En los últimos tres meses, el precio del petróleo ha bajado de forma significativa hasta el punto de que ya no resulta un ejercicio de esperanza inútil pensar en una caída del precio tan espectacular como el de actividad económica del mundo occidental (a esta hora el Brent está a 89,33 dólares). Como cuentan en Businessweek (incluido gráfico), la explicación es sencilla. La producción está superando claramente a la demanda por primera vez desde 2006.
Habrá gente a la que le sorprenda este dato, saber que la demanda se había mantenido en tendencia ascendente desde el inicio de la crisis en 2008. En esa época muchos afirmaban que eso sólo podía deberse a la especulación, ignorando convenientemente la demanda de países como China e India y al hecho de que no todo el mundo occidental estaba en recesión en 2010.
Es obvio que la especulación existe en los mercados de materias primas y que en épocas muy volátiles supone un extra en el precio. Dos economistas de la Reserva Federal de St. Louis publicaron un estudio en marzo en el que llegaron a la conclusión de que la especulación era responsable del 15% del incremento de precios sufrido en la década anterior, una cantidad para nada despreciable pero no la más importante.
Actualmente, los indicios de que las economías china e india reducirán en los próximos meses su nivel de crecimiento puede tener una fuerte influencia en los precios, al igual que el coma económico de la eurozona.
Por el lado, la posición más intrigante es la de Arabia Saudí. Como siempre, es el único país que puede influir en el mercado a corto plazo aumentando la producción hasta niveles inalcanzables para otros países. No es es lo que interesa a Rusia, Irán, Venezuela y otros países habituados a aumentar el gasto público al calor de las subidas de crudo.
No creo que haya muchos gobiernos que hayan incluido en sus presupuestos una estimación del precio del crudo de 100 dólares el barril de Brent. Eso sería entre arriesgado y suicida. Pero sería muy posible que esa cifra estuviera entre 60 y 70 dólares por ejemplo, con lo que sus expectativas de ingresos están ahora en peligro. Todas esas promesas preelectorales de Putin no se van a financiar solas.
Hay analistas que predicen caídas muy llamativas del precio, que podrían dejar el barril en 40 dólares a finales de año. El propio ministro venezolano del Petróleo ha dicho que si no se respetan las cuotas de producción, «podríamos tener una situación como la de 2008, cuando el precio cayó a 35 dólares el barril».
Steve Levine plantea como posibilidad que Arabia Saudí esté intentando castigar a Rusia, por su apoyo a Siria, y a Irán (por el programa nuclear). Los iraníes ya sufren los efectos de un embargo de compra de petróleo y sus problemas aumentarían si el precio cayera. Los saudíes no van a dispararse en el pie sólo para atormentar a rusos e iraníes, pero tienen un margen de maniobra mucho más amplio que otros países productores. Un barril a 35 dólares –no una caída repentina seguida de una recuperación, sino en el caso de que se mantenga durante varios meses– sería un drama para Moscú y Teherán.
Y además, estamos en año electoral en EEUU. Son estos los momentos en que los saudíes aprovechan para dejar claro a Washington que son imprescindibles. Y así si muere el príncipe heredero, los norteamericanos se deshacen en condolencias como si hubiera fallecido un premio Nobel de la paz y envían una delegación presidida por los jefes del Pentágono y del FBI.
Impedir que el precio del galón de combustible alcance los cuatro dólares es la mejor ayuda que Arabia Saudí puede conceder a un presidente de EEUU que busca la reelección.
A lo mejor es «presion» sobre Iran?
Venden menos petroleo y a bajo precio…
La economia se derrumba en un Pais cuyas entradas estan fundamentalmente basadas
en el…
Me pregunto como influirá todo esto en un posible ataque a Irán…
¿Algún dato documental que indique ese presunto aumento de la producción de Arabia Saudí?
Cuando se hace esa aseveración, hay que demostrarla. Cuestión bastante dudosa.
¿Me siento a esperar?
Por lo demás, está clarinete que es la misma estrategia que se usó contra la URSS. Los resultados, no creo que se parezcan.
No entiendo por qué tenemos que usar la frase inglesa «shoot your own foot» traducida («Los saudíes no van a dispararse en el pie […]») cuando en español tenemos la magnífica expresión «tirar piedras en el propio tejado».
Lo suicida sería no hacerlo, habida cuenta de que estamos en la cuesta abajo de la curva de Hubbert y que la época del petróleo abundante y caro se ha terminado. Eso sólo puede significar precios cada vez más caros en el largo plazo. Sugiero al autor informarse sobre la cuestión en http://www.cenit-del-petroleo.info p.ej. o en otros webs que analizan el «peak oil» como http://www.crisis-energetica.org o http://crashoil.blogspot.com.es/
Obvias el hecho de que los yanquis llevan años pidiendo a los saudíes que incrementen la producción y estos, pese a los atractivos precios (para ellos) que tiene el barril se han mostrado reiteradamente incapaces de hacerlo. Una muestra: http://www.guardian.co.uk/business/2011/feb/08/saudi-oil-reserves-overstated-wikileaks