Por encima del 7% en los intereses de los bonos españoles a diez años, la mente del Gobierno se nubla, resulta muy difícil respirar y no es posible reaccionar con rapidez ante un imprevisto.
Por encima de los 8.000 metros en el Everest, los montañeros saben que se encuentran en una zona hostil en la que aclimatarse resulta imposible para el ser humano. La llaman la zona de la muerte.
Ningún país ha sobrevivido mucho tiempo en la eurozona por encima del nivel del 7%. La constitución física del país importa. Una economía del tamaño de Irlanda o Portugal no aguanta tanto allí como España o Italia. Aun así, creer que es posible permanecer mucho tiempo en esa zona es un error que se paga con la muerte.
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