Homer Simpson vota a Mitt Romney y paga las consecuencias.
—Volando.
–Homenaje de la NASA a Neil Armstrong.
–El arte (no siempre) del diseño web.
–Obama apoya el Día de Hablar como un Pirata.
–EEUU no sería igual sin las bebidas alcohólicas.
–Las ciudades más asquerosas de EEUU.
–La guerra de los soldados de juguete.
–París vs. Nueva York.
–La increíble furia del volcán Marum, en Vanuatu.
–Últimos progresos del Alphadog de DARPA.
Sarah Silverman, con su verbo refinado de costumbre, contra las leyes que los republicanos intentan aprobar en algunos estados norteamericanos para (supuestamente) luchar contra el fraude en las urnas. Estudiantes, jubilados y veteranos de guerra no pueden presentar sus carnés como prueba de identidad para votar, pero –qué sorpresa– el permiso de armas vale.
Tiene gracia que Homer acabe explotado en una fábrica en China cuando los capítulos de la serie de la Fox los produce un estudio de animación subcontratado en Corea del Sur y los guionistas reciben unos sueldos de miseria, mientras los actores que doblan a los personajes ganan auténticas fortunas.
Sarah Silverman cumple esa patrón no pretendido dentro del humor, que dice que las mujeres cómicas deben tener un punto de chicazo. Me refiero a las humoristas que de verdad hacen gracia, claro.