Si Gerald Ford dijo en un debate en 1976 que Europa del Este no estaba dominada por la URSS, ¿qué hay de extraño en que Rick Perry afirme que Turquía está gobernada por terroristas islámicos y por tanto debería ser expulsada de la OTAN? Los debates de las primarias republicanas tienen entre otras funciones la responsabilidad de dejar patente la enciclopédica ignorancia de la mayoría de sus candidatos sobre el resto del planeta.
En cierto sentido, la de Perry se trata de una respuesta ‘moderada’. No llegó a decir que EEUU debería invadir Turquía para extender la libertad y la democracia. Eso que salimos ganando.
Hay que decir que la pregunta se las trae. El periodista pintó un cuadro tenebroso de Turquía y no le dejó más opción que salir por la tremenda. Evidentemente, estaba descartada una respuesta mesurada que revelara un mínimo conocimiento de la situación de Turquía, durante décadas el segundo aliado más importante de EEUU en Oriente Medio. De hecho, la reacción de Perry provocó la mayor ovación de la noche en el debate celebrado en Carolina del Sur.
Los asesores de Perry dicen que el gobernador de Texas conoce Turquía. Tras una búsqueda rápida, sólo he encontrado una referencia a un viaje de Perry a ese país. Estuvo en 2007 en Estambul… en una reunión del Grupo Bilderberg. ¿Puede ser más divertido? Desde luego, el también candidato Ron Paul dijo entonces que Perry debería ser investigado por violar la ley norteamericana. Su asistencia al cónclave del grupo con el que la reina Sofía gobierna el mundo era la prueba de que Perry «estaba implicado en la conspiración internacional», según Paul.
Ese es el nivel de las primarias republicanas.