¿Dónde están los auténticos matones de la crisis financiera?

Fred Goodwin fue durante varios años un héroe para la City. El consejero delegado del RBS era el símbolo de un capitalismo financiero que no hacía prisioneros. Cuando tocaba despedir a los trabajadores, el brazo que sostenía la cuchilla no temblaba. Se ganó el mote de Fred the Shred (‘shred’ significa cortar en pedazos) cuando recortó un alto número de empleos en su etapa al frente de Clydesdale Bank. En RBS su política de compras y absorciones fue también implacable. Forbes le nombró empresario del año en 2002 cuando el banco contaba con un valor en bolsa superior al de JP Morgan o Deutsche Bank. El Gobierno le concedió una distinción mayor. Fred the Shred pasó a ser Sir Fred Goodwin.

Toda esta carrera hacia el infinito terminó estrellándose. El Gobierno tuvo que salvar al RBS de la quiebra en 2008 con 45.000 millones de libras de fondos públicos. El héroe del capitalismo se convirtió en un apestado, y en algo peor cuando Goodwin se negó a renunciar a su «pensión» (sic): un fondo de 16 millones creado por el banco que le pagaba una pensión anual de 700.000 libras. Para hacer frente al clamor, aceptó reducir a la mitad ese premio por haber hundido al banco.

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3 respuestas a ¿Dónde están los auténticos matones de la crisis financiera?

  1. Dr. Pointer dijo:

    Bueno, aquí tenemos a Mario Conde. Es más garrulo, pero es que el país es lo que da de sí 😀

    El Clydesdale es (era) un banco muy majo, como los británicos nunca fueron invadidos por Napoleón (como Rusia), siguen siendo exactamente igual que Europa lo era antes de la revolución francesa. De hecho, son la única sociedad occidental que entró en el siglo XX con unas clases sociales totalmente medievales (bueno, y Rusia también… pero allí lo corrigieron «estilo Napoleón» en 1917). Todo eso de «ser raro», «ir por la izquierda», no usar el SI (usaban el suyo), etc., es pura y simplemente consecuencia de una serie de guerras continentales. Por todo esto, muchos bancos escoceses, todos privados (porque el único que permaneció público fue el BoE) retienen lo que se llama el derecho de emisión, y emiten billetes de libras escocesas. En realidad son esterlinas, y también en realidad son de curso legal en todo el Reino Unido (aunque dada la demografía, la proporción es muy pequeña y es raro verlas fuera de Escocia). Pues eso, el Clydesdale, junto al BoS y el RBS -como entidades independientes- imprimen billetes:

    http://thesprinklesfiles.pbworks.com/f/clydesdale.jpg

    ¿A qué viene todo esto? Pues que el Reino Unido, de una pieza, está completamente integrado en el capitalismo-mundo moderno, tal y como lo muestra Sir Fred, que en su búsqueda de cerarr el ciclo de acumulación de capital en esta fase terminal sólo toca lo que se puede tocar: los salarios (no el suyo, claro). Pero no se le ocurrió dejar una actividad que en realidad le cuesta al banco un pastón, dado que imprimir moneda de curso legal es muy caro, y más para una entidad privada.

    Es una… observación para reflexionar despacio. El capitalismo influye en la cultura. Pero no la determina.

  2. mikel dijo:

    Que quiere que le diga…
    Yo, ahí, soy bastante gallego…

  3. Dubitador dijo:

    El articulo ha quedado estupendo.
    Ese humor britanico, va muy bien. Sugiero usarlo a menudo, da un tono.
    Todo va normal, casi aburrido, pero el buen estilo anima a no dejarlo…. y de repente .. zas, ahí le das. Como si el personaje hubiera resbalado en una piel de platano.
    Para las cosas de casa tambien valdria el procedimiento, aunque con nombres y situaciones que nos son mas cotidianos y sujetos mas de andar por casa quizas no funcione tan bien y requiera utilizar, como en el presente articulo, una entradilla/parabola britanica… para dar el tono 🙂

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