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Enero 20, 2010

"Suicidios" en Guantánamo

Tres presos de Guantánamo se suicidaron en junio de 2006. Aparecieron ahorcados en sus celdas. Uno de ellos, Yaser Talal Al-Zahrani, un saudí de 22 años, llevaba encarcelado desde que tenía 17. El jefe de la prisión calificó los hechos de "guerra asimétrica". Ellos eran las víctimas, pero también los agresores, por lo que no debíamos sentir ninguna pena por ellos. Como escribí entonces:

Todos sabemos que uno de los rasgos distintivos del terrorismo es su intento de arrebatar a las víctimas su condición no ya de personas con derechos, sino de simples seres humanos. Las palabras de estos dos altos cargos son la mejor demostración indirecta de que en Guantánamo se tortura. Si tienen esta consideración por los presos de la isla cuando están muertos, qué no harán con ellos cuando están vivos

Los fallecidos no compartían la misma celda. Según el informe oficial, que confirmó la versión difundida por los responsables de la prisión:

According to the NCIS, each prisoner had fashioned a noose from torn sheets and T-shirts and tied it to the top of his cell’s eight-foot-high steel-mesh wall. Each prisoner was able somehow to bind his own hands, and, in at least one case, his own feet, then stuff more rags deep down into his own throat.

Scott Horton, de la revista Harper's, lleva tiempo atando los cabos de este suicidio imposible. Ahora tiene los testimonios de varios militares destinados en Guantánamo que afirman que los presos no murieron en sus celdas, sino probablemente en un edificio de la base cuyo acceso estaba prohibido al personal militar. Le llamaban Camp No (porque la respuesta a cualquier pregunta sobre su función era 'no'). Era un lugar que por sus características podía ser empleado por agentes de la CIA o personal militar no destinado en la base para torturar a los detenidos.

Horton cuenta también con una declaración, conseguida a través de su abogado, de un preso, un saudí casado con una mujer británica, que fue torturado con una técnica que podría provocar una muerte por asfixia.

El almirante Harry Harris tenía algo de razón. Fue un acto de "guerra asimétrica". Las víctimas no tuvieron ninguna posibilidad de defenderse. Los autores de sus muertes lo tuvieron muy fácil.

Posted by Iñigo at Enero 20, 2010 12:48 AM

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Comments

Si Chávez tuviera un campo de concentración donde metiera a sus enemigos, los torturara hasta la muerte y luego saliera diciendo que se habían suicidado... lo mínimo es que ya tuviera causa abierta en el tribunal penal intenacional.

Pero como esto lo hacen los USA...pues lo de siempre.

Posted by: Marcus at Enero 20, 2010 06:03 PM