Oxfam, Save the Children, Care, Amnistía Internacional y muchas otras ONG han lanzado una campaña para reclamar el fin de los bombardeos de zonas civiles en Siria.
Human Rights Watch denunció en julio que el Ejército sirio continúa utilizando las llamadas ‘barrel bombs’ contra zonas civiles controladas por los insurgentes, sobre todo en la zona de Alepo, vulnerando la resolución 2139 del Consejo de Seguridad de la ONU aprobada en febrero. Estos recipientes metálicos (una caldera, un bidón o un tanque de agua) se rellenan de explosivos y metralla y se lanzan desde un helicóptero. Sin ningún mecanismo de guía, los daños que producen son completamente indiscriminados y la población civil es su principal víctima.