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Octubre 27, 2010

LeBron James no ha aprendido la lección

¿Qué debería hacer?, se pregunta LeBron James en este anuncio de Nike con cameo de Don Johnson distribuido hace unos pocos días, muy poco antes del inicio de la temporada de la NBA. Hay muchas opciones, pero ninguna de ellas pasaba por un estreno tan calamitoso como el de anoche. Miami Heat perdió en Boston por muchas razones, pero la principal es que aún no es un equipo. Es un pequeño consueño saber que los equipos hechos a golpe de talonario no obtienen el éxito de forma automática. No pasan de cero a cien en menos de ocho segundos.

Los Celtics, con mejor plantilla que la temporada pasada, fueron un hueso muy duro con su habitual defensa de hierro. No es que en ataque fueran extraordinarios, porque nadie lo es en un estreno, pero no dejaron dudas de que ganarles en su casa no está a la altura de los equipos que aún no saben a lo que juegan. Que es el caso de Miami.

Sólo cuando se pusieron en modo Cleveland en el tercer cuarto consiguieron reducir diferencias. Traducción: balones a LeBron (31 puntos, 10/21) y los demás a mirar. Es cierto que las dos otras estrellas, Dwyane Wade (4/16) y Chris Bosh (3/11), tuvieron un día horrendo. Puntualización: todos hablan del Big 3 de Miami, del equipo montado sobre tres estrellas. James y Wade lo son. Bosh, no. Es un muy buen jugador que se beneficiará de estar en cancha con dos colegas de ese calibre, pero no está al mismo nivel. Dejémoslo en Big 2,5.

Había que ver al entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, en la banda con cara de '¿qué se supone que debo hacer ahora?'. Los apuestas de los que creen que Pat Riley es un mal bicho han subido mucho. Son los que predicen que Spoelstra acabará teniendo el mismo final que Stan Van Gundy. A mitad de temporada, Riley le quitará el puesto y se autonombrará entrenador.

El petardazo de anoche no es una condena a muerte. Los Heat se recuperarán y acabarán la temporada regular probablemente con 60 victorias o más. Es en cualquier caso una buena respuesta a los pronósticos habituales en el mundo del deporte. Los lees y piensas que jugar los partidos es una pérdida de tiempo.

Por su parte, LeBron (o sus asesores o Nike, o todos juntos) ya ha empezado mal. Después del deplorable espectáculo con el que comunicó su salida de Cleveland y de su horrible actuación en la eliminatoria ante Boston de la temporada pasada, le convenía no exactamente una cura de humildad, pero sí intentar diluirse dentro de un gran equipo. Ser, eso sí, el capitán que les llevará a la victoria. Dejar el marketing, el culto al ego y la venta de zapatillas para un poco más adelante.

Pero no, tenía que hacer el anuncio. Por mucho que tenga un punto cómico y que acabe con una bandeja, y no con un mate (signo de humildad), es como decir que todo continúa girando en torno a él.
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--NBA Season Predictions: More Wide Open Than We Think? The Painted Area.

Posted by Iñigo at Octubre 27, 2010 06:05 PM

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Comments

Menudo mentecato esta hecho el Bron.
Mira tu que soy anti Celtics (por incordiar a uno de aquí ala lado más que nada), y anoche me alegre la hostia.

Posted by: lokodatar at Octubre 27, 2010 07:18 PM

¿Cómo? El anuncio ha sido un pelotazo, un acierto completo. Medios tan críticos con LeBron como Yahoo Sports se han tenido que rendir ante él, y la reacción de los aficionados ha sido básicamente decir "qué mal me cae, pero qué pedazo de anuncio".

Vale ya de "como lo ha hecho LeBron, es malo". El anuncio es fantástico, un acierto total... y han ganado el segundo partido. No espero leer un post igual de largo, ya que entiendo que las victorias de los Heat van a despertar mucho menos interés que sus derrotas.

Posted by: jn at Octubre 28, 2010 11:36 AM

LeBron: 17 pérdidas de balón en dos partidos. Vale que en la temporada pasada fue el tercero que más balones perdió, y aun así fue el MVP. Pero la pregunta es: ¿se puede ganar un anillo con ese estilo de juego? En Cleveland, se demostró que no. Ahora queda por ver si será posible en Miami.

Posted by: Iñigo at Octubre 28, 2010 06:41 PM

Jaa jaaa Lo sabía. Así va a ser. El día que pierda, porque pierde. El día que gana, porque ha perdido balones, o porque ha tirado poco, o porque ha tirado mucho, o porque saludó a un gordo. Si ganan con un gran partido de LeBron, será un chupón. Si ganan con un mal partido de LeBron, será un inútil sin mérito en la victoria.

En fin, que no me parece especialmente mal, es sólo una versión exagerada de lo que reciben todas las estrellas. Lo que sí me sorprende es la falta de introspección de quien cae en la manía sin ni siquiera darse cuenta.

Posted by: jn at Octubre 28, 2010 07:26 PM