Ahead of World Cup, #Qatar ‘dress code’ shocks expats who are told ‘leggings are not pants’ http://t.co/11fkx6JAh8 pic.twitter.com/9Ag8t4HpZD
— Al Arabiya English (@AlArabiya_Eng) Mayo 24, 2014
Faltan ocho años para el Mundial de fútbol de Qatar, y ya parece que no será una buena idea que los aficionados se desplacen hasta allí para ver los partidos. Las autoridades no van a esperar hasta el último momento para dejar claras sus exigencias. Este panfleto ha llegado a manos de los extranjeros que viven en el país del Golfo Pérsico. Como se puede apreciar, todo lo que sea enseñar los hombros y las rodillas se considera un atentado a los «valores culturales» de Qatar. Y con esas temperaturas.
Soy el primero que piensa que los turistas deben intentar adaptarse a la realidad cultural del país que visitan, pero si pretendes organizar un Mundial de fútbol, debes aceptar que recibirás una ingente cantidad de visitantes con un estilo de vida que no se corresponde con lo habitual en tus ciudadanos (eso no incluye vomitar en las esquinas).
Hay que preguntarse en qué estaban pensando los responsables de la FIFA cuando adjudicaron la organización a un país en que hasta para visitar un parque público hay que respetar una riada de prohibiciones, sobre todo en relación al vestuario.
Este último párrafo es algo ingenuo. No tiene en cuenta el dinero que cambió de manos.
Desde luego, enseñar los hombros es una grave afrenta a la moral en Qatar que no se puede permitir. Lo de que hayan muerto 900 trabajadores en las obras de las infraestructuras es sólo mala suerte.