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Marzo 12, 2010
¿Quién ha apagado la luz a David Cameron?
David Cameron cree estar cerca de dar a los tories su primera victoria electoral desde 1997. Eso no quiere decir que no tenga enemigos... entre los conservadores. "Si el Partido Conservador fuera un frigorífico, toda tu comida se estropearía. Si fuera tu asesor fiscal, te dejaría en la ruina. El gran misterio de Gran Bretaña es que el Partido Conservador continúe atrayendo el apoyo leal de millones de personas".
Lo dice Peter Hitchens, uno de los columnistas más influyentes de la derecha. Los esfuerzos de Cameron por modernizar el partido le han acarreado frecuentes ataques desde el sector más tradicionalista.
El artículo continúa aquí. Sale este sábado en Público. Le acompaña un segundo artículo sobre el sistema electoral británico. Se puede dar la circunstancia de que el Partido Conservador gane por una amplia diferencia frente a los laboristas pero sin conseguir la mayoría absoluta, cosa poco habitual en el Reino Unido. Y si gana por muy pocos puntos, podría ser el partido más votado pero verse sobrepasado en escaños por el partido de Gordon Brown.
Aquí está la explicación:
El sistema electoral y los cambios demográficos juegan en contra de los conservadores. Sus escaños les salen más caros que a los laboristas en cuestión de votos.
Tomemos como ejemplo el último sondeo de The Guardian: 37% para los tories y 30% para los laboristas. Esa, en teoría, gran victoria les daría 291 escaños (sólo 18 más que sus rivales) y se quedarían a 35 de la mayoría absoluta, según una estimación de la web UK Polling Report. Si la ventaja 37%-30% fuera a favor de los laboristas, estos gobernarían con comodidad con 377 diputados.
¿Cuál es el origen de una diferencia tan acusada? En el sistema británico, cada circunscripción elige a un diputado e incluye aproximadamente a unos 70.000 votantes.
Muchas de ellas conservan los límites desde el año 2000 y desde entonces han sufrido aumentos o descensos de población. En algunas zonas, los votantes conservadores –en general con más ingresos que los laboristas– han abandonado las ciudades para vivir en zonas residenciales en la periferia. Como dicen en broma los conservadores, los votantes huyen de las zonas laboristas.
Otros se lo toman más en serio. “Las reglas del juego funcionan contra nosotros”, ha escrito el diputado tory Paul Goodman. Para demostrar la tendencia, Goodman da el ejemplo de una circunscripción que vota laborista. Liverpool Wavertree tenía 72.256 votantes hace diez años. Ahora tiene 62.952. A la circunscripción tory de South Northants le ocurre lo contrario. Ha pasado de 68.773 a 79.563 votantes.
El sistema sólo revisa estos números una vez cada diez años. Además, existe un sistema de apelaciones que ralentiza todo el proceso.
Goodman admite que la distribución del voto conservador les perjudica. Está muy concentrado en algunas zonas, sobre todo el sur de Inglaterra, mientras que el laborista está más repartido.
David Cameron tiene preparada la medicina. Si gana las elecciones, propondrá un recorte del 10% en el número de diputados (ahora son 646). Se supone que es para “reducir el coste de la política” y que el Parlamento asuma una parte de las medidas de austeridad que se aplicarán en todo el Estado. Es también un acto de penitencia para que la opinión pública perdone el escándalo de los gastos parlamentarios.
Esa es la versión oficial. Lo cierto es que el cambio obligará a revisar el tamaño de muchas circunscripciones y actualizar su peso electoral. Para cuando lleguen los comicios siguientes, según Goodman, los tories tendrían mayoría absoluta con una ventaja en las urnas de entre un 3% y un 5% sobre los laboristas. Problema solucionado.
Posted by Iñigo at Marzo 12, 2010 10:48 PM
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