Beppe Grillo, entrevistado por Irene Hernández Velasco, de El Mundo:
«Yo no estoy contra el euro ni contra nada, yo no soy un líder de partido. Es el pueblo italiano quien tiene que decidir a través de un referéndum si quiere permanecer en el euro o irse, y eso es lo que yo siempre he dicho. Dado que hemos entrado en el euro sin que nadie nos lo preguntara me parece justo que en estos momentos, y con la información adecuada, el pueblo italiano decida a través de un referéndum. Ni yo ni nadie de Cinco Estrellas se arroga el derecho de sacar a Italia del euro: es el pueblo italiano el que debe decidir. Un pueblo que está creciendo y comenzando a tomar conciencia de lo que es una democracia, algo que hasta ahora en Italia no ha habido. En Italia no hay democracia, hay burocracia: un Estado que se expresa a través de 350.000 leyes, una máquina de justicia paralizada con nueve millones de procesos, un Parlamento que funciona con decretos ley del Gobierno, en el que se sienta gente que no ha sido elegida por el pueblo… El resultado es que Italia está hecha añicos: 1.000 empresas cierran al día, tenemos el coste del trabajo más alto de Europa, los impuestos más altos de Europa, el mayor índice de desempleo juvenil de Europa, después de España, y estamos pagando los intereses sobre la deuda pública más altos de Europa.»
Si sustituyesemos Italia por España en el texto ni notaríamos la diferencia.
Es sorprendente el ataque que se ha producido en España contra Beppe Grillo. Desde luego no es ningún recién llegado, lleva tiempo moviendose mucho en internet. Y lo más sorprendente es que le acusan de «poner en peligro el sistema». El sistema se lo han cargado quienes lo llevan dirigiendo décadas, no él. Y otra cuestión sería si el sistema por si mismo es algo que merezca ese aura de intocabilidad, porque nos la están colando pero bien colada. Cuando alguien no recibe nada del Estado, ni sanidad, ni educación, ni protección… ¿qué razones objetivas tiene para preocuparse lo más mínimo por ese Estado?
PD: especialmente El Pais con su intragable línea editorial internacional…
Estoy de acuerdo. Los que llevan décadas alternándose en el poder son los que nos han llevado a esto por acción u omisión. Ahora los políticos se asustan de que los ciudadanos pensemos en ponerlos fuera de juego y equivocan los términos del debate, no es que no queramos democracia lo que no queremos es a los mismos de siempre como representantes de esa democracia. A ver si se enteran.