Julio 09, 2011
Adiós a las estrellas
"America will continue to dream", decía la retransmisión oficial de la NASA en el último despegue de un transbordador espacial, el Atlantis.
Sólo hasta que vuelva a la Tierra. Después, podremos decir oficialmente que EEUU ha pasado el relevo de la carrera espacial a China con una posible participación estelar de India.
La llegada del ser humano a la Luna bien podría justificarse por la existencia de una burbuja especulativa en los años 60, alimentada en este caso por la guerra fría. Nadie definió mejor esa justificación que Lyndon Johnson con la frase: "I, for one, don't want to go to bed under the light of a communist moon". Los senadores reticentes al gasto abrieron los bolsillos gubernamentales de inmediato ante tal espectro de dominación soviética. ¿Y si llegaban los extraterrestres y la primera información que recibían de los terráqueos era sobre la propiedad colectiva de los medios de producción?
La luna china no da tanto miedo o sencillamente resulta más barato enviar robots, como los intrépidos Spirit y Opportunity, con una sorprendente capacidad para durar y durar. Un poco como el protagonista de 'WALL-E'.
EEUU llegó a destinar el 4,4% de su presupuesto a la NASA a mediados de los años 60. Ahora sólo alcanza el 0,5%. Si ya leemos que cuando partió el Apolo XIII los norteamericanos habían perdido interés en las misiones a la Luna, imagínemos lo que ocurriría ahora. Quizá los republicanos estarían dispuestos a aumentar los fondos de la NASA pero sólo a cambio de recortar los de Medicare y Medicaid. Un mal negocio.
Aún quedan sin embargo algunos locos que se sienten rodeados, como el congresista republicano de Florida Bill Posey que vino a retomar en marzo de este año las palabras de Johnson con otro aviso siniestro:
Among his other statements, he claimed that China and Russia “have announced plans to colonize the Moon –they are not going there to collect and study rocks like we did.” What they are going to do is left to our imaginations, but it was clear he was playing up the military significance of space: “Human space flight is a matter of national security. Space is the world’s military high ground, our Golan Heights if you will.”
Pobre Posey. Igual sólo estaba intentando defender los puestos de trabajo de Florida. Ni la ciencia ni la geografía son su fuerte. Seguro que sus compañeros de la Cámara fueron lo bastante educados como para no reírse de él.
Posted by Iñigo at 01:05 AM | Comments (4) | TrackBack
Julio 02, 2009
En la Luna hace 40 años
El G2 de The Guardian dedica todas sus páginas a la llegada del hombre a la Luna hace 40 años. Hay de todo: el relato de las inmensas dificultades tecnológicas y de todo lo que podía haber funcionado mal y no lo hizo, el carácter de batalla científica entre los dos bandos de la guerra fría, la cobertura en los medios de comunicación de la época, un breve artículo de David Gilmour (Pink Floyd), un resumen de los argumentos cómicos de los negacionistas (no, Trashorras no estaba al pie de la escalerilla esperando a Armstrong), algunos de los diálogos de Armstrong y Aldrin (mientras el pobre Collins se quedaba en el Apolo y tenía que aguantar que los cabrones de Houston le dijeran: "I guess you're about the only person around that doesn't have TV coverage of the scene"), y una referencia a un personaje misterioso.
This race had developed, although we could not know the details at the time, from a duel of wits between two men.One was Wernher von Braun, the former Waffen-SS officer who had devised, built, tested and deployed what, in 1944, had been the ultimate weapon: the Vergeltungswaffe-2, the vengeance weapon, the V2 . He pioneered the American technocracy. His Soviet opponent was a figure so shadowy that even in the USSR he was known only as "the Chief Designer". In fact, Sergei Kolorev was an even more remarkable man who had lost his teeth, his health and very nearly his life in Stalin's prison camps, but most of us knew nothing about him, not even his name, until 1990.
Apollo 11 moon landing. The Guardian.