En el Parlamento británico es costumbre que los diputados que se estrenan den un breve discurso para presentarse ante los demás parlamentarios de la Cámara. Esta vez ha sido el turno de Mhairi Black, del SNP escocés, de 20 años, la más joven desde el siglo XVII.
El discurso ha sido muy elogiado, tanto por su brío y consistencia como por las historias sobre la lucha contra la pobreza en Escocia, y en especial en su circunscripción, donde –dijo– uno de cada cinco niños se va a la cama con hambre. Y el uso de la ironía. Gracias a que el Parlamento paga a los diputados los gastos de vivienda en una ciudad tan cara como Londres, Black comentó que es la única persona de 20 años a la que el ministro de Hacienda, George Osborne, está dispuesto a ayudar para que tenga acceso a la vivienda.
Y ahora pensemos en cuántos jóvenes políticos españoles podrían estar a la altura de Black.