El bloque 15 de la prisión israelí de máxima seguridad de Ayalón es uno de los lugares más controlados del país. Se construyó para albergar al asesino de Yitzhak Rabin. La vigilancia es completa: el preso nunca va a escapar. La prioridad es que no se suicide. Y allí, en la única celda existente, se ahorcó en 2010 un preso de nombre desconocido.
En realidad, lo mejor de la historia empezó mucho antes.
Un programa de la televisión australiana ha revelado el nombre de ese preso y alguna de las circunstancias de la historia. Su nombre era Ben Alon (aunque su nombre original era Ben Zygier), había nacido en Australia, tenía la nacionalidad israelí al ser judío, estaba casado y tenía dos hijos. Y era agente del Mossad.
La web del Yediot dio algunos detalles del caso, lo que provocó la movilización inmediata del Gobierno. Consiguió una orden judicial en junio de 2010 que prohibía a los medios de comunicación del país informar de lo ocurrido, lo que incluía la prohibición de informar sobre la propia existencia del auto judicial.
Al aparecer la información en Australia, ocurrió una cosa poco habitual en Israel. En otra época, la censura militar era completamente estricta, pero en la última década había terminado por aceptar que si alguna información sensible aparecía en el extranjero, era ridículo impedir a los medios israelíes que la citaran. No les autorizaban a seguir indagando en la historia, pero al menos podían dar los datos ya difundidos fuera del país.
En este caso, se hizo una excepción. Netantahu convocó a los directores y dueños de los medios israelíes para recordarles que el veto seguía en pie. Lo hizo a través de un comité que reúne a ambas partes y que se reúne cuando es necesario, no de forma muy frecuente, para que el Gobierno informe a los medios de ciertos asuntos de los que no está permitido hablar.
No pasó mucho tiempo hasta que el Gobierno se rindió a la evidencia. No tenía sentido mantener la prohibición cuando los israelíes tenían acceso a la información a través de Internet. Ha confirmado la existencia de la persona que el reportaje llamó «Prisionero X», pero no mucho más. El Gobierno en funciones ha pedido a los parlamentarios que no continúen indagando en el asunto.
Eso no ha impedido que siga saliendo información de distintas fuentes. Aparentemente, Zygier (o Alon, o Allen o Burrows) ya trabajaba para el Mossad en Australia y su papel consistía en reclutar a estudiantes originarios de países de Oriente Medio que pudieran ser útiles en el futuro. Algunos periodistas israelíes manejan la hipótesis de que fuera un agente doble, de ahí su encarcelamiento y su confinamiento en las más estrictas condiciones de seguridad, quizá porque también había trabajado para la inteligencia de su país de origen. Bien puede ser la versión que está comenzando a hacer circular el Mossad.
Se sabe que Zygier ha viajado por Irán, Siria y Líbano. No era por tanto un agente del montón, sino alguien que había realizado una labor importante gracias a su pasaporte australiano y a su apariencia occidental.
Con independencia de las razones, aún desconocidas de su encarcelamiento, el Mossad tenía muchas razones para mantener a Zygier encerrado en un agujero si es verdad que había trabajado de forma encubierta en Irán, donde varios científicos relacionados con el programa nuclear han sido asesinados. La guerra secreta con los iraníes era demasiado importante como para dejar un rastro en forma de una identidad y una foto.
Zygier acabó con esos planes cuando decidió suicidarse. Los periodistas extranjeros e Internet hicieron el resto.
Una infografía de Haaretz.
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Aquí está el reportaje completo de la cadena ABC y su transcripción. Y aquí en Youtube.
11.15
Nuevos datos aparecidos en la prensa israelí o internacional sobre el caso. El abogado Avigdor Feldman, conocido en Israel por su intervención en casos de derechos humanos, visitó a Ben Zygier en su celda uno o dos días antes del suicidio. Según Feldman, Zygier negó las acusaciones que se le imputaban, aunque estaba dispuesto a aceptar cargos menores y llegar a un acuerdo con la Fiscalía. Aún no había sido juzgado. Feldman ha dicho que el preso no daba muestras de sufrir ningún desequilibrio mental o emocional.
Zygier trabajaba en una empresa montada por el Mossad que se dedicaba a vender material electrónico a Irán, presumiblemente material defectuoso o en el que han instalado sistema de escucha.
16.00
Según un medio australiano, Zygier iba a desvelar al espionaje de su país el uso de pasaportes extranjeros por el Mossad en el asesinato en Dubai del dirigente de Hamás Mahmud al-Mabuh.
«Apariencia occidental»?
Menuda nariz de Shylock.
Ahora la cuestión es si realmente se ha suicidado, o si el Mossad «lo ha suicidado» para que no hable. Yo apuesto por lo segundo…
¡Toma comentario antisemita del tal DiTomasso! ¿Habrá visto las proboscis de algunos franceses, italianos y españoles?
http://www.richardsilverstein.com/2013/02/12/prisoner-x-was-mossad-agent-ben-zygier/
¿Encuentran algún parecido entre este personaje, Zeygier, y alguna de estas tres fotos de tres de los sicarios del Mossad en el asesinato de Dubai, con pasaporte irlandés?
http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/middleeast/dubai/7250217/Dubai-Hamas-assassination-Irish-citizens-not-involved-Ireland-says.html
En cuanto a lo del material electronico, otros hablan de Stuxnet o Flame
Los israelies que quieran informarse a traves de los medios de su país lo llevan claro, en Israel todos los medios están sometidos al gobierno, y encima gobiernando la extrema derecha pues la pesadilla total
Como en España, vamos…