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Agosto 21, 2010
El ejemplo de Irak
Con la salida de la Cuarta Brigada Stryker, ya no quedan tropas de combate de EEUU en Irak... pero algunas de las tropas que permanecen van a continuar combatiendo. No es la primera vez que los titulares y la realidad de esa guerra van en direcciones distintas. Sin embargo, la retirada es real y significativa. Abre un nuevo panorama en el país y confirma lo que ya viene ocurriendo en Irak desde hace dos años: EEUU perdió hace tiempo la capacidad de condicionar los acontecimientos, pero no puede cerrar por completo esta página tan penosa de su política exterior. La reputación de las superpotencias siempre obliga a apostar por el lenguaje de la fuerza.
En Irak, quedan ahora unos 56.000 soldados norteamericanos, de los que se espera que 6.000 saldrán en septiembre. Se supone que los demás tendrán como función principal continuar con el adiestramiento de las fuerzas de seguridad iraquíes. Entre ellos, hay un número no conocido de miembros de las fuerzas especiales. Efectivamente, su misión es luchar contra Al Qaeda. Esa es una carta que nunca falla. En realidad, el mayor riesgo es que algunos integrantes de las milicias suníes que pasaron al bando de EEUU decidan hacer el viaje de vuelta. Esta vez no se les podrá comprar con dinero porque han pasado a estar bajo el control de las autoridades iraquíes. Pero siempre hay espacio para los sobornos.
La portada de Time de marzo de 2003 es el único legado consciente e intencionado que deja EEUU en Irak. El resto se vendió bajo una pantalla propagandística puesta en marcha por ideólogos de laboratorio o por simples ignorantes. Más allá del derrocamiento de Sadam, los demás objetivos se han visto culminados con un fracaso evidente o bien han quedado envueltos por un interrogante que depende más de lo que se decida en Bagdad a partir de ahora.
Desde el primer momento, se vio que el nuevo Irak tendría como principales protagonistas políticos a los partidos chiíes. Cualquier idea de una democracia que sirviera de ejemplo a Oriente Medio resultó ser tan idiota como era previsible. Para los demás países árabes, suníes, Irak es un vecino del que desconfían y al que ven como un aliado en potencia de Irán.
Los kurdos no han renunciado a su reivindicación sobre Kirkuk. Nadie sabe cómo acabará ese conflicto.
La reconciliación entre suníes y chiíes es una quimera o, en el mejor de los casos, algo que tendrán que dilucidar los propios iraquíes. Las perspectivas no son muy alentadoras. Han pasado cinco meses después de las últimas elecciones y aún no se ha podido formar Gobierno. Ya se sabe que las urnas no traen la democracia. Para conseguirla, hace falta algo más, instituciones fuertes que representen a todos los ciudadanos, un poder judicial independiente a salvo del control del Gobierno, fuerzas de seguridad y no milicias... Las elecciones sirven sólo, que no es poco, para formar gobiernos legítimos. Por lo que parece, en Irak hasta eso es difícil.
El proyecto del virrey Bremer de cortar de raíz el control de la economía por el Estado y poner en marcha una especie de terapia de choque neoliberal (en una capital que ni siquiera tenía garantizado el suministro eléctrico durante la mayor parte del día) entra dentro del terreno de las negligencias cómicas. La dependencia de los ingresos del petróleo siempre condicionará por completo la política económica del país, y por tanto inclinará el reparto del poder claramente en favor del sector público.
Por el camino quedan centenares de miles de muertos y la mejor baza propagandística que podían imaginar Al Qaeda y los grupos yihadistas una vez que perdieron su santuario de Afganistán. Occidente se inventó una guerra porque la campaña afgana no le pareció suficiente para imponer su voluntad en Oriente. Pagaremos esos errores durante muchos años, mucho tiempo después de la salida del último soldado norteamericano de Irak. Si es que alguna vez se produce.
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Torture. Corruption. Civil war. America has certainly left its mark. Robert Fisk.
Posted by Iñigo at Agosto 21, 2010 12:26 AM
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Comments
Y para una vez que salimos del rincón ese en el que decían que estábamos, es para coprotagonizar una de las páginas más ignominiosas de la historia contemporánea.
Ahora, cantemos todos: "Yo soy ejpañó, ejpañó, ejpañó"
Posted by: Paco at Agosto 21, 2010 01:31 AM
Lo malo de salir de Irak es saber a donde se van ahora:
Irán
Korea del Norte
Venezuela
Hagan sus apuestas.
Posted by: Marcus at Agosto 21, 2010 11:03 PM
Cuando uno se mete en un berenjenal de consecuencias incalculables, lo lógico es intentar minimizar los daños que ello ha causado.
Es todo lo contrario que está haciendo, a mi modo de ver, EE.UU. Se metieron en Irak por asunto que todos sabemos pero que nunca reconocerán. Siete años después, no han avanzado más que en negocios concretos. En cambio el retroceso es tan alto como las 4000 víctimas y los cientos de heridos. Se van dejando una bomba de relojería como país. Ya no es interesante colonizar un país así que fuera todo el mundo, que se las apañen ellos solos. Les han enseñado a pegar cuatro tiros, algo insuficiente viendo atentados como el de esta semana donde murieron 56 personas.
Nunca creí en Obama como Mesías. Por supuesto que es mejor que Bush, estamos algo mejor que antes. Pero abandonar Irak es un error que nunca llegaremos a valorar en su justa medida.
Un saludo.
Posted by: Alberto at Agosto 21, 2010 11:11 PM
A toro pasado, probablemente el vicepresidente Joe Biden, que se opuso a la escalada bélica en Afganistán, tenía razón: olvidémosnos de construir allí un sistema político estable y limitemos el esfuerzo bélico a una estrategia de contención, con acciones muy selectivas, para imponer una especie de cinturón de seguridad que impida que la infección afgana se extienda al país que realmente importa: Pakistán.
http://www.abc.es/blogs/san-martin/public/post/se-equivoca-obama-como-se-equivoco-bush-4591.asp
Posted by: pragmático at Agosto 22, 2010 06:06 PM
Hace un par de años estuve en un seminario de defensa en el que intervinieron un par de generales españoles. Pusieron a caldo en público a Paul Bremer; sabiendo cómo nadan y guardan la ropa los mandos de ese nivel, imagínese el descrédito general de Bremer. No es fácil escuchar críticas tan duras de boca de un general español hoy día. Saludos.
Posted by: Olivo at Agosto 23, 2010 01:03 PM