¿Por qué el discurso de Soraya Sáenz de Santamaría parece sospechosamente emocionante pero falso al mismo tiempo? Me refiero a los aspectos formales, no al contenido ni a cuestiones políticas como la diferencia entre el número de viviendas ofrecidas a familias afectadas por desahucios y la realidad, u otras críticas relacionadas con la política social del Gobierno.
Por la diferencia entre la voz y los ojos. La vicepresidente ya ha demostrado en las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros que sabe cuándo tiene que bajar el tono (y el volumen) de la voz al hablar del impacto de los recortes del Gobierno o del drama del paro. Habitualmente, habla muy alto, con decisión, en general vocalizando bastante bien (a diferencia de muchos políticos) y con ganas de dejar las cosas claras. Los que le critican dicen que parece que está dictando los temas de una oposición, pero la política también es teatro (no necesariamente actuación, pero sí representación). Por ejemplo no hay que pensar que el micrófono servirá para que todos te escuchen. Hay que proyectar la voz. Como los actores buenos, a los que se les entiende perfectamente desde la última fila de butacas (la que está detrás de la columna).
Y cuando a Santamaría le toca mencionar a los millones de parados baja claramente el tono de voz, habla más despacio, hace que el que escucha tenga que prestar más atención, deja claro que no es una declaración política de las habituales, quiere hacer creer que de verdad siente lo que dice. Que lo consiga o no, es otro asunto.
Por comparar: a veces hasta cuando Montoro tiene que hablar de un tema serio, se le escapa el tono de cachondeo, la expresión coloquial o hasta la risa. Bueno, es un ejemplo facilón. Montoro es el otro extremo.
En las imágenes del discurso del jueves, la emoción está en el texto del discurso y en la voz (que por otro lado nunca llega a quebrarse; esa es la prueba del algodón, en especial cuando no estás leyendo un texto), pero no en los ojos, como creo que se puede apreciar si se ve el vídeo sin sonido. Y uno se acuerda de todos esos libros en los que el autor, no excesivamente original, escribe que el malo sonríe con la boca, pero no con los ojos.
Los ojos, siempre hay que mirar a los ojos. La boca a veces miente. En política, con mucha frecuencia.
A mi me da la sensación de que le está entrando la risa, por lo absurdas que suenan sus proprias palabras dichas en voz alta.
¡Grotesco!! Algún asesor de imagen de los muchos que cobran, les debe haber dicho que ya está bien de salir todos los viernes a dar malas noticias y pedir cada vez mas sacrificios a la gente, descojonandose de la risa. ¡Que se va a armar y gorda!
Soraya ha alcanzado un nuevo nivel de hipocresía. Merece y merecen quedarse en la calle, dormir en la sucursal de algún gran banco como en mi ciudad hay incontables personas..y no digo que merece tortura y muerte dolorosa porque queda mal y porque yo aún tengo el privilegio de tener internet, que desde aquí también escribo con ciertas dificultades económicas no buscadas. Ahora diga usted lo que se preocupa y lo «afligida» que está a algún ciudadano con uno varios niños a su cargo mayores de 3 años y en la puta calle. Cuando pase vuestro gobierno, y pasará, mejor no paseen por las calles de España.
Sólo quería acercaros ese mismo vídeo después de pasar por las manos de un conocido mío. Imperdible: http://www.youtube.com/watch?v=7x-OeQ3wtXE
¿Que se puede esperar de esta Sra. politica, solamente la mentira constante, acaso nos hemos olvidado de su etapa de oposición al gobierno de Zapatero, (la prima de riesgo, la reforma laboral, el cheque bebe; la reforma de las pensiones; la ayuda de los 400 euros siempre estaba en contra de todo lo habodo y por haber), ahora en el gobierno aquello que antes criticaba no lo corrige sino que lo empeora, ella sabe que la gran mayoria de los ciudadanos/as carecen de una educucaión politica y esta preparadar para engañar a los mismos, colocó a su marido en telefonica y antes criticaba los casos similares. (ES UNA HIPOCRITA DE TRES PARES DE NARICES).
Lo de esta mujer es escándaloso, ni ella misma mientras lo dice, se lo cree, es mas, se está partiendo el culo de la risa contenida. Menuda hipócrita está hecha la srtª Peggy. No sé si es digna hija de su padre, supongo que si, de lo que es digna hija es del PP, mas sucia, cínica y corruppta no se puede ser.
Hola, Soraya. Que ya te tenemos preparado el sobre de costumbre. Puedes pasarte a recogerlo por Génova cuando quieras…