Pero es que demostro no tener ni idea de que el principal problema es que querian transformar España en China.
Posted by: Oinotnus at Diciembre 4, 2009 03:32 PM
¡Qué grande eres, Íñigo!
Una grandisima reflexión
Posted by: jordi sabaté at Diciembre 4, 2009 03:43 PM
No, guapo. Lo que pasa es que quiso mencionar este tema y no mencionó lo de transformar España en China, y por eso le saltasteis todos a la yugular y le llamasteis troll.
Posted by: Risingson at Diciembre 4, 2009 03:47 PM
Manel simplemente quisó aplicar una mirada humoristica a un problema mas complejo del que algunos nos quieren vender... Pero no, hombre, no que con los dvdrip no se puede ni bromear... O estas con nosotros o estas con Hu Jintao...
La que le esta cayendo a un hombre que encima sí que sabe y ha sufrido in situ lo que es la censura...
Posted by: paolo2000 at Diciembre 4, 2009 04:28 PM
Puede que la SGAE tuviera mejor prensa en este país si no usara tácticas mafiosas para destapar violaciones de los derechos de autor y fuera un poco más transparente sobre cómo se reparten el dinero recaudado y qué hacen con el sobrante. Porque visto el palacete que se han montado en Madrid, sobra mucho.
Posted by: Ale at Diciembre 4, 2009 05:55 PM
Manel dio en el clavo, clavando el dardo en la diana de la piara de indocumentados que siguen hablando de "libertad de expresión" cuando les borran un comentario en un blog ajeno, o de derechos fundamentales relacionados con bajarse películas y discos por la patilla. Como dice Manel, el único argumento razonable es "puedo hacerlo y tú no puedes impedirlo, búscate la vida".
Posted by: jn at Diciembre 4, 2009 06:08 PM
Leo en lo de Escolar que la embajada norteamericana está presionando al Gobierno de España para que apruebe la Ley con el párrafo dichoso incluído.
De Escolar me fío, aunque hay que indicar que en este caso no aporta enlaces.
Posted by: Godoyín at Diciembre 4, 2009 06:21 PM
El problema de Manel es que cree que si no se criminaliza el P2P las ventas de su trabajo van a descender a cero.
Lo cual es mentira, ni más ni menos. Aquello que interesa, se vende y se descarga de internet. Aquello que no interesa, ni se vende ni se descarga.
Posted by: RaelImperialAerosolKid at Diciembre 4, 2009 06:45 PM
Si por cada cacharrito que compramos pagamos canon, ¿no significa eso que podemos bajarnos lo que nos de la gana?
Yo creía que era como la tarifa plana.
Posted by: mulero at Diciembre 4, 2009 07:06 PM
En la práctica, sí significa eso. De ahí la hipocresía de la postura de la SGAE, que sabe que lo de "compensación de copia privada" está estipulado entre sonrisas cómplices de "aquí nos conocemos todos".
¿Manel tiene un problema? Leyendo a unos y a otros, me parece al revés: estas dos tiras han destacado que hay mucha gente que tiene un problema viendo las cosas como son.
Posted by: jn at Diciembre 4, 2009 08:52 PM
Manel la ha cagao. Habrá algunos que lo único que querrán es bajárselo todo gratis (y mire usted, la ley hoy día lo permite), pero hacer esa viñeta metiendo a TODOS en el mismo saco no tiene perdón, y la justificación posterior da pena.
Manel normalmente sabe exprimir muy bien lo que pasa en la sociedad para resumirlo en una viñeta y dos bocadillos (y a veces ni eso). Ayer le cegó el bolsillo y se convirtió en un vendedor de barras de hielo en el polo norte.
Posted by: judio at Diciembre 4, 2009 10:58 PM
¿Dónde mete Manel a todos en el mismo saco? Que destaque solo una parte de la realidad no quiere decir que niegue el resto. Pero claro, si uno no está radicalmente de un lado es que está en el otro.
Posted by: PixelRobot at Diciembre 5, 2009 01:30 AM
Es una pena que la defensa de su pan diario lleve a algunos creadores a considerar que sus derechos se protegen mejor fuera de los tribunales.
Si la SGAE es incapaz de ganar sus juicios contras las redes P2P -incluso es condenada al pago de costas por mala fe procesal- y pretende un cambio legislativo para saltarse los tribunales y ser juez y parte, los creadores no tienen por qué seguirla en ese camino suicida por el carril contrario.
No sé cómo será el futuro, pero tengo clara dos cosas y media: la tecnología convertirá esta discusión en irrelevante; la música y la literatura, incluso el cine español seguirán existiendo; y diría que los Aute, Ramoncín y otros dinosaurios de la SGAE son lo últimos de su estirpe.
Posted by: susoman at Diciembre 5, 2009 01:01 PM
"Habra algunos..."
"algunos"?
Vamos, cuatro gatos.
No distorsionemos las cosas. La mayoria de la gente que usa (usamos) p2p lo hace en la mayoria de los casos para acceder a material no descatalogado, disponible comercialmente, de forma gratuita. Y eso, en muchos casos, supone un lucro cesante significativo (no me he comprado ni un CD que no sea de musica clasica desde el 2002, ni alquilado un DVD de una pelicula o una serie de television desde la misma fecha, salvo las tres primeras temporadas de los Soprano: luego le cogi el truco al acento y deje de necesitar los subtitulos en ingles) sin que necesariamente se compense de otra forma (rarisimamente voy a conciertos).
Este es el uso mayoritario del p2p, no nos enganhemos. Y se habla mucho del auge de la musica en vivo como compensacion, pero en muchisimos casos (como el que suscribe) la llegada del p2p nos ha supuesto a muchos un ahorro muy significativo en consumo de productos de la industria audiovisual (y, cada vez mas, editorial).
Posted by: Antonio at Diciembre 5, 2009 01:09 PM
Personalmente creo que la descarga de contenidos está en cayendo, ¿qué sentido tiene descargarte megas y megas de información si la puedes tener accesible en la red cuando tú quieras?
Estamos superando esa especie de síndrome de Diógenes digital que sufrimos en los primeros 2000.
Ahora mismo la banda ancha te permite otro uso de los contenidos. Y creo que es ahí donde se puede ejercer más control, pero si lo que se pretende es proteger a una industria que no ha sido capaz de adaptarse a los cambios me parece una estupidez que caerá por su propio peso.
Peugeot pasó de fabricar bicicletas a fabricar automóviles en lugar de pedirle al gobierno francés que los prohibiera para proteger su negocio.
Posted by: Marcus at Diciembre 5, 2009 09:14 PM