¿Exagerada la viñeta? ¿Es paranoia o una mezcla de intolerancia y fanatismo? La derecha republicana ha reaccionado como un solo hombre ante los atentados de París y la crisis de refugiados sirios. Es como si intentaran por todos los medios que no llegue a EEUU un virus contagioso.
Su nivel de «terror» ante los musulmanes no se limita a los yihadistas armados. El candidato republicano a la presidencia y gobernador de New Jersey, Chris Christie, dijo la pasada semana que no permitiría la llegada de refugiados sirios al país ni aunque fueran «huérfanos de menos de cinco años», un colectivo muy susceptible a las acciones violentas.
La Cámara de Representantes votó por una amplia mayoría una norma por la que la acogida de refugiados sirios sería imposible. Obliga al director del FBI, al secretario de Seguridad Interior y al director de Inteligencia Nacional a confirmar que cada uno de esos refugiados no supone una amenaza. La medida irá ahora al Senado, donde quizá se apruebe una versión intermedia. La Casa Blanca ha prometido vetarla, pero si dos tercios de ambas cámaras la votan, el veto no surtirá efecto. La votación en la Cámara Baja se quedó a un solo voto de alcanzar ese nivel porque a los republicanos se unieron 47 demócratas.
Otro candidato republicano a la presidencia, el senador Ted Cruz, presentó una proposición de ley en su Cámara, cuyo objetivo es impedir la llegada de refugiados, salvo en «los casos más graves de persecución». Está claro que huir de una guerra no es motivo suficiente para conceder asilo, según Cruz. Con la intención de dejar claras sus intenciones, llamó a su proyecto «Terrorist Refugee Infiltration Prevention Act».
En los últimos tres años, EEUU ha acogido sólo a 1.854 personas procedentes de Siria. Obama está dispuesto a subir esa cifra hasta 10.000. Los refugiados en países vecinos a Siria son más de cuatro millones.
13 Syrian refugees were caught trying to get into the U.S. through the Southern Border. How many made it? WE NEED THE WALL!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 22, 2015
En las primarias republicanas, es complicado establecer un nivel medio de cordura que responda a ese nombre, y si lo consigues Donald Trump siempre rompe la estadística. Sin ser ni siquiera consciente de las implicaciones, dijo que estaría a favor de un registro nacional para fichar a todos los musulmanes residentes en EEUU, sin concretar ni hablar de brazaletes o estrellas amarillas o de otro color. Luego, quiso escaparse y afirmar que todo se reducía a una pregunta capciosa de un periodista (los republicanos siempre echan la culpa de todo a los medios), pero después tuvo la oportunidad de referirse al asunto con tranquilidad en una entrevista del domingo.
Trump has a strange way of answering questions. pic.twitter.com/KPsHccbcmn
— Matthew Yglesias (@mattyglesias) noviembre 22, 2015
En primer lugar, le preguntan si descarta un registro de los musulmanes. Él dice que para nada, pero pasa a centrarse en los refugiados (eso de cambiar de tema en la segunda frase es un truco habitual en los políticos que ya hemos visto mucho en España): «Cuando los refugiados sirios van a empezar a llegar en masa a este país, no sabemos si son del ISIS, no sabemos si son un caballo de Troya».
Por lo demás, todos los solicitantes de asilo político en EEUU o en países europeos ya figuran en un registro. No entran por la frontera, y les dan los buenos días y un folleto turístico con los mejores lugares para visitar.
Quien piense que las palabras de Trump no son para tanto debería fijarse en otro momento de esa entrevista, cuando da pábulo a algo que ni siquiera llega a la categoría de teoría de la conspiración, sino que es simplemente mentira. Y es significativo, porque es algo que dice haber visto.
El día anterior en un mitin Trump habló de la reacción de los musulmanes norteamericanos en el 11S.
«Hey, lo vi cuando cayó el World Trade Center. Lo vi en Jersey City, New Jersey, donde miles y miles de personas celebraron que el edificio hubiera caído. Miles de personas lo estaban celebrando. Por tanto, algo está pasando. Tenemos que saber el qué».
En la entrevista, George Stephanopulos le preguntó por esas palabras:
–La policía dijo que eso no había ocurrido, aunque ha habido rumores sobre eso en Internet. Por tanto, ¿se equivocó ayer?
–Sí ocurrió. Yo lo vi.
–¿Vio qué?
–¿Lo vi en televisión. Lo vi.
–¿Con sus propios ojos?
–George, eso sí ocurrió.
–La policía dice que no ocurrió.
–Había gente que estaba celebrándolo en el otro lado de New Jersey, donde hay una gran población árabe. Estaban celebrando cuando cayó el World Trade Center. Sé que quizá no sea políticamente correcto que hables de eso, pero había gente celebrando cuando cayeron los edificios, y eso ya te dice algo. Eso apareció en los medios en su momento, George. Ya saben que no quieren que se hable de ello, pero salió en los medios. Había gente en New Jersey viéndolo, una población con muchos árabes y estaban celebrando cuando cayeron los edificios. Y eso no está bien.»
En la última encuesta conocida, de The Washington Post y ABC, Trump está en primera posición con el 32%, diez puntos más que el segundo, Ben Carson, y 21 puntos más que el tercero, Marco Rubio.
Así que tenemos a los republicanos intentando en el Congreso prohibir en la práctica que los refugiados sirios lleguen a EEUU, al candidato Cruz presentando un proyecto de ley que los equipara con los terroristas, al candidato Carson diciendo que ante la duda hay que tratarlos como si fueran perros enfermos de rabia, y al candidato Trump, que va claramente por delante en todos los sondeos, enarbolando una historia falsa para criminalizar a todos los musulmanes.
Realmente, lo único que falta en esta historia sobre los republicanos después del atentado de París son los campos de internamiento de extranjeros con alambradas de espino y torretas de vigilancia.
That old softie. pic.twitter.com/aWfJ9oALHv
— Matt Twomey (@Matt_Twomey) November 22, 2015
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Corrección: había escrito que la viñeta es de xkcd y NO lo es.