The Wall Street Journal analiza centenares de vídeos del asalto al Capitolio para dar varias pistas interesantes sobre el papel del grupo ultraderechista Proud Boys. Frente a la idea de un tumulto desorganizado formado por personajes pintorescos y de vestimenta estrafalaria –algunos lo eran–, el reportaje del WSJ describe los pasos que dieron antes del asalto como grupo organizado, y el papel relevante que tuvieron algunos de ellos cuando se derribaron las vallas exteriores y los agentes fueron desbordados por la presión de los asaltantes y el escaso despliegue policial. Algunos integrantes de los Proud Boys estuvieron entre los primeros que accedieron por la fuerza al edificio.
Siete miembros del grupo ultra han sido ya detenidos. En el asalto participó en torno a un centenar de simpatizantes del grupo.
Durante uno de los debates de la campaña presidencial, Donald Trump no quiso distanciarse de los Proud Boys y les dirigió un mensaje («stand back and stand by») que ellos interpretaron como un signo de apoyo. El senador republicano Graham dijo que es «una organización racista contraria a los ideales americanos» sin atreverse a criticar a Trump por no condenarles.
Ante los periodistas, Trump se limitó a decir que no sabía quiénes eran los Proud Boys.
En las semanas posteriores a las elecciones, el grupo se movilizó en favor de Trump y sus denuncias falsas de fraude en las urnas. «No Trump, no peace», fue uno de los mensajes que difundieron en su cuenta de Telegram. Estaban convencidos de que Trump utilizaría sus poderes presidenciales para impedir la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, por ejemplo declarando la ley marcial. Al no hacer nada, han pasado a calificarle de «débil» en sus comunicaciones.
Su actividad antes del asalto en los meses anteriores hizo que su número de seguidores en Telegram se triplicara, alcanzando ahora la cifra de 36.950.