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Octubre 01, 2010
El desastre de Ecuador
Con ocho presidentes en 14 años, no es difícil calificar a Ecuador de desastre de Estado. Hoy una revuelta policial ha retenido en un hospital al presidente, Rafael Correa, que a esta hora sigue en el interior (Correa fue operado de la rodilla hace diez días). Un general, inspector general de la Policía, ha dicho que va a intentar dialogar con los rebeldes para que depongan su actitud. Correa se niega a negociar con ellos y dice que sólo saldrá de ahí como presidente.
El Ejército ha mostrado su apoyo al orden constitucional y reclamado el fin de la rebelión. Pero al mismo tiempo un grupo de militares bloqueó durante unas horas las pistas del aeropuerto de Quito.
La situación es confusa, pero todos indican que los policías plantean reivindicaciones económicas y el fin de una ley aprobada por el Gobierno. Se trata de una rebelión en toda regla contra el Estado y la Constitución. Es más discutible llamarlo golpe de Estado --al menos lo que se entiende por un golpe-- porque no ha habido ningún indicio de que el Ejército se haya unido al levantamiento policial y en otras zonas del país, como Guayaquil, la Policía está colaborando con las autoridades legítimas.
Lo que no quiere decir que al ex presidente Lucio Gutiérrez no le encantaría que se hubiera producido un golpe.
Gente de la oposición ha acusado a Correa de estar prolongando la crisis para reforzar su posición. Pero varios dirigentes de la Administración han intentado entrar en el hospital para ponerse en contacto con Correa y los policías se lo han prohibido. Correa podría haber ordenado al Ejército que tomara el edificio pero eso hubiera puesto en peligro la vida de muchas personas, empezando por la suya. Ha dado varias entrevistas a la radio y televisión pública de su país, pero se puede decir que está secuestrado.
Correa no ha resistido la tentación de llamar "terrorismo mediático" a las "manipulaciones" que están detrás de la revuelta. Y ya se ve en las imágenes, y en otras, que estaba realmente alterado, casi arrancándose la corbata. "Mátenme si tienen valor", decía desde la ventana de un hospital. Antes, un policía lanzó sobre el grupo del presidente una bomba lacrimógena.
Por la tarde, varios policías agredieron al ministro de Exteriores, aunque no sufrió heridas graves.
Los medios de comunicación privados han sido obligados a conectarse a la señal de la televisión pública. Más tarde, el ministro de Telecomunicaciones lo ha negado.
Una vez más, la situación es un desastre. El Gobierno es incapaz de imponer su autoridad sobre las fuerzas de seguridad. El presidente sale a la calle sin la protección necesaria. Los policías se comportan como delincuentes y secuestran al jefe de Estado.
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El twitter de Susana Morán, del diario El Comercio, ha seguido la revuelta desde el lugar de los hechos.
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2.40
A esta hora, se dice que Correa está a punto de salir del hospital.
Posted by Iñigo at Octubre 1, 2010 01:56 AM
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Comments
Y después de Zelaya vino Correa y así poco a poco los USA van poniendo otra vez en orden su patio trasero.
Parece que en primera instancia no han podido correrlo de la presidencia pero seguramente lo han dejado bastante tocado.
Lo que tiene delito es como en Europa se relativiza todo este tipo de intentonas poniendo la culpa en quién lo sufre. Es un estado desastroso dice este blog o como califican en El País: "Golpe de Estado según Correa".
Como en sudamérica pocos países pueden sacar pecho de su estabilidad histórica como nación siempre hay alguno que pone la culpa en el pasado de los abusos del presente.
Es como si ante el riesgo de algún desastre nacional en Europa, en Sudamérica los medios explicaran los hechos por nuestro pasado genocida, racista e imperialista.
Posted by: Marcus at Octubre 3, 2010 11:06 AM