No tengo tiempo ahora para escribir sobre el alto el fuego de Gaza y, por otro lado, la historia de Oriente Medio está llena de treguas y ceses de hostilidades que se quedaron en nada. Veremos ahora cómo termina la noche.
El impacto inicial de la noticia se puede resumir en dos imágenes. Una es sólo un tuit, y desconozco cuánta gente hay en esas manifestaciones. Según el diario israelí Yediot, esta misma noche ya hay protestas en el sur de Israel contra el fin de los bombardeos.
Mientras tanto en Ciudad de Gaza esta noche alegría, cánticos y esa molesta costumbre de disparar al aire (todo lo que sube tiende a bajar).
Mis felicidades a aquellos que no tienen que vivir hoy mismo con el pánico a las bombas, en proporción alícuota a la probabilidad de que les haga daño, por lo que me alegro por los de Gaza, primero, primerísimo, y por los israelíes que viven al sur, en segundo lugar.
Tras varios días de la respuesta bíblica -en vocación y en denominación- en forma de ciento por uno (ciento y pico palestinos frente a tres israelíes), llega la tregua.
El guión habitual se interrumpe. No parece que haya invasión terrestre pese a tener elecciones a la vista.
¿Qué ha cambiado? Por supuesto que no lo sé, pero puestos a especular se me ocurren varias cosas sin haber leido aún los comentarios de la prensa:
1- El mal rollo que produce en la mayor parte del mundo «la cacería de conejos» mas que «guerra», que son las represalias israelíes a los palestinos no es aconsejable ahora que, lo mismo, están dándole vueltas a como «manu militari» acabar con el programa nuclear iraní. Insisto en que la incursión en Sudán del Norte de hace no mucho me escama…
2-Cuando se trata de lucha sobre el terreno, mueren israelíes. No muchos, comparados con el bando de enfrente, pero alguno cae.
3- De la última «excursión» al Líbano debería Israel sacar la conclusión de que, aún ganando, el daño que produce a la marca de «Invencibilidad de la IDF» los vídeos de blindados israelíes saltando por los aires por material antitanque comprado de matute o simple artefacto explosivo improvisado, fabricados con las sabias enseñanzas de la Universidad del Explosivo Improvisado de Irak & Afganistán, no tienen precio. Es mas, creo que la citada incursión al Líbano enseñó el camino a los barbudos -ansiosos por mejorar sus estrategias- el día en que se atrevan a meter los poderosos tanques israelíes.
4- No hay dinero. La guerra cuesta -y mucho-. Se sabe cuando se entra, pero no cuando se sale. Últimamente los ejemplos recientes son de no salir o hacerlo medio derrotados, largándole el mochuelo a los ejércitos nativos a toda prisa.
5- ¿Se habrán dado cuenta de que el castigo engrandece a los radicales? Lo mismo, el día en que el bloqueo del guetto de Gaza se centre en bloquear aquello que realmente afecta a la seguridad israelí y dejen pasar combustible, medicinas, comida…y material de construcción para un erial destruido por las bombas, lo mismo es mas facil la convivencia. Miren en nosotros: cuando hay sobrepeso, los radicalismos se suavizan.